Llegó a la casa de Lucho, él le había llamado así que de inmediato fue a su casa.
R: ¿Que es lo que quieres ahora?. - preguntó cuando Lucho abrió la puerta de la casa.
L: pasa y toma asiento. - dijo entrando él primero.
Rubí se sentó en la sala esperando a que Lucho llegara, había ido a la cocina. Cuando lo vió llegar se fijó que tenía en sus manos dos copas con vino que puso en la mesita que había frente a ella.
L: toma el que quieras. - Rubí tomó el que tenía más cerca de ella.
R: esto es muy extraño, habla ya.
L: tengo un plan. - habló para después tomar del vino. - hace unos días me dijiste que Juliana expone mañana.
R: si, ¿Y eso que tiene que ver?.
L: pues que lo más seguro es que ella invite a Valentina.
R: ajá...
L: entonces... Yo iré ahí y me acercaré a Vale, la besaré y tú me harás un favor.
R: no participaré en ninguna de tus locuras.
L: si lo harás, si no de aquí no sales. - la amenazó y a la prima de la ojiazul no le quedó de otra que aceptar lo que él le decía. - tu vas a grabar el beso que le daré a Valentina, esto es por si Juliana no se da cuenta.
R: realmente estás loco y obsesionado con Valentina.
L: tal vez. Más te vale no decir nada de lo que te he dicho.
R: ¿Y si lo digo que?. - dijo revelándose ante Lucho.
L: pues no me quedará más que utilizar esto. - habló sacando un arma del cajón que se encontraba al lado del sillón. - así que copera.
R: estás loco. - dijo parándose del sillón, de igual manera Lucho se paró y la tomó del brazo.
L: tienes que aceptar si o si, no tienes opción.
R: está bien, acepto. - habló viendo fijamente la arma que tenía en la mano, no quería morir.
L: bien, ya te puedes ir. - sin pensarlo dos veces Rubí salió de la casa del chico.
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Ese mismo día habían llegado Valentina y Juls a sus casas, después de haber tenido un viaje hermoso tenían que descansar, había sido un poco cansado y necesitaban tomar fuerzas para seguir con su vida.
Juliana había recibido una llamada de Gabriel, el chico que es encargado de su exposición.
J: ¿Gabriel?. - habló al contestar.
G: ¿Que tal, Juliana?, ¿Lista para mañana?.
J: claro, un poco de prisa después de haber tomado unas vacaciones, pero si. - bromeó.
G: que bueno, pues acá ya está todo listo.
J: ah me alegro, ya quiero que sea mañana.
G: lo sé, te va a ir muy bien. Tus obras son muy buenas.
J: gracias, sin ti esto no sería posible.
G: no tienes que agradecerme nada, tu eres la protagonista en esto. - eso causó mucha alegría en la artista, Gabriel tenía razón. - te dejo, tengo más cosas que hacer. Solo quería saber si todo estaba bien.
J: si todo bien, nos vemos mañana. - dijo despidiéndose y colgando.
Tenía que invitar a Val a su exposición, esperaba que aceptara, así que decidió marcarle.
V: hola, Juls.
J: hola, ¿Cómo estás?.
V: bien, estaba dormida. - dijo sonriendo.
J: oh... Lamento despertarte... - no pudo terminar la frase porque la castaña la interrumpió.
V: no te preocupes, la verdad ya dormí mucho.
J: bueno... Quería preguntarte algo. - habló nerviosa.
V: ok, dime.
J: ¿Quieres acompañarme mañana a mí exposición?.
V: claro que sí, Juls. - dijo feliz.
J: ok, ¿Qué te parece si paso por ti mañana?.
V: está bien, mañana nos vemos entonces.
J: bien...
V: te quiero y te extraño. - Juliana no la podía ver, pero sabía que en ese momento estaba haciendo un puchero.
J: yo también te quiero y también te extraño.
V: extraño dormir a tu lado, sin ti todo se siente tan vacío. - dijo triste.
J: me siento igual, pero mañana después de la exposición puedes ir a mí casa y dormir ahí.
V: me parece bien, hermosa. - habló sonriendo.
J: bien... Entonces hasta mañana, tengo mucho sueño ahora. - bostezó.
V: hasta mañana, descansa. Te quiero.
J: yo también, bebé. - la menor colgó después de que la artista dijo eso.
Luego de que colgaran la mayor se fue a su habitación y se acostó en la cama, no había podido dormir porque Gabriel le había marcado. Durmió al minuto que tocó su cama, estaba muy cansada y necesitaba descansar, mañana tendría una exposición y necesitaba tener muchas energías para eso.
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V: Wen hermosa preciosa. - dijo cuando la vió parada en la puerta de su casa.
W: ¿Que es este recibimiento?, Algo quieres. - habló pasando a la casa de la ojiazul. - suelta la sopa.
V: necesito que me ayudes en algo.
W: ¿En que?. - pasó a la cocina y tomó una manzana que estaba en la encimera. - que buena está esta manzana.
V: ayudame a elegir que ponerme para mañana. - dijo con un puchero en sus labios.
W: ¿Ya te invitó Juliana?.
V: si, pero no sé que ponerme.
W: ponte una bolsa de basura de esas negras grandotas, a Juli no le importa lo que lleves puesto, ella solo quiere tu compañía.
V: tienes razón, obvio no te haré caso en eso de la bolsa de basura. - habló riendo. - pero si me pondré algo con lo que esté cómoda. ¿Tu vas a ir?.
W: claro que voy a ir, soy la compañera de honor de Juliana.
V: estás loca, esa soy yo. - le quitó la manzana de la mano y le dió una mordida. - tienes razón, está muy rica la manzana.
W: es porque tiene mis babas. - dijo causando que Valentina riera.
Subieron a la habitación de Val y ahí decidieron eso que ella se pondría para la exposición de la morena. Eligió un vestido rojo largo que se encontraba en el fondo de su armario, solo lo había usado una vez y no recordaba tenerlo, así que decidió que era su mejor opción porque tenía que ir formal a algo como lo es la exposición.
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