Juliana y Valentina se besaban tiernamente, aún paradas al lado del sofá. La mayor sostenia firmemente las caderas de Val para pegarla mucho más a ella y que se sintieran más cerca la una de la otra, mientras que la castaña tenía sus brazos al rededor de su cuello. El momento se estaba poniendo cada vez a una temperatura más elevada, teniendo como buena consecuencia el anelo por parte de las dos, provocando que sus besos aumentaran de nivel y en este momento sus lenguas pelearan en una batalla que parecía no acabar, que al final la menor terminó rindiéndose ante el poder de la artista. La morena tomó entre sus dientes el labio inferior de la ojiazul jalando un poco para luego chuparlo y soltarlo provocando que soltara un pequeño jadeo y eso provocó que se le formara una sonrisa.
Sin desaprovechar el tiempo la chica de ojos color café hizo un camino con sus labios dirigiéndose al cuello de Val causando que cerrara los ojos fuertemente y su cabeza callera hacia atrás al no poder soportar el placer que los labios de Juls le daban en ese momento. Chupaba y mordía suavemente para no lastimarla, el calor del momento no la dejaba permitirse pensar que tal vez le dejaría alguna marca en el cuello a su amada, porque en ese momento estaba embriagada por el olor y sabor del cuello de la castaña.
V: Juls... - gimió por lo que Juliana le estaba haciéndole.
J: ¿mmmh?. - dijo aún besando su cuello.
La menor quería decirle que parara pero no encontró las fuerzas suficientes para detenerla, todo lo que le hacía estaba matándola totalmente de placer.
La artista dió unos pasos hacia el sofá haciendo que la ojiazul callera en él, quedando la mayor arriba de ella.
Con mucha delicadeza la morena metió su mano por de bajo del vestido de Valentina para poder tocar sus piernas. Subía y bajaba su mano con cuidado, tocandola como si estuviera hecha de porcelana.
La mayor se separó del cuello de la chica para poder verla y al hacerlo se encontró con la mejor vista que estaba segura que nada se le comparaba, estaba Val con los ojos cerrados, sus labios rojos e hinchados por los besos que anteriormente se habían dado y su pecho bajaba y subía agitado. La ojiazul abrió los ojos lentamente para saber que era lo que estaba pasando.
V: ¿Pasa algo?. - se sentó y en su rostro tenía un poco de confusión. - ¿Hice algo mal?.
J: no, solo admiraba tu belleza. - dijo sonriéndole y causando que la castaña lo hiciera también. - eres hermosa. - habló acariciando cariñosamente con sus dos manos los brazos de la menor.
V: te amo. - se acercó a ella y le susurró al oído, y Juls perdió completamente el control al escuchar su voz, es que todo de la ojiazul la volvía loca; su mirada, su voz, sus besos, sus caricias, su sonrisa, TODO.
J: yo también. - dijo tocando su mejilla con su mano para acercarla y darle un gran beso que las dejó sin aliento. - no sabes cuanto te deseo. - habló cuando el beso terminó y luego juntó su frente con la de Valentina.
V: no lo sé, pero me lo puedes demostrar. - esas palabras causaron que Juliana sonriera, Val estaba siendo demasiado coqueta.
Con gran iniciativa la mayor hizo que la castaña se acostara de nuevo y sin ningún aviso subió su vestido hasta que este saliera completamente de su cuerpo.
J: te lo demostraré. - dijo y al final de eso de su boca salió un gruñido que calentó aún más a la menor.
V: necesito... que tu también te quites ese vestido. - habló con la voz agitada por como la artista estaba besando las partes que dejaba al descubierto su brasier. - Juliana... - suplicó.
No hizo esperar a la ojiazul y su vestido quedó en el suelo, donde debió de haber estado desde hace tiempo.
J: ¿Contenta?. - dijo riendo.
V: mucho. - habló siguiéndole el juego. - como no tienes idea. - estaba admirando el cuerpo de la morena. 'tan suave', pensó. Tocó su abdomen con la yema de sus dedos. - que hermosa eres. - susurró. Ella nunca había estado antes con una mujer y la verdad es que con los hombres que había estado no era como estaba siendo estar con Juls, ellos no la trataban con delicadeza... Ellos no le hacían el amor. Volteó a ver a Juliana y se encontró con una sonrisa sincera, amaba su sonrisa y más aún cuando sus ojitos se cerraban un poquito a causa de su sonrisa.
Estaban a punto de besarse de nuevo pero el celular de la mayor interrumpió el momento.
J: ¿Quien será?. - estaba a punto de pararse pero Valentina la detuvo.
V: no contestes. - dijo y el tono del celular paró. - ves, tal vez se equivocaron. - cuando finalizó lo dicho el celular sonó de nuevo.
J: contestaré rápido. - se paró del sofá y tomó su celular para después contestar. - ¿Víctor?. - le parecía raro que el hombre le hablara a esa hora.
Ví: me siento muy mal, Juliana. - dijo susurrando.
J: ¿Que sientes?. - habló llendo hacia su habitación para buscar un pantalón y una playera cómoda para ponerse, quería ir con él lo más pronto posible.
Ví: fiebre y vómito.
J: voy para allá. - tomó su gorra y se la puso. - no me tardo, Víc.
Ví: aquí te espero Mija.
Colgó y cuando bajó se encontró con una Valentina muy confundida.
V: ¿Que pasa?. - dijo preocupada.
J: un amigo está mal, tengo que ir a verlo. - habló para después tomar las llaves del auto. - ¿Me esperas aquí o vas conmigo?.
V: no pues claro que voy. - se puso rápido su vestido y salieron de la casa para ir al auto para dirigirse a con Víctor.
La artista manejaba muy rápido, no quería que le pasara nada a Víctor, él era su única familia y no sabría que hacer si lo perdía.
V: tranquila, todo estará bien. - dijo para calmarla.
Eso esperaba ella... Que todo estuviera bien.
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