Observaba su rostro relajado e iluminado por la luz del sol que entraba por la ventana, su piel morena suave y reluciente, la piel que había estado sobre ella y acariciándola la noche anterior. Tocó con sus dedos la mejilla de la artista acariciandola en círculos. Seguían totalmente desnudas y podía sentir su piel perfectamente pegada a su cuerpo, ella arriba de su chica, quería permanecer toda su vida ahí y oler el aroma que emanaba eternamente.
V: amor. - susurró para despertarla, ya había estado una hora observándola y necesitaba la atención de ella. - amor... - dijo repartiendo besos por todo su pecho. - Juls. - siguió insistiendo, pero no recibió respuesta alguna. Se movió un poco hacía arriba para ir a sus labios y pasarles su lengua a estos.
J: mmmhh. - jadeó aún dormida y entonces la menor sonrió con malicia.
Esta vez tomó entre sus dientes su labio inferior y lo jaló.
V: amorr. - dijo quejándose.
J: ¿Mmh?.
V: despierta. - fue a su cuello para dar besos en él.
J: Val... - habló con queja. - estoy... Cansada. - dijo con los ojos cerrados.
V: ¿Porqué?. - rió, claramente sabía el motivo de su cansancio.
J: por ti. - dijo sonriéndole.
V: ¿Ahora me vas a culpar?.
J: si... - abrió sus ojos lentamente para poder observar a Val.
V: se que lo disfrutaste.
J: mucho. - vió como la castaña se sentaba a horacadas en ella, estaba desnuda y se veía como una diosa.
V: mis ojos están arriba.
J: lo - lo siento. - dijo volteando a ver sus ojos. - es que... Son realmente perfectas.
V: yaaa... Tu eres la perfecta aquí. - habló inclinándose para volver a estar cerca de los labios de la morena. - quiero hacerte lo mismo que me hiciste anoche. - movió sus caderas hacía arriba haciendo fricción con sus centros.
J: Val... - susurró. - no te sientas presionada en hacerlo, yo puedo esperar... - no pudo terminar la frase porque la menor ya estaba besando su cuello.
V: te juro que es lo que quiero hacer ahora mismo. - dijo y siguió con la tarea de lamer el cuello de la artista.
J: entonces hazlo. - habló ya agitada por la manera en que Valentina chupaba su cuello y por como hacía pequeños movimientos de cadera arriba de ella.
Val separó su boca del cuello de la mayor y dirigió su mano a su centro para acariciarlo sintiendo lo mojado que estaba, causando que de Juliana salieran pequeños gemidos
V: me encantas, Juliana Valdés. - dijo viéndola a los ojos.
J: y tu a mí. - tomó su rostro entre sus manos y la besó sintiendo como los dedos de la castaña se introducían en ella. - aaahh. - gimió al sentirlos adentro por completo.
Las sensaciones de alivio y pasión volvieron a repetirse como la noche anterior y se demostraron amor una vez más.
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J: ¿Con o sin mantequilla?. - preguntó a la castaña que se encontraba sentada la encimera, iban a desayunar pan tostado con mermelada.
V: con.
J: bien, aquí tienes. - dijo dándole el desayuno.
V: te ves muy linda cocinando.
J: ¿Si?.
V: mh-hmm. - dijo asintiendo con la cabeza.
J: lo haré más seguido entonces. - habló sonriéndole.
V: ¿Me prepararás más seguido comida?. - preguntó bajando de la encimera para acercarse a Juls.
J: si, siempre y cuando te quedes a dormir aquí.
V: es una buena oferta. - dijo para después besarla.
Terminaron de desayunar y la morena acompañó a la menor a su casa, no se acercó mucho por los problemas que seguían.
J: hablamos luego. - se iba a dar la media vuelta pero la ojiazul le preguntó algo que no esperaba.
V: ¿No me darás un beso de despedida?.
J: ammhh... - dijo nerviosa. - ¿Estás segura?, Nos puede ver alguien.
V: no hay nadie aquí. - la artista se acercó hasta ella y le dió el beso que tanto esperaban.
J: hablamos luego. - dijo separándose rápidamente de ella.
V: hablamos luego, te amo.
J: yo también. - habló sonriéndole tímidamente. - adiós.
En todo el camino a su casa no pudo dejar de pensar en Valentina, la amaba como nunca había amado a alguien, en su cabeza no estaba la opción de dejarla ir, ella estaría con ella "a pesar de todo" dejarla nunca sería una opción, por su parte estaba más que claro que si fuera por ella jamás terminarían y si Val algún día decidía dejarla ella trataría de alguna manera recuperarla.
Lo que no esperaba al llegar a su hogar fue encontrar a Lucho tocando su puerta, de verdad que ese tipo no se cansaba.
J: ¿Se te perdió algo?. - preguntó con un tono de voz un poco grave. Lucho volteó de inmediato para verla a la cara y le mostró una sonrisa cínica.
L: a ti te estaba buscando. - dijo hasta acercarse lo más que pudo a ella.
J: ¿Que es lo que quieres?. - habló sosteniéndole la mirada que el tipo le daba, no pensaba bajar la guardia con un tipo como ese.
L: hablar. - levantó las manos en son de paz. - no te asustes, Juliana. - Juliana rió.
J: no te tengo ni una pizca de miedo.
L: entonces por qué te alteras.
J: porque no quiero perder el tiempo contigo, tengo mejores cosas que hacer. - dijo pasándole por un lado para entrar a su casa.
L: te propongo algo. - habló antes de que Juls entrará. - tu dejas a Vale en paz y yo hago que mí tío te haga famosa, una pintora famosa. - la morena paró en seco y dió media vuelta.
J: ¿Tu crees que soy estúpida?. - preguntó acercándose hacia él. - ¿Crees que dejaré a Val por unos minutos de fama?. - habló estando muy cerca de él. - Valentina para mí vale mucho más que eso.
L: ¿Y tú crees que para ella vales lo mismo?. Te hará lo mismo que me hizo a mí, a Vale no le interesa el amor de nadie y cuando te deje te acordarás de mis palabras. - dijo retirándose del lugar, pero las palabras de la artista hicieron que regresara a darle la cara.
J: claro, lo que pasa es que no supiste enamorarla, ¿Crees que Val tendría algo serio con un loco como tú? Ella te detesta y le das asco. - Lucho regresó tan enojado por sus palabras que no lo pensó dos veces y le tiró un golpe en la cara, haciendo que terminara en el suelo y se golpeara la cabeza causando que se desmayara.
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