Valentina se encontraba arta de las inasistencias por parte de su mejor amiga Wendy, ella insistía mucho en que fuera con ella a la exposición de arte, pero ella estaba muy segura que el día de mañana tenía muchas cosas que hacer y no quería dejarlas pendientes para después.
W: Anda Vale, acompáñame.
V: no Wen, tengo todo el dia de mañana ocupado.
W: pospones lo que tengas que hacer. Anda, no seas mala y acompáñame - dijo haciendo la carita que según ella no fallaría y Valentina sedería.
V: no puedo Wendy, no quiero dejar pendientes esas cosas.
W: te juro que si vas no te arrepentirás.
V: ¿que tienes para ofrecer? - dijo con burla.
W: bueno... Te podría invitar a comer unos tacos después de la exposición.
V: ¡Unos tacos!. ¿A qué hora es la expo?.
W: sabía que los tacos no me fallarían - dijo festejando.
V: claro que no, nadie le dice que no a unos tacos. ¿A qué hora es la exposición?
W: a las 8:00 de la tarde paso por ti, ponte guapa por favor - dijo con burla.
V: yo siempre estoy guapa, ¿que te pasa? - dijo siguiéndole el juego a su amiga.
W: ajá si claro... Creo que ya es hora de que me valla, ya conseguí lo que quería. Nos vemos mañana entonces.
V: bye Wen, nos vemos mañana - dijo despidiéndose de Wendy.
Luego de que su mejor amiga se fuera se dejó caer en la cama y dió un fuerte suspiro, no sabía porque había cedido, no iba a negar que unos tacos no le harían nada mal, pero de tan solo pensar que tendría cosas pendientes por hacer le daban muchas náuseas.
______________________________________El peor problema sobre tener que ir a esa tal exposición a la que su amiga Wendy la había invitado a ir era que no sabía que ponerse, estaba entre el vestido rojo que la hacía lucir sexy y el vestido negro que era un poco menos demostrativo. Obviamente se decidió por el vestido negro, si el lugar a el que iría sería un bar estaba segura que el vestido rojo era el correcto.
Recibió un mensaje de parte de Wen diciendo que ya estaba afuera de su casa, así que salió y se dirigieron a la exposición de arte.
Al llegar Valentina se asombró, de verdad las obras eran muy buenas. Su mejor amiga le había dicho que la dueña de esas obras era amiga de ella, ni siquiera la conocía pero quería felicitarla por qué en realidad quedó sorprendida con su arte.
W: ¿quieres conocer a la creadora de estas obras? - le preguntó Wendy sacandola de sus pensamientos.
V: Si, obvio. Sus obras me encantaron.
W: ok, déjame ir a buscarla, no te muevas de aquí.
V: claro, de aquí no me muevo.
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W: ¡Hola, Juliana Valdés!, Quien diría que llegarías a tanto.
J: Wendy... Wendy... Wendy... Era más que obvio que yo llegaría a esto.
W: si claro, deja tu egocentrismo para después - le dijo con burla.
J: sabes que eso no lo dejo ni por un millón de dólares.
W: de eso no tengo duda. - dijo soltando una carcajada. - hay alguien que quiere saber quién es la dueña de estas obras.
J: ha si... ¿Quien?.
W: la castaña de allá. Ella es mí mejor amiga y prácticamente la obligué a venir.
Juliana volteó a ver a la persona que Wen le había señalado y no creyó que ese ser de ahí fuera real, era realmente bella y se sorprendió tanto que tenía la boca abierta como una boba.
W: ¡Juliana! cierra la boca por favor - dijo dándole un golpecito en su mandíbula.
J: perdón, pero es que es inevitable. Es realmente bella.
W: si, si. - dijo con fastidio. - Ella te quiere conocer ¿vamos?
J: emmm... Si. Vamos.
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La castaña vió a su mejor amiga acercarse con alguien a su lado, era una chica morena muy guapa a decir verdad.
W: Vale, te presento a la creadora de estas bellas artes.
J: un gusto, Juliana Valdés. - dijo la morena extendiendole su mano.
V: mucho gusto, Valentina Carvajal. - tomó su mano y las estrecharon.
Para Valentina fue muy sorpresivo darse cuenta que al tomar la mano de Juliana una electricidad especial recorrió todo su cuerpo y no pudo evitar retirar su mano al sentir eso.
J: espero que se la estén pasando muy bien las dos.
W: claro que sí Juli, has hecho un gran trabajo. Tal vez no necesites que te lo diga - dijo burlándose de él egocentrismo de Juliana.
J: todos necesitamos que nos digan que hemos hecho un gran trabajo - dijo riéndose de lo que Wendy le había dicho. - ¿Te la estás pasando bien, Valentina?. - volteó a ver a la castaña.
V: si, me gustaron mucho tus obras.
J: gracias, que bueno que te hayan gustado. Espero que los demás piensen lo mismo. - dijo soltando una pequeña risa.
V: estoy segura de que si.
W: sigo aquí he... También vine. - dijo burlándose de las dos chicas.
J: uy alguien está celosa de que le robe a su amiga.
W: se tus mañas Juli. - siguió con la burla hacía Juliana.
J: me estás dejando mal con Valentina.
W: ese es el chiste querida. Pero Vale no piensa nada malo sobre ti, no te preocupes ¿Verdad Vale?. - dijo refiriéndose a la castaña.
V: claro que no. - dijo un poco sonrojada.
W: bueno... Creo que sería buen momento para retirarnos, fue un placer venir a ver tu exposición Juli.
J: gracias por acompañarme Wen. - dijo abrazándola.
W: no hay de que.- dijo separándose de Juliana. - bye, Juli. Nos vemos pronto.
J: bye, espero que si nos veamos pronto. Adiós Valentina, espero también verte pronto a ti.
V: adiós Juliana, yo también espero verte pronto.
Las dos chicas salieron de la exposición de la morena y se dirigieron a por unos tacos, cuando Wendy prometía algo ella lo cumplía.
Al llegar a casa Valentina se dirigió a su habitación, no podía dejar de pensar en Juliana, en verdad era muy guapa y su forma de ser le atraía demasiado.
No entendía el por qué le atraía, ella solo se había fijado en hombres, nunca había sentido atracción hacía una mujer y todo eso era tan distinto para ella.
Decidió cambiarse para acostarse a dormir, no quería pensar más sobre el tema, lo único que sabia es que Juliana Valdés era demasiado atractiva.