2.CENTRAL PARK

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-Lo primero hola a ti también-Dije con una sonrisa falsa-Tranquilo no hablábamos de ti.

Si lo hacíamos y por lo que pude confirmar tras pocas palabras que dijo podía confirmar la teoría de Helena.

-Eso me imaginaba-Dijo el con tono de superioridad.

-Bueno, Ainara, Ian, Ian Ainara- Dijo Helena presentándonos sin ningunas ganas.

-Aja-Añadió él con indiferencia tras darme una mirada corta.

-Ian mañana estate en el concierto a las ocho, te mande la entrada por email, Nora nos reservo los palcos VIP para tres, si no llegas puntual no te dejaran pasar.-Dijo Helena con sensación de hablarle como si el no entendiese nada.

-¿Como que tres? ¿Si solo vamos tu y yo no?-Añadió ian tensando la mandíbula como si estuviera cabreado de que alguien mas fuese.

-Uno,dos y...tres- Le respondí señalandonos a los tres.

-Una mierda, ¿Tú qué tienes de VIP?-Me dijo mirándome por encima del hombro.

-Lo primero una persona con educación para no haberte partido la cara para hablarme así y lo segundo no te importa-Le dije con tono provocador para ver como se le quedaba la cara de estupido.

Helena hizo una pequeña risa al escucharme intentando que no se la escuchase y Ian se quedó con la cara que esperaba, noté como se le tensaron todos los músculos y no fue capaz de decir nada tras varios segundos después.

-Bueno, lo que sea que digas me da igual era por incluirte en la conversación querida, me das igual-Dijo el tan frío como el hielo mientras me ignoraba y miraba a Helena.

Joder pues seria frio como el hielo y un subnormal pero cuando me seguia la corriente para vacilarme se volvia jodidamente mas sexy de lo que ya de por si era.

Entorné los ojos con desprecio algo que Helena e incluso él se dieron cuenta tras echar un leve resoplido.

-Habla, no te calles hombre que se te da muy bien hablar-Dijo con una media sonrisa para seguir picandome.

-Si hablo estoy segura que llegarias a explotar, al menos eso me dice la vena de tu cuello-Le dije aun provocando más.

-Bueno, em, nosotras nos vamos eh...Tenemos mejores cosas que hacer que discutir con un inmaduro-Dijo Helena viendo como estaba apunto de humillarle.

Helena me agarró del hombro y se despidió de él mientras yo me dedicaba a mirarle con una cara de asco y fuimos de nuevo a su apartamento a preparar la cena.

El apartamento estaba en un ático.

Por los ventanales de el piso se podia ver perfectamente todo Central Park, el piso era entero blanco salvo algunos muebles de color beige, la cocina al contrario estaba conectada con la sala de estar y el inmobilario de la cocina era negro, le daba un toque bastante moderno.

Las habitaciones eran bastantes grandes incluso la de invitados que era la que yo estaba ocupando era tan grande como la sala de estar que tenía en mi piso de Vancouver.

Los baños eran bastantes amplios y estaban adornados con algunas plantas en uno había una bañera tipo jacuzzi y el otro que era el que yo usaba era un plato de ducha, que desde luego no me quejaba, era bastante espacioso.

Ambas nos metimos en la bañera del jacuzzi que se ubicaba en su habitación con un buen vino rosado y una playlist que teníamos conjunta ella y yo, digamos que teníamos variedad de gusto musical en la playlist estaba desde Los Despistados a One Direction, y sin darnos cuenta eran ya las once de la noche.

Cuando salimos era ya de noche y nos daba pereza cocinar, pedimos unas pizzas, vimos una película y nos fuimos a dormir.

Eran las dos de la mañana y seguia buscando informacion y pistas de como sacar a Joseph de la cárcel, ya no estábamos juntos, ni siquiera me importaba lo más mínimo, pero yo no podía acabar como él y si eso me implicaba intentar sacarle de alli, haria todo lo posible aun si eso me llevaba algunas noches sin dormir por suerte y algunos contactos que fui haciendo durante estos meses desde que él estaba allí no quedaba mucho y podría rehacer mi vida.

A el dia siguiente no fui capaz de levantarme hasta las dos de la tarde, hubiese seguido durmiendo se a Helena no se la hubiese ocurrido poner musica y cantar como una loca por toda la casa, por suerte yo siempre había sido de las personas que se levantaban con ánimo y no me costó incluirme a su concierto personal.

-Hey now, hey now...-Cantaba ella a todo pulmón con una escoba como micrófono.

-This is what dreams are made of...-Me incluí a su lado con un bote de desodorante en spray a su lado cantando también.

-Pero bueno, buenos días bella durmiente o bueno nose si te pegaria contando con que anoche te acostaste sobre las cuatro de la mañana- Me añadió ella riendo y dándome un ligero golpe con el hombro.

Pero y esta tía como se entera de todo.

-¿Qué narices? Pensé que estabas durmiendo-La dije sin darle importancia.

-No tenía sueño y me puse a ver una película que por cierto qué clase de portátil tienes que las teclas hacen un ruido escandaloso- Me dijo pasando una bayeta por la encimera de la cocina.-Debes de estar muy mal para hacer lo que estuviese haciendo a las tres de la mañana.

Piensa Ainara piensa que la decimos.

-Puff eh si me vino la inspiración para el libro-Argumente pensando una excusa rápida para que no me preguntase mas de el tema.

-Necesito leerlo-Dijo corriendo hacia mi habitación.

En ese momento se me ocurrieron cientas de ideas de matarla en el instante por cotilla pero ninguna de excusa para que no viese que en realidad no habia escrito nada, bueno si, una carta amenazando a uno de sus amigos que tuvo relacion con el asesinato para que me mandase de una jodida vez las cartas que se enviaban para hacerlas desaparecer.

Helena abrió el portátil.

MIRADAS QUE MATARÁN Donde viven las historias. Descúbrelo ahora