Iba llegando a la universidad, había quedado de ver a Wen en la entrada porque la primera clase les tocaba juntas.
W: por fin llegas. - dijo levantando los brazos al cielo.
V: me quedé dormida, últimamente tengo muchos problemas y no duermo por estar pensando en ellos. - se iban dirigiendo hacía el salón de clases.
W: ¿Tu papá aceptó echar a Lucho a la cárcel?. - la castaña ya le había contado que Lucho había golpeado a Juliana y que le pedirían a su padre que las ayudara a alejar a Lucho de ellas.
V: si, después de rogarle, pero aceptó.
W: eso es lo bueno, Val. Si tenemos suerte ya no le veremos la cara a ese imbecil jamás.
V: espero que todo salga bien. - entraron al salón y luego de unos minutos el maestro inició la clase.
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J: mierda... - aventó el pincel contra la pared. - ¿Por qué no tengo... Inspiración?. - dijo tomándose la cabeza con desesperación.
Había estado ayer y hoy intentando pintar algo, pero simplemente no se le ocurría nada y se estaba empezando a desesperar, no le había pasado eso alguna vez. Que ella recordara.
Escuchó como tocaron el timbre de su casa.
J: lo que me faltaba. - se paró de la silla y fue hasta la puerta de su casa para abrir la puerta.
Al abrirla encontró a su vecina, la señora Beatriz, sabía de ella por su gran fama de ser una chismosa, lo que menos quería ahora eran chismes pero tal vez la haga distraerse.
B: ¡vecinita!. - dió un grito efusivo.
J: ¿Hola?. - dijo tímidamente, le asustaba la manera tan alegre con la que esa señora hablaba.
B: ¿Cómo sigues, vecina?. - le tomó el rostro con sus dos manos y Juls trató de alejarse pero fracasó.
J: ah... ¿De qué?.
B: del golpe que te dió ese muchacho. - y ahí se le ocurrió una idea a la morena.
J: ¿Usted vió todo?.
B: toditito. - dijo apretándole las mejillas con sus dos manos en cada una.
J: ¡ay!. - se alejó de ella porque le había dolido aquel apretón. - ¿Quiere pasar?.
B: pues claro muchacha. - le pasó y se fue a sentar al sofá más cercano. - ese tipo se veía que estaba muy loco.
J: si... Lo está. - se sentó en el sofá a un lado de ella. - quería pedirle un favor ya que estamos así... En confianza.
B: a ver... Dime.
J: ¿Usted podría declarar en el juzgado si demando a ese tipo?.
B: ah caray... Pues claro que si.
J: ¿De verdad?. - preguntó porque la verdad no creía que la señora Beatriz la fuera a ayudar.
B: pues claro Mija, pero necesito que me cuentes porqué pasó todo para así poder ayudarte. - la artista ya sabía que de la vieja chismosa no se iba a librar, tendría que contarle como estuvo todo.
Le contó la historia completa y la señora decidió ayudarle, primero tendría que preguntarle a Val si su padre ya había puesto la demanda para que Lucho fuera a la cárcel o al menos se alejara de ellas. La señora Beatriz ya se había ido y vió el momento correcto para hablar con la castaña.
J: Val... - habló en el momento en que la menor contestó la llamada que le había hecho.
V: Juls, ¿Que pasó?.
J: tengo algo que contarte. - habló con alegría. - encontré un testigo.
V: ¡¿De verdad?!. - la mayor notó felicidad en sus palabras y sonrió por eso.
J: ¡si!.
V: entonces hablaré con mí papá sobre eso.
J: si, háblalo y luego me dices tú que es lo siguiente que él quiere que hagamos.
V: si, hablamos luego Juls.
J: hablamos luego. - colgó la llamada y se fue directo a su estudio, tenía que continuar tratando de pintar algo.
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La ojiazul entró a su casa alegre de la noticia que le había dado Juliana.
V: ¿Sabes dónde está papá?. - le preguntó a su hermano al verlo en la sala de estar.
C: ni idea, supongo que debe estar en su despacho.
V: si. - salió directo al estudio de su padre sin darle ninguna explicación a Carlos.
Tocó la puerta del despacho en cuanto llegó ahí y recibió un 'pase' como respuesta.
V: quería preguntarte si ya habías hecho algo sobre lo de Lucho. - dijo entrando tímidamente, su padre era una de las personas que le podían causar un poco de temor.
L: ah... - soltó un suspiro. - he estado ocupado en cosas más importantes.
V: papá...
L: ya he estado arreglando algunas cosas, sabes que esto no es de la noche a la mañana.
V: lo sé, es que quería decirte que Juliana ya tiene un testigo.
L: que bueno, yo no tardaré en meter la demanda contra Lucho.
V: está bien, papá. Porfavor no tardes en hacerlo.
L: no lo haré.
V: adiós. - Valentina salió del despacho de León y fue directo a su habitación, prendió su celular y le mandó un mensaje a Juls.
Valentina: estoy libre por hoy, ¿Puedo caer ahí en tu casa?.
Juliana: obvio si amor.
Valentina: no tardo.
Salió de su casa sin dar alguna explicación, quería ver a la morena, los desastres parecían no terminar, salían de algo malo y entraban a algo malo de nuevo.
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La artista había dejado de pintar y bajó a la sala de estar para esperar a Val. En cuanto escuchó el timbre fue a abrir la puerta recibiendo a la castaña con un fuerte abrazo.
J: te extrañé. - dijo luego de separarse del abrazo.
V: también. - le dió un beso suave y lento en los labios, justo lo que las dos necesitaban.
J: pasa, vamos a mí habitación. - habló haciéndose para atrás para que la menor entrará a su casa y fueran a su habitación.
V: ya hablé con mí papá.
J: ¿ah sí?, ¿Y que te dijo?.
V: pues... Parece no interesarle para nada. - dijo entrando en la habitación de la mayor.
J: mmh... Ya sabíamos que esto sería difícil, Val.
V: lo sé.
J: pero saldremos de esto juntas, haremos lo necesario para eso.
V: mejor vámonos de aquí. - dijo haciendo un puchero y acercándose a Juliana para volver a abrazarla. - ya casi me graduo de la uni.
J: Val... Eso no es posible.
V: ¿Por?.
J: tus padres nos buscarían por todos lados y tal vez nos encontrarían.
V: tal vez algún día podamos irnos de aquí, para ser felices. - habló abrazándola más fuerte. - ninguna de las dos tiene 15 años, podemos irnos sin pedir permiso.
J: tal vez, Val.
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