Maratón 1/2
Las cosas entre Juls y Val estaban un poco complicadas, no se veían tan seguido como antes y eso les causaba tristeza a las dos. León le había prohibido a Val ver a Juls luego de que llegara a casa al terminar de hablar con ella el mismo día que la regañaron, él aún no le creía del todo a la castaña. El único medio por el que se comunicaban era por mensaje, llamada y videollamada por las noches antes de dormir.
J: entonces en dos días es tu cumpleaños. - dijo mostrándole una sonrisa que la castaña vió a través de la videollamada que hacían. - pues habrá que hacer algo ¿No?.
V: es lo que estábamos pensando Wen y yo, tal vez una pequeña fiesta en mí casa.
J: eso estaría bien, ¿Crees que pueda ir?. - preguntó nerviosa.
V: claro que puedes venir, mis padres no estarán.
J: que bueno... - habló soltando una pequeña risa. - no sabes las ganas que tengo de verte. - la menor sintió que su corazón se estrujaba, ella también tenía muchas ganas de ver a la morena.
V: yo también. - dijo y la artista empezó a notar como sus ojos se cristalizaron. - lamento que todo esto tenga que ser así. - su voz se quebró y empezó a llorar.
J: no, Val... - hizo un puchero. - todo va a estar bien, esto no será permanente.
V: lo sé, pero parece eterno.
J: créeme que no lo será.
V: te amo, quisiera besarte y abrazarte en este momento. - habló mostrándole un sonrisa llena de tristeza.
J: yo también.
V: es momento de que valla a dormir, mañana tengo clases en la uni.
J: si, tienes razón. Descansa.
V: descansa tu también, Juls. - cerró su laptop y se acomodó en su cama para dormir, de verdad que lo que estaban pasando era más difícil de lo que pensaban.
_________________________________________
Al día siguiente...
W: ¿Qué tal te está llendo con Juliana?. - dijo mientas se sentaba en una banca de la cafetería de la universidad.
V: pues... - suspiró. - un poco mejor que los días anteriores.
W: no te noto muy convencida al decir eso.
V: es que... Estoy pensando que tal vez sea mejor dejarla.
W: ¿Que rayos?, ¿Estás loca?. - habló sorprendida. - Vale, tu no quieres eso y lo sabes.
V: es que no es cuestión de que yo quiera o no, es lo mejor para ella. - dijo con desesperación. - créeme que lo que menos quiero es dejarla. - habló ya más tranquila. - pero ella no va a ser feliz conmigo.
W: Vale... Puede que sea difícil ahora, pero yo creo que vale la pena arriesgarse por alguien como Juliana.
V: creo que yo también creo eso. Fue estúpido lo que dije, solo es la desesperación.
W: mantente tranquila y no dejes que nada ni nadie trate de romper lo que tienes con Juliana.
V: tienes razón.
W: mejor dime, ¿Ya decidiste cómo vamos a festejar tu cumple?. - dijo con emoción y con la intención de cambiar de tema.
V: claro que sí, haré una fiesta en mí casa. - habló igual de emocionada que su mejor amiga.
W: bien, entonces hay que ir corriendo la voz.
V: no invites a tanta gente, esta vez quiero que sean pocos.
W: está bien... Pero ya sabes que de todo se enteran aquí.
_________________________________________
J: tengo dos opciones, Víc. Opción uno; le doy una pulsera, opción dos; le doy un collar.
Ví: regálale tu amor. - dijo mientras repartía las fichas de dominó con el que habían estado jugando.
J: ya lo tiene. - se rió.
Ví: una cartita de amor.
J: no creo que ella quiera una carta de amor, ya no estamos en primaria.
Ví: salió cara la muchacha. - habló en broma.
J: Víctor.... - se quejó. - es serio.
Ví: ¿Porqué no le regalas las dos cosas?
J: tienes razón.
Ví: ahí lo tienes.
J: bien.
Siguieron jugando al dominó, Juliana se desesperaba por no poder ganar de vez en cuando y eso le causaba risa a Víctor, él le decía que tenía que practicar más para poder ganarle.
_________________________________________
La ojiazul iba llegando a su casa cuando de repente sintió que alguien la tomó del brazo y la jaló.
L: ¿Ya te arrepentirte?.
V: Lucho, ¡sueltame!. - dijo gritando con desesperación.
L: ¿Ya te arrepentirte?. - preguntó de nuevo.
V: ¿De que hablas?. - trató de salir del agarre de Lucho.
L: de arrepentirte de andar con Juliana.
V: ¡No!. - con todas sus fuerzas liberó su brazo del agarre y le escupió en la cara a el chico. - no voy a permitir que sigas teniendo poder sobre mí, así que o te vas o llamo a la policía.
L: ¡yo solo quiero ayudarte!. - dijo limpiando lo que le había escupido Valentina.
V: ¡¿Ayudarme a que?! ¡Dime!.
L: a que seas normal.
V: tu eres el anormal, estás completamente loco.
Le: ¿Que sucede aquí?. - habló León parándose al lado de Val.
L: nada, señor.
V: Lucho me lastimó el brazo. - dijo eso para que su papá no permitiera que él se le acercara de nuevo a ella.
Le: muy hombresito te crees ¿No?. - se acercó a él y lo empujó.
L: señor, no le hice nada a su hija. - al hablar se notaba el miedo en su voz.
Le: estuviste inventando que mí hija era una desviada. - dijo empujándolo de nuevo haciendo que terminara en el suelo.
L: y ella se lo negó, al parecer.
Le: ella no es lo que tú inventaste, la conozco bien. - habló dándole una patada en la pierna que hizo que Lucho diera un grito de dolor. - no te atrevas a volver a tocarla porque si lo haces haré lo posible porque estés en la cárcel. - lo amenazó.
C: ¿Papá?, ¿Que sucede...?. - el hermano de la castaña no terminó de hablar porque le sorprendió ver a Lucho tirado en el suelo. - ¿Que pasó?.
Le: este tipo estaba lastimando a tu hermana, pero ya me encargué de él. Vamos adentro.
Luego de que la ojiazul, León y Carlos entraron a la casa Lucho se fue de ahí sin lograr lo que tenía pensado hacer, se le agotaban las ideas y estaba cansado de fallar, quería rendirse pero eso sería dejar a Valentina libre y no estaba dispuesto a hacerlo. Tal vez si negociaba seriamente con Juliana lograría algo.
_________________________________________
Gracias por leer y votar!