Capítulo 190: Resurgimiento
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Alisa no estaba atacando para herir, sino para matar. Eso era indiscutible.
Una helada ráfaga asesina de innumerables estocadas, tajos y mandobles que no guardaban ninguna clase de piedad ni misericordia hendían el aire con una furia salvaje, inhumana.
Raidel se agachó para esquivar un tajo perfectamente ejecutado que por poco logra cortarle la cabeza en dos mitades. Acto seguido rodó por el suelo en un desesperado intento por tomar distancia de la salvaje bestia que tenía como oponente… pero era inútil. Alisa no dejaba de perseguirlo haciendo gala de una velocidad tan extraordinaria como nunca antes la había mostrado.
¿Quién en su sano juicio hubiera pensado que en tiempos pasados esos dos habían sido compañeros de equipo?
Hace unos minutos atrás, Fran había sacado la guadaña portátil de su Bolsa Interdimensional y se la había arrojado al muchacho. Sin embargo, debido a lo ocupado que estaba por su combate contra Rosana, su puntería no había sido tan buena, por lo que la guadaña había terminado cayendo al suelo. Raidel intentó acercarse en numerosas ocasiones para recoger su arma, pero Alisa siempre se lo impedía. De modo que el muchacho tuvo que verse obligado a luchar a mano limpia, sin otra ayuda más que la que le proporcionaba su Rem de fuego.
Entonces lo que Raidel hizo a continuación fue prender su cuerpo entero en llamas. Creyó que eso serviría para espantar a su oponente o al menos para mantenerla alejada… pero se equivocó completamente. El monstruo que tenía ante sus ojos no era la misma Alisa de antes. ¡Ella ya no le tenía miedo al fuego! ¡Ningún miedo en lo absoluto!
El muchacho recordó de manera fugaz que a Alisa siempre se le dibujaba una expresión de asco en el rostro cada vez que veía el fuego de Raidel. Desde hace mucho tiempo, él sabía que Alisa le tenía terror al fuego… pero ahora su miedo había desaparecido por completo.
Pese a que el muchacho estaba cubierto de pies a cabeza por una inmensa columna de fuego, a Alisa le importaba una mierda. Ella se lanzaba contra Raidel con la misma determinación con la que una polilla se lanza voluntariamente hacia el fuego de una fogata nocturna.
A Raidel cada vez le costaba más trabajo ocultar el creciente miedo que sentía. Ver esos ojos tan fríos como la espada de hielo no hacían más que inspirarle un profundo terror. Y nadie podía culparle por eso, ya que Alisa parecía una maldita máquina asesina. Sin miedos. Sin emociones. Considerando el empeño y la tenacidad que ella ponía en esto, daba la impresión de que el único propósito de su existencia, el único motivo por el que respiraba, era para matar a Raidel.
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Una simple mirada le bastó a Dogus para creer que su oponente debía ser la persona más débil del equipo enemigo. Pensó ingenuamente que sería fácil de derrotar, así que ni siquiera consideró necesario usar toda su fuerza. Sin embargo tuvo que pagar muy caro por su exceso de confianza.
Lo único que Dogus hizo para enfrentar a su oponente fue crear un Golem de piedra de unos cinco metros de altura. Pensó que el muñeco sería suficiente para despedazar a la “frágil” criatura que le había tocado como oponente, por lo que se alejó unos metros del campo de batalla y fue a sentarse en el suelo, con la espalda apoyada cómodamente sobre el tronco de un árbol. Luego sacó un pequeño libro de uno de sus bolsillos y se puso a leerlo. Él estaba seguro de que su oponente no merecía su atención. Pero de todas formas Dogus sabía que podía equivocarse, de modo que al principio observó de reojo y muy disimuladamente a su rival. Pronto descubrió que su intuición no le había fallado. Su oponente luchaba increíblemente mal. Apenas podía esquivar los ataques del Golem de piedra, sin mencionar que en varias ocasiones se había tropezado en el suelo. Era un espectáculo ridículo. Dogus se preguntó cómo diablos habría podido unirse al White Darkness semejante mujer tan inútil… Era solo cuestión de tiempo para que el Golem de piedra le acertara algún golpe. Con eso bastaría. Los puños de aquel monstruo eran tan enormes que un solo puñetazo sería suficiente para machacarle la cabeza hasta dejarla completamente plana.
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✡ Guerra de Dioses y Demonios 2: La Ira del Dios de la Muerte
Fantasi✡ Segundo volumen de la saga "Guerra de Dioses y Demonios". Este libro abarca la continuación de la historia desde el capítulo 101. En esta segunda parte, y tras los trágicos acontecimientos del libro anterior, nuestro protagonista se verá arrastra...