Un mes después.
En el tiempo que pasó habían logrado meter a Lucho a la cárcel, la verdad las cosas no se habían complicado tanto, Lucho tenía todas las de perder. Valentina y Juliana claramente se habían puesto felices con la noticia de que habían logrado que el chico terminara en la cárcel.
Val se había graduado de la universidad, Juls no la había podido acompañar por qué no querían levantar sospecha alguna sobre su relación, por el momento la castaña no quería revelarle nada a sus padres, quería esperar a conseguir algún empleo de modelo para independizarse y no depender de ellos. Ya les había dicho a León y Elena que no quería seguir los pasos de su papá, lo que ella quería de verdad era modelar y por fin había tenido el valor de decirles lo que de verdad quería hacer, se molestaron por eso, pero al final su madre fue la más comprensiva con el tema y habló con su papá sobre eso, finalmente su padre lo entendió y ella pudo empezar a buscar empleo en alguna agencia de modelos, había batallado un poco pero hace un día le había llegado la noticia de que tenía empleo, quería contarselo a la mayor y hoy habían quedado de verse para decírselo, ella claramente no lo sabía, quería que fuera sorpresa.
Por parte de Juliana, por fin había podido tener de nuevo inspiración para pintar y es que el mayor problema que tenía en la mente se había esfumado cuando Lucho entró a la cárcel. También empezó a vender los cuadros que tenía hechos y alguna que otra vez llegaban clientes pidiéndole lo que querían que pintara, no le agradaba mucho hacer eso pero no tenía de otra, a la morena le gustaba más pintar lo que a ella se lo ocurría.
A la artista no le molestaba en absoluto que la menor no le dijera a sus padres sobre su relación, la comprendía totalmente y habían hablado mucho sobre el tema como para saber que era lo que cada una pensaba, le gustaba mucho la comunicación que tenían la una con la otra, al menos en esos momentos según ella no se guardaban ningún secreto. Se veían un poco más que antes porque la ojiazul estaba siendo un poco más libre, incluso en esos momentos la mayor estaba esperando a Valentina para salir a cenar, según Val quería darle una gran noticia y Juliana estaba muy emocionada por saber que era eso que hizo dar muchos grititos a su novia.
Juls iba bajando las escaleras para esperar a la castaña en su sala de estar pero escuchó el timbre, así que se dirigió a la puerta para averiguar quién era, tal vez era la menor.
V: ¡sorpresa!. - dijo emocionada y la morena se sorprendió al verla.
J: ¡Ey!. - gritó también emocionada cuando la ojiazul se lanzó a abrazarla.
V: Te sorprendí, ¿Verdad?. - se separó del abrazo.
J: si, te esperaba más tarde. - dijo haciéndose a un lado para dejar que pase Valentina. - lo bueno es que ya estoy lista. - se rió. Val la recorrió con la mirada y ella se sonrojó.
V: te vez muy guapa. - le sonrió.
J: gracias. Tu te vez hermosa. - se acercó hasta ella para besarla, la tomó de la cintura y la pegó a ella para intensificar aquel beso, amaba los labios de la castaña y quería demostrarle eso a la menor.
V: ¿Y ese beso?. - preguntó sonriéndole. - ¿A qué se debe tanta pasión?.
J: Pues... Tal vez a que te amo. - sus palabras causaron que la ojiazul ampliará aún más su sonrisa y se sonrojara un poco.
V: yo también te amo.
J: lo sé, lo noto en tu mirada. - Valentina abrió sus ojos con sorpresa.
V: mmh... - fue lo único que pudo decir y Juliana rió.
J: mientras me veas de esa manera no dudaré de tu amor, a veces no es necesario que me digas un "te amo", solo mírame de esa manera y sabré que es lo que quieres decirme. - notó como los ojos de Val se empezaban a cristalizar y su labio formaba un puchero. - nooo, no lo dije con la intención de que lloraras. - dijo quitando con su pulgar una lágrima que bajaba por la mejilla de su castaña. Volteó a ver sus ojos y vió que la miraba de aquella manera, sus pupilar un tanto dilatadas y sus ojos de una azul más claro, amaba su forma de mirarla. - ahí está de nuevo esa mirada. - le sonrió y la menor sintió esa sonrisa tan cálida.
V: todavía ni siquiera vamos a cenar y tu ya me estás diciendo cosas lindas.
J: nunca es mal momento para hacerte saber lo que siento por ti. - la ojiazul rodeó con sus brazos el cuello de Juls y escondió su rostro ahí, se quedaron así por un momento, la morena disfrutaba los pequeños besos que Valentina le daba en el cuello de ves en cuando.
V: tenemos que ir a cenar. - dijo luego de que pasaron cinco minutos.
J: lo sé, pero no quiero separarme de ti. - la abrazó con un poco más de fuerza. - quédate conmigo... Para siempre, Val.
V: lo haré, no te soltaré nunca. - murmuró aún en su cuello haciendo que la morena se estremeciera por el caliente aliento que salió de los labios de Val.
J: yo tampoco.
V: me alegra escuchar eso. - a pesar de que la artista le dijera ya hace tiempo que esperaría el tiempo que fuera para que ella le dijera a sus padres lo que tenían ella sentía inseguridad alguna que otra vez, sentía miedo de que la mayor la dejara por no tener suficiente valor para decirle a sus padres sobre su relación y le alegraba que Juliana la entendiera, simplemente no sentía que la merecía, era una persona hermosa que siempre la escuchaba, la castaña entendía que tal ves una que otra vez Juls se sintiera un poco mal por tener que ocultar su relación, pero nunca la presionó para que le dijera a sus padres, siempre ha estado para ella. - ¿Vamos ya?, Quiero contarte algo que me pasó ayer.
J: vamos, necesito saber que es lo que te tiene tan emocionada. - una cosa más que le gustaba de Juls, se emocionaba junto con ella cuando había buenas noticias y festejaban juntas, podía notar que se alegraba de ella por su actuar.
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