-¡Pero qué fuerte!-Añadió Nora con la boca abierta en forma de o.
Si, fuerte lo que le senti bajo esas sábanas.
Controlate Ainara, me dije a mi misma.
-Por desgracia sí, decidió que el suelo no sería su cama esa noche, y por más que le intente quitar, mi esfuerzo no sirvió para absolutamente nada- Respondí entornando los ojos y echando una pequeña risa para quitarle tensión al asunto.
Me gire para volver a ver a Ian, no se veía que le hubiese agradado mucho mi respuesta.
Tenía una ceja levantada y una cara dando a entender que no me lo creía ni yo.
-Pues vaya, yo pensé que Ian ya dejaría de ser el soltero amargado, menuda decepción- Dijo Harry dándole una palmadita en la espalda a Ian.
-Porfavor, antes que me corten los huevos- Añadio Ian riendo para hacerme daño.
¿Pero este tio de que va?
Yo sin embargo solté lo primero que se me vino a la cabeza.
-Pues bien que los acercastes anoche-Solté mirándole con una sonrisa falsa.
Todos se quedaron en shock al escuchar la tremenda contestación que acababa de decir.
Claro que no Ainara tu no te puedes callar,muy bien.
-Uhhh- Grito Kaden riéndose de Ian y llevándose las manos a la cara.
-Ups vaya, ¿Eso te influye a la fachada de tío irresistible que solo quiere a las tias que están buenas?- Le dije pasando a su lado dándole con mi hombro y yéndome hacia mi habitación.
Nora, Helena y Ainhoa se metieron conmigo en la habitación.
-¿Pero qué me estás contando tía? ¿Hicisteis la cucharita?- Preguntó Helena susurrando con una cara de cotilla que no podía con ella, incluso se cruzó de brazos esperando con sumo detalle mi respuesta.
-Morbosa- La dijo Nora riendo.
-El caso es que queremos detalles, ya- Ordenó Ainhoa mientras optaba ella misma a hacerme la cama.
Ainhoa siempre había sido muy maniática, todo tenía que estar perfectamente colocado y hecho.
-Pues básicamente, en lo que tarde en cerrar la puerta, él ya estaba tumbado en mi cama, le intente echar, falle y cuando se quedó ''dormido'', me abrazo y se me pegó como una lapa- Las respondí con un tono como si estuviera narrando una auténtica novela, diciendo cada palabra con pasión y entrecomillado con mis dedos el dormido que acababa de decir.
-¡Que fuerte!-Contestó Helena dando saltitos con emoción.
-No te emociones, él estaba dormido y a mi no me quedaba otra porque si no me caía de la cama- La dije riendo mientras negaba con mi cabeza.
Mentirosa, mentirosa.
-Ya claro- Añadió Ainhoa sin creerse nada de mi excusa.
Hacía bastantes días que no escribía, así que me senté en la cama y me puse a escribir.
Abrí el ordenador y ¡Sorpresa!
20 mensajes de Joseph diciendo que se iba a ir a Noruega y empezar de cero con una chica que había conocido y que no le volviese a escribir que se iba a cambiar de identidad.
Muy típico en él, ya lo había hecho más veces.
Joseph y yo nunca tuvimos una relación romántica que se pueda decir, nos conocimos una vez que acompañé a mi abuela a un local donde jugaba al bingo.
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MIRADAS QUE MATARÁN
RomanceHuir de Canadá para irse a Nueva York con una vieja amiga de la universidad y tener una nueva vida lucía muy bien, ¿Verdad? , lo que nadie sabe es el motivo por el que huir no fue nunca una opción para Aura, una chica la cual la vida no le había pue...