La menor despertó por el sonido de su celular; que se encontraba en la mesita de noche a un lado de la cama de la artista. Se levantó de la cama para contestar, tomó el celular y se dió cuenta de que eran las 2:00a.m.
V: rayos. - dijo al darse cuenta de que quién le llamaba era su madre, suspiró y contestó. - ¿Bueno?.
E: Valentina... ¿Se puede saber donde estás?. - los ojos de la castaña rodaron hacia atrás, estaba fastidiada.
V: en casa de Juliana. - contestó sin ninguna pena, era momento de dejar de lado el miedo, era momento de que fuera valiente por ella y por la mayor.
E: ¿A estas horas?.
V: pues si, te estoy diciendo que estoy con ella.
E: te quiero en la casa ahora. - dijo enojada.
V: no, nos vemos en la tarde. - notó como Juliana empezó a moverse. Juls levantó su rostro para poder ver a Valentina y se sentó en la cama cuando la vió parada a un lado de la cama con su celular en la mano.
E: ¿Cómo que en la tarde?, Si no vienes ahora no llegues a casa más tarde. - dijo y Val abrió la boca por la sorpresa.
V: ¿Cómo quieres que valla ahora a casa?, ¡Es de madrugada por si no te has dado cuenta!. - al igual que la castaña la morena se sorprendió, sospechaba quien era la persona con la que estaba hablando.
E: ¡pues entonces dime qué haces a estas horas con esa niña!. - la menor escuchó cómo su madre estaba desesperada.
V: ¡¿Pues tu que crees que hago?!. - sin más que decir colgó la llamada y abatida se sentó en la cama, sintió como la artista la abrazaba desde atrás y sonrió por eso.
J: Val. - habló cuando escuchó cómo Valentina empezó a sollozar.
V: estoy harta de esconderte, no mereces eso. - después de decir eso se quebró totalmente y comenzó a llorar.
J: no, no digas eso, ya hablamos mucho sobre esto. - odiaba ver a su castaña llorando.
V: es que... Odio tener que fingir que solo somos amigas y sé que tu también lo odias.
J: claro que no.
V: si, ¿Cómo no podrías odiar algo así?, Yo lo haría.
J: pero yo no lo hago. - tomó el rostro de la menor e hizo que la viera a los ojos. - te amo y no me molesta que no le digas a tus padres lo que tenemos.
V: quiero decírselo.
J: lo haremos juntas.
V: mañana. - dijo asintiendo con la cabeza. - quiero decirles mañana luego de la sesión de fotos que tendré.
J: si es lo que tú quieres, eso haremos. - se acercó a sus labios para besarla. - hay que descansar.
V: mjm. - dijo volviendo a acostarse en el lugar que antes había estado.
J: descansa, Val. Todo saldrá bien. - la abrazó y Valentina se aferró fuertemente a ella.
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Al día siguiente.
Val había terminado la sesión de fotos y se dirigía junto con la mayor a la casa de sus padres. Su madre no había dejado de llamarla en lo que llevaba del día y ella tan solo colgaba cada una de esas llamadas, sabía que estaría molesta por eso pero Elena solo le llamaba cuando a ella le convenía y seguro en estos momentos lo único que su madre quería era arruinarle el día, o la vida.
Al estar frente a la puerta la castaña trató de abrirla pero no lo logró, al parecer tenía seguro, rodó los ojos y dió tres golpecitos en la puerta para que le abrieran.
E: ¡Voy!. - se escuchó desde adentro.
La puerta se abrió en segundos y dejó ver una Elena muy molesta, la menor sabía que probablemente ella sabia que la que tocó la puerta era ella.
E: hasta que te dignas a llegar... Y al parecer no vienes sola. - dijo y miró de arriba a abajo a Juliana.
V: no, no vengo sola. - tomó la mano de Juls y la entrelazó con la suya. - ¿me vas a dejar pasar?.
E: pasa. - dijo y nuevamente cuando paso la morena no dejó de verla mal.
V: queremos hablar contigo y con papá.
E: le diré que baje. - la ojiazul y la artista observaron como Elena subía las escaleras y ellas decidieron ir a la sala de estar para esperarlos.
Después de unos minutos ellos llegaron al mismo lugar que ellas.
L: hablen entonces.
V: no voy a dar tantos rodeos al asunto. - dijo viendo a Elena y luego a León. - Juls y yo si estamos juntas, lo hemos estado desde que me fui de vacaciones a la playa.
L: pero que... Estás confundida.
V: ¿Confundida?, Por dios papá, nunca había estado tan feliz como ahora y eso en parte es por Juliana, no me vengas a decir que estoy confundida, porque para ser sincera me siento más encontrada que nunca, por fin me siento yo y no voy a dejar de ser feliz solo por tus prejuicios, así que tú dices ¿Me respetas o me largo de tu casa?, No voy a pedir que me aceptes porque no necesito tu aceptación, lo que yo exijo es que me respetes, soy un ser humano como cualquier otro y merezco respeto. - al decir todo aquello sintió como liberaba mucho de lo que en parte era estrés, una carga muy pesada. La morena tan solo la veía expresar sus sentimientos con orgullo y felicidad por las palabras que había usado.
L: necesito pensarlo, no creo que pueda respetar algo que no es de este mundo.
V: iré por mis cosas. - se llevó con ella a la artista, tomadas de la mano.
La mayor veía como Valentina metía en su maleta sus pertenencias, no sabía que decir en ese momento y tan solo se quedó parada ahí viendo cómo Val se movía con agilidad y rapidez por la habitación. Al terminar de empacar la castaña volvió a tomar la mano de Juliana sin decir nada más y la llevó a la sala en donde sabían que se encontraban Elena y León.
V: cuando respeten lo que soy me buscan. - dijo y luego de eso las dos tomadas de la mano salieron de aquel lugar.
Elena tan solo se pudo sentar en el sofá y comenzar a llorar, no sabía si de decepción por Valentina o si aquel llanto se debía a qué su hija se había ido y había sido porque ella y su esposo la había lastimado.
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