44. EL PLAN A

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Idiota.

¿De verdad creías que era tan tonta?

Apreté el gatillo y lo que salió fue un largo chorro de líquido.

-Lubricante, ¿En serio pensastes que me ibas a engañar?- Le dije riendome.-Pone Durex en el filo.

-Mierda- Dijo mientras no podía parar de reír.

-Eres idiota Ian Moore- Le dije tirando la pistola a la cama y bajandome la cremallera del pantalón.

Ian se tiró encima de mí y empezó a besarme intensamente.

Con pasión dejó varios besos húmedos en mi cuello.

-Joder- Dije en un gemido casi inaudible.

-Oye Aura- Me preguntó bajando la mano por mi abdomen.

-Dime- Conteste muriendome de ganas de que me tocase por fin donde más deseaba.

Justo el lugar donde nos habíamos quedado minutos antes.

Y de repente me miró a los ojos.

-¿Quieres ser mi novia oficialmente?- Me pregunto enfatizando en la palabra novia.- Porque está claro que ser mía, ya lo eres.

¡Por fin!

Ahora mismo en mi cabeza había confetis, un mono aplaudiendo y una preciosa boda imaginada.

-No se si lo estas haciendo justo en este momento para que te diga que sí sin pensarlo dos veces, pero esta funcionando- Le conteste riendo y besandolo.- Si, claro que quiero.

-Antes necesito una pequeña cosa.-Añadió a su petición jugando con sus dientes por mi sujetador.

-Aja-Dije en voz baja disfrutando ese momento.

-Necesito que te lies con Izan.- Me dijo frenando en seco con ojos de niño consentido y serio.

-¡¿PERDÓN?!.-Grité sin poder creer lo que acababa de decir.

Estás enfermo, pensé.

-Si lo estaré pero, todo esto es parte del plan Aura, tu tienes que engatusarle, eras la pieza que faltaba en el puzle para acabar con este conflicto.-Dijo entusiasmado sentándose en la cama y agarrándome las manos.

Otra vez hablando en alto, creo que ya me estoy empezando a acostumbrar.

Esto no me gusta.

No el hablar en alto, eso me empezaba a dar igual, si no la barbaridad que acababa de decirme.

-Me siento un poco usada.-Me sinceré.-No puedo Ian, además va totalmente en contra de mis principios.

-No no no, para nada darling, todo lo contrario, confío en ti, por eso te pido esto, quiero que formes parte de mi vida, seamos uno.-Intentaba convencerme Ian.

Le mire dejándome convencer.

-De todas formas, no te acostaras con él ni le besaras.-Me ordenó dejando claro algunos límites.- Si no lo mataré antes de tiempo, y eso no sería lo más apropiado.

-¿Tu idea es que solo le de pie a tener algo entre nosotros y le ilusione verdad?.- Pregunté para intentar aclarar mis preguntas.

Ian asintió convencido.

-Lo unico que tendras que hacer es quedar con él un par de veces, siempre en sitios públicos, donde estarán mis guardaespaldas vigilando, es muy importante que nunca accedas a ir a su casa, aunque te dé el impulso y quieras hacerte la heroína.- Me explicó.- Aura nunca, ahi no puedo saber si estas bien o mal.

MIRADAS QUE MATARÁN Donde viven las historias. Descúbrelo ahora