Había llegado el día en que Juliana y Valentina hablarían con el padre de la castaña, las dos tenían muchos nervios pero era lago que tenía que pasar para que se pudieran amar libremente.
V: papá. - dijo tocando la puerta del despacho de León. - ¿Podemos pasar?.
L: pasa, hija. - habló despegando la mirada de algunos papeles que tenía en mano. Val pasó con Juls siguiéndola. - ¿Qué hace esta aquí?. - se paró de golpe de la silla en la que estaba sentado.
V: papá, por favor relájate, queremos hablar contigo.
L: yo no tengo nada que hablar con esta. - la morena se empezaba a sentir mal por el trato que estaba recibiendo y es que también no quería causarle problemas a la menor.
J: Val... - la tomó del hombro con su mano para llamar su atención pero no funcionó.
V: hazlo por mí, esto es algo importante. - dijo suplicándole.
L: no me digas que vienes a presentarme a esta como algo más que tu amiga.
V: no, creí que eso ya había quedado claro. - se escuchó como la artista soltó un suspiro y se tomó el cabello con la mano en signo de desesperación.
J: Val... Yo creo que es momento de que me valla.
V: no. - le dijo con firmeza. - quiero que él nos escuche.
L: habla entonces.
V: quiero que hagas lo posible por alejar a Lucho de mí y de Juliana.
L: ¿Te hizo algo?. - preguntó con preocupación.
V: papá... Ya me ha hecho suficiente y esta vez llegó hasta a golpear a Juliana. - le señaló el rostro con su mano a la mayor, León volteó a verla.
L: sabes que por ella no voy a hacer nada.
V: es que no es por ella, ¡Es por mí!. - dijo ya con lágrimas en los ojos. - !estoy harta de Lucho!, ¡¿No lo ves?!. - gritó de la desesperación.
L: hija.... - se acercó a ella para tomarla de las manos pero ella se alejó.
V: ¡No!, ¿Cómo me puedes llamar hija si no puedes hacer algo tan simple para ti por mí?.
L: haré lo posible, ¿Si?.
V: ¿De verdad?, ¿Por mí y por Juliana?.
L: si, pero quiero que de verdad... De verdad hija, no mientas al decirme que no andas con ella. - la ojiazul volteó a ver a Juliana y vió como desvío su mirada, quería verla para pedirle disculpas con su mirada, pero ella ni siquiera la volteó a ver.
V: no papá, no te miento. - León volteó a ver a Juls, esta vez ella si volteó y mostró una mirada segura, lo primero y lo principal ahora con lo que tenían que lidiar era con Lucho, después le dirían a los padres de Valentina lo que tenían.
L: entonces empezaré a mover contactos para que él no pueda acercarse a ustedes y si es más posible que lo metan a la cárcel.
V: gracias. - dijo abrazándolo.
L: ayudan mucho los golpes que trae Juliana en la cara, ¿Había alguien más ahí cuando te golpeó?, Necesitamos testigos.
J: no lo sé, preguntaré a mis vecinos si vieron algo de lo que pasó. - la castaña se separó del abrazo de su padre.
L: bien... En cuanto sepas de algo habla con Valentina para que ella me lo haga saber. - lo dijo para no tener ninguna conversación con Juliana, 'ni que yo quisiera hablar con usted', pensó la morena.
V: gracias, pa. Nosotras nos vamos. - habló dirigiéndose hacía la puerta de el despacho.
L: pueden verse las veces que quieran, no necesitan esconderse porque no son nada más que amigas, ¿Verdad?. - les dijo antes de que salieran.
V: claro. - le sonrió y salió por completo de su despacho.
La artista miró hacía todos lados para no ver a la menor, tal vez estaba un poco resentida con lo que había dicho la ojiazul.
V: ¿Quieres ir a mí habitación?. - le preguntó de repente.
J: ¿Mmh?.
V: vamos a mí habitación.
J: ah... Tengo cosas que hacer, Val.
V: solo será un momento, quiero mostrarte algo. - no le mostraría nada pero no encontraba alguna forma de llevarla hasta su habitación sin que no dijera algún pero.
J: bueno... Pero solo un momento. - Valentina no logró que no dijera ningún 'pero' pero lo bueno es que había aceptado.
La llevó hasta su habitación y la mayor no paró de ver las cosas que tenía en ella, le parecía todo muy lindo y ordenado, notó mucho el color rosa..
V: ven siéntate. - dió unas palmaditas en su cama para que Juliana se sentara y así lo hizo. - ¿Estás molesta?.
J: no. - dijo volteandola a ver para que fuera más creíble su mentira.
V: Juls... Sabes que no me puedes mentir.
J: solo un poco, pero son cosas que entiendo, no tienes que explicarme nada porque se cómo es nuestra situación ahora, no te preocupes que lo único que necesito es tiempo para tranquilizar mis emociones. - lo dijo rápido pero Valentina la entendió bien.
V: ok, pero cualquier cosa la podemos hablar cuando tu quieras. - le tomó la mano. - quiero que nuestra relación tenga comunicación, porque me gusta escucharte.
J: a mí también me gusta escucharte, amo tu voz. - dijo sonriéndole.
V: extrañaba tanto a ti diciéndome este tipo de cosas. - se acercó hasta Juliana para darme un beso en los labios que no duró mucho por el miedo a ser descubiertas. - extrañaba tus besos.
J: yo también, como no tienes idea. Tengo que irme Val, quiero regresar a pintar porque últimamente lo he dejado de lado.
V: te he traído muchos problemas que ni siquiera has seguido haciendo lo que te gusta. - dijo con un semblante triste.
J: no, Val. No es por eso, es por mí falta de creatividad.
V: está bien, haré como que te creo.
J: créeme.
V: bien...
J: ya no nos preocupemos por eso, lo importante es que lo haré de nuevo.
V: me encanta tu entusiasmo.
J: a mí me encanta tu habitación. - dijo sonriéndole.
V: tal vez algún día la compartamos, amiga. - habló con tono de burla.
J: claro, pijamada de amigas. - le siguió el juego.
V: pero sin pijamas. - soltaron las dos una carcajada.
J: me parece perfecto.
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