Juliana había dejado a Valentina una cuadra antes de llegar a su casa, se suponía que sus padres creía que se había quedado a dormir con Wendy y no querían que Valentina saliera regañada por eso. Se despidieron con un beso, Val se fue a su casa y Juls fue a ver a Víctor.
La castaña no se esperaba que al llegar sus padres estuvieran sentados en la sala de estar esperando a que ella llegara.
L: Valentina. - dijo su padre León levantándose de el sofá para darle la cara.
V: ¿Si?. - habló nerviosa, no era bueno el tono que usó su papá con ella y no era normal verlos esperándola de esa manera.
L: tenemos que hablar. Siéntate. - se sentó en el sofá que estaba en frente de ellos.
V: ¿Que es lo que pasa?, Me están asustando. - dijo con una sonrisa que mostraba nervios. No había notado que Elena ni siquiera la veía a la cara.
L: Lucho vino... - dijo eso y la ojiazul ya sabía cuál era la razón de todo esto. - y no fue muy bueno lo que nos dijo.
V: ¿Les dijo que me he alejado de él?. - habló para fingir que no sabía sobre el tema al que se refería. Todo lo hacía para que no le prohibieran ver a la morena.
L: no, no finjas que no sabes de lo que estoy hablando. - elevó su tono de voz. - ¡te has estado viendo con una tal Juliana y han estado haciendo cochinadas!, ¿Que creíste? ¿Que no me enteraría?. - dijo ya alterado y parándose de el sofá para retirarse un poco. - por dios, Valentina. - habló tomando con desesperación su cabeza entre sus manos.
V: papá... No sé de lo que me estás hablando. - habló lo más segura que pudo para no se descubierta. - Juliana y yo solo somos amigas, entre ella y yo no ha pasado nada.
L: no me mientas por favor, hija. - dijo con súplica. - no soportaría tener una hija desviada. - y en ese momento Valentina sintió que su mundo se destruía, sabía que no podría ser feliz nunca.
V: es verdad, papá. Jamás me gustaría una mujer, Lucho dijo eso porque está molesto y está viendo cosas que no son. - por fin su madre volteó a verla a la cara.
E: me alegra que sea así. - habló parándose de su lugar para ir a abrazar a su hija y León hizo lo mismo.
L: lamento el mal entendido, hija.
V: no te preocupes, papá. - dijo eso y una lágrima salió de su ojo sin que ella se diera cuenta.
E: no llores, cariño. No fue nuestra intensión decirte todo eso, sabemos que tú eres normal.
Normal.
Normal.
Normal?.
Se repetía en su cabeza una y otra vez esa palabra, '¿Y si estaba confundida?' pensó. Ella nunca había estado con una chica y ni siquiera le había atraído una, tal vez solo era confución.
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La artista había llegado de ver a Víctor, al parecer todo estaba bien y ya no se sentía tan mal. En todo el día no había recibido respuesta de Val y eso le preocupaba.
J: ¿Por qué no contesta?. - habló desesperada de tanto marcar y que Val no contestara sus llamadas.
Lanzó el teléfono a la cama y se acostó en ella, el reloj marcaba las 9:00p.m de la noche y en todo el día no había recibido respuestas de ella.
J:¿Y si la voy a buscar?, Tal vez le pasó algo. - se decidió por ir a verla, quería estar segura de que estaba bien y así sacar su duda de porque la castaña no contestaba sus mensajes y llamadas.
Cuando llegó a la casa de la menor respiró hondo y sacó el aire, necesitaba calmar sus nervios, esperaba que la ojiazul estuviera bien y que no terminara el noviazgo que tenían.
Tocó el timbre y de inmediato le abrieron la puerta, la artista supuso que era el papá de Valentina.
J: buenas noches señor, ¿Está Valentina?. - habló nerviosa.
L: si está. - Juliana sintió un alivio al escuchar eso.
J: ¿Podría hablarle?. - dijo eso y León mostró un poco de enojo en su rostro pero después lo ocultó.
L: ahora vuelvo.
Juliana se recargó en la pared y cruzó los barazos para esperar a que Val bajara. Al escuchar pasos cerca se enderezó.
J: creí que te había pasado algo. - dijo para después abrazarla y en ese instante notó algo extraño... La castaña no correspondió a su abrazo. - ¿Por qué no contestaste mis llamadas y mensajes?. - dijo separándose de ella.
V: no lo sé, simplemente no se me antojó hablar contigo hoy. - dijo alzando los hombros dándole a entender a la chica que no le importaba en lo más mínimo.
J: ah... Entonces es cada que a ti se te antoja hablarme.
V: tal vez.
J: bien... ¿Se te antoja hablar ahora o prefieres que me valla?. - habló con molestia.
V: la verdad no se me antoja hablar, por algo no te contesté las llamadas y mensajes. - Juls se sorprendió por la actitud que estaba mostrando la menor.
J: ¿Que es lo que sucede, Valentina?. - dijo con los ojos llorosos por la manera en que la estaba tratando. - ¿Hice algo mal?. - habló con la voz temblorosa y la ojiazul no pudo soportar más el llanto que había acumulado, no soportó verla de esa manera y se abalanzó sobre ella para abrazarla.
V: lo lamento.
J: ¿Que pasa?. - habló correspondiendo el abrazo y apretándola fuerte contra ella.
V: vamos al parque, necesitamos hablar.
Llegaron al parque y se sentaron en la banca que se sentaban cada que iban.
V: mis padres ya saben que andamos. - habló sin voltearla a ver.
J: ¿Que?.
V: ellos lo saben y me han regañado. - dijo volviendo a llorar. - les mentí, les dije que no éramos nada. - se tapó la cara con sus manos, ni siquiera quería ver a la morena a los ojos, estaba realmente apenada con ella.
J: Val... Mírame. - Su voz salió tan suave que tranquilizó un poco a la menor y entonces volteó a verla. - eso es lo que menos importa ahora, si no quieres decírselo está bien.
V: gracias... - dijo en susurro. - te amo.
J: yo también. - iba a acercarse para besar a la ojiazul pero ella la detuvo.
V: mí papá nos puede ver, lo siento.
J: no importa. - habló dándole una sonrisa sincera.
La morena estaba dispuesta a esperar a Valentina el tiempo que fuera.
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