Podría haber escogido la primera opción, pero me entretenía más la segunda.
-¿Y cómo has llegado tú solo a la conclusión de eso?- Le pregunté sin dejar ver que me preocupaba lo más mínimo.
-Se me da bien leer a las personas, tu acento no es muy neoyorkino por decirlo así, has dicho que habías lidiado con personas como yo lo cual o eres poli, que no tiene pinta o has estado muy de cerca en una, si no te aseguro que nada mas te hubiesen dicho los dos maromos de la puerta eso, me hubieses entregado bien rápido y por terminar lo del novio, no te hubieses regañado si no de esa manera.- Me dijo sacando un cigarrillo de la cajetilla- Y lo de los gatos…Solo me ha hecho falta mirarte los pies.
Automáticamente eche un vistazo por allí abajo, llevaba unos calcetines rosas de unos gatos.
-Pues dejame corregirte rubito, no soy de ninguna mafia, no tengo novio y odio los gatos, estos calcetines ni siquiera son míos.- Le dije cogiéndole el cigarro de la mano y sumergiendolo en un vaso de agua que Yon se había dejado sobre la mesa.
-¡Eh que me lo iba a fumar!- Se quejó extendiendo los brazos.
-Por eso mismo, en mi casa no se fuma, a fumar en la calle o a tu casa que ya es tarde- Le contesté levantándome de la silla.
-¿No te interesa saber porque hemos venido a Nueva York?- Me pregunto agarrandome del brazo y volviéndome hacer sentar en la silla.
Está claro que si, me muero de ganas pero, ¿Y si me vuelvo a meter en más líos?
-Ni lo más mínimo, no quiero que me metas en ninguno de tus rollos raros, se terminó la charla- Conteste soltandome de el.
Es la mejor opción, me convencí a mi misma.
-Como quieras.- Me contestó sin darle importancia y levantándose tan tranquilo con una sonrisa en la cara.
¿Qué acaba de pasar? ¿Le ha dado igual? Eso sí que no me lo esperaba, pensé.
Tan rápido como llegó, se fue, sin decir mucho más.
Mientras recogia algunas cosas en la cocina, me fije en un pequeño adhesivo de notas pegado a la nevera de color amarillo.
¿Eso no estaba antes verdad?, me pregunté a mi misma.
Me acerqué para mirar que ponía.
''No querrás saber qué hago aquí, pero lo siento, me tendrás que volver a ver si quieres recuperar tu preciosa pulsera´´
¿Mi pulsera?
Mire mi mano derecha y joder, una pulsera que me regalo Ian habia desaparecido.
Será capullo.
Leí más abajo algo que ponía también.
''Mañana a las 12.00 am, Palms Street Nº13´´
Tras leer esa nota, ordené mi ropa en el armario y me metí en la cama.
En mi cabeza no paraban de llegar deja vus de ese fin de semana con Ian, las peleas, las risas, nuestra primera vez…
Con él nada era perfecto tampoco esperaba que lo fuese, pero en uno de esos recuerdos se me vino la imagen de Izán a la cabeza, no porque me gustase ni mucho menos pero, y si estaba conectado también con Ian.
¿Eso era imposible verdad?
¿Y si lo hubiera mandado Joseph para saber que hago, donde estoy o que dejo de hacer?
No me podía volver a fiar de nadie, cuando confiaba me clavaban el puñal por la espalda, como pasó con Ian, yo pensaba que era una persona normal y resultó ser igual que Joseph.
Ya no sabía ni de quien fiarme en todo esto, tampoco podía desahogarme con nadie ni contárselo a nadie.
Estaba sola.
¿Y si le contaba a Ian todo lo que había pasado hoy y por algún casual le hiciese algo?
No me podía arriesgar, no esta vez. Tenía que pensar con cabeza.
Cogí mi teléfono para saber qué hora era, las tres de la mañana.
Entre en whatsapp y ni un mensaje de Ian, así que le escribí yo rezando que estuviese despierto.
-¿Hola estás despierto, va todo bien?- Pregunte.
En línea. Escribiendo.
Gracias a dios está despierto, necesitaba hablar con él.
Escribiendo. Desconectado.
¿Qué estaba pasando, porque había dejado de escribir?
Le llamé sin dudarlo, y él, cogió la llamada. No estaba en casa, estaba en una especie de discoteca, había música y se escuchaba a mucha gente, ni siquiera se le escuchaba hablar, era como si no se hubiese dado cuenta que había cogido la llamada.
Las voces de unas chicas sonaban al otro lado del móvil.
''Nos lo vamos a pasar muy bien´´
''Tu tranquilo nosotras nos encargamos de todo, tu solo disfruta´´
''¿Te gusta ?´´
No pude seguir escuchando todo eso y enseguida colgué.
¿Estaba enrollándose con otras tías? No me lo puedo creer, me pregunte a mi misma.
Ojala decir que no me afectaba, pero si me afectaba y mucho, aun sabiendo que no éramos nada, no teníamos etiqueta a lo nuestro y enserio me daba igual, pero;
Fue imaginarlo con otra y no voy a decir que estaba enamorada, porque no era cierto, el corazón no se le regala a la primera persona que se te cruza en el camino, pero dolía.
Era como cuando eras pequeña te regalaban un chupa chups estabas super ilusionada y de repente venía tu madre y te lo arrebataba de la nada. Ese sentimiento.
Pero si creía que teníamos algo especial, que yo era algo especial.
Me dolía pensar que yo verdaderamente no le importaba o que no me quería.
Volví a revisar mi teléfono para saber si me había respondido.
El corazón me iba a mil ya no sabía que pensar.
Archivo: Audio.
A punto de un infarto de miocardio decidí escucharlo.
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MIRADAS QUE MATARÁN
Любовные романыHuir de Canadá para irse a Nueva York con una vieja amiga de la universidad y tener una nueva vida lucía muy bien, ¿Verdad? , lo que nadie sabe es el motivo por el que huir no fue nunca una opción para Aura, una chica la cual la vida no le había pue...