A Juliana le encantaba sentir las manos de Val acariciar su cabello mientras ella la besaba con pasión, le encantaba cómo la castaña llegaba a tal punto de desesperación que causaba que tomara sus mechones de cabello y los estirara un poco, no era doloroso... Era placentero e incluso la volvía completamente loca. Y en ese momento era lo que la menor se encontraba haciendo en ella y estaba pérdida en ese acto, no había otra cosa en la que pudiera pensar que no fuera lo delicioso que era sentir las manos de la ojiazul estirar su cabello.
J: me vuelves completamente loca. - habló en medio del beso que se estaban dando en ese momento, ahí en la cama que ambas compartían. Valentina solo asintió al escuchar lo que Juls había dicho, no quería decir nada para no acabar con el beso que se estaban dando.
En esos Díez meses que llevaban juntas habían experimentado de todo, conocían los gustos de cada una y no había nada mejor que eso, saber exactamente dónde tocar y como tocar. Se había perdido aquella timidez que en su momento pudo estar, y habían decidido abrirse a cualquier posibilidad que podían experimentar, cada que hacían el amor se convertía en un juego diferente y eso era lo que a ambas les gustaba.
V: hazme el amor... - dijo al separarse de aquel beso que la tenía loca. - lento y pasional. - susurró en el oído de la morena haciendo que esta moviera su cabeza hacia atrás por el tono suave de su voz.
J: yo hago todo lo que tú me pidas. - pareciera que estaba en una burbuja de sumisión, llamada Valentina Carvajal. La artista quería complacer a la castaña en todo lo que ella le pidiera, en ese momento estaba dispuesta a hacer todo lo que Val quisiera que ella hiciera con tal de complacer sus deseos.
V: quiero... - sintió como las manos ágiles de la mayor tomaban su blusa y la subían por su cuerpo para sacarla. - ser tuya... para siempre. - suspiró las últimas palabras al sentir los labios de Juliana recorrer el valle de sus pechos.
J: serás mía para siempre. - llevó sus manos a la parte trasera del bra de Val y lo desabrochó dejándole así paso libre a sus pechos.
V: al igual que tú. - al ser consciente de lo que causaba en Juls tomó de nuevo su cabello entre sus manos y lo jaló solo un poco.
J: aaahh... Val. - gimió aún dándole atención al pecho derecho de la castaña. - sabes lo que eso causa en mí. - la menor sonrió y jadeo por la atención que la morena le daba a su pecho.
La ojiazul rodó sobre la artista quedando sobre ella y la desnudó por completo con agilidad, besó cada parte de su piel al descubierto, le encantaba el aroma que la mayor tenía y lo suave que era su piel. Bajó de la cama para sacar el resto de la ropa que aún tenía puesta, le encantó la mirada que le dió la mayor al estar desnuda por completo, la seguía viendo como si fuera la primera vez que la veía así.
Subió de nuevo a la cama para quedar arriba de Juliana, tomó entre sus manos los pechos de ella y los masajeó una y otra vez causando que Juls soltara uno que otro gemido que le encantaba escuchar. Se acomodó entre las piernas de la morena y las abrió para así dejarse paso ente ellas. Empezó a mover sus caderas para friccionar sus centros y darse placer a ambas.
J: que bien te mueves. - le susurró al oído con voz agitada por sus movimientos.
Había iniciado lento, pero llegó a un punto en el que necesitó aumentar la velocidad y decidió hacerlo, al hacerlo sintió como la artista enredaba sus piernas en su cadera para impulsarla y que los movimientos fueran aún más rápidos.
J: amor... - gimió al sentir la oleada de placer. - más... - a ese punto se podía escuchar como la cama daba fuertes golpes contra la pared. - aaahh... estoy a punto... - no pudo terminar la frase porque sintió que su orgasmo era liberado.
V: mmmhh... ¡Juls!. - dió un fuerte gemido al sentir su orgasmo llegar al igual que el de la mayor. - te amo. - dijo llendo directo a atacar sus labios.
J: yo también, mí prometida. - habló al dar por terminado el beso. Acarició delicadamente la cintura de Valentina para luego subir su mano por su espalda para terminar acariciando su lindo cabello castaño. - mí linda prometida. - Val levantó su cabeza para verla a los ojos y la morena notó como su mirada comenzó a brillar.
V: ¿Te imaginas como será nuestra boda?. - dijo al recuperarse de su orgasmo.
J: me lo imaginé una y otra vez todo este tiempo... Y no pude dejar de pensar en lo bello que debe de ser verte vestida de novia.
V: debe ser hermoso verte a ti vestida así y saber que el motivo por el que te vestirás de novia será porque te casarás... Conmigo. - llevó su mano a la mejilla de la artista y la acarició con su pulgar. - me encanta pensar en el pasado y vernos ahora, porque recuerdo lo que pasamos y sé que aún así permanecimos juntas, que incluso ahora no casaremos.
J: lo sé, siento lo mismo que tú sientes, Val. Soy fiel creyente de que las cosas pasan por algo, eso que vivimos en algún momento tal vez fue para que nuestro amor se volviera más fuerte. - llevó su mano al cuello de la castaña y la atrajo hacia ella para besarla, probando los deliciosos labios de su futura esposa, la persona con la que quería compartir el resto de su vida, se imaginaba a las dos de viejitas, tal vez lleguen a un punto en el que no se recuerden la una a la otra, pero sabrían que por algo estaban juntas y sentirían esa unión de su hilo rojo que las atraerían a permanecer unidas para el resto de vida que les quedaría.
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