Me levanté rápido de la cama, super decidida a buscar a ese capullo.
Abrí la puerta de la habitación con fuerza y mi único objetivo era encontrarle.
Me choque con alguien nada mas salir de la habitación y lo que fuera que llevase en las manos cayo al suelo.
Kaiet.
-Ay dios Kai lo siento corazon!- La dije recogiendo lo que parecían ser unas mantas.
-No te preocupes, las llevaba a tu cuarto por si tenias frio,-Me dijo dándome un beso en la mejilla.
Esta chica era tan buena, me caía bien.
-Por cierto los chicos están en el patio trasero quitando la nieve para volver a casa, todo está bajo control, Enzo, Hermes, Alexander y yo volvemos a París. Pero tranquila que lo que sea que tengas con mi primo sigue así, nos veremos pronto, es la primera vez que le veo así con una chica. Nos gustas.- Me dijo mientras doblaba las mantas con tranquilidad.
¿La primera vez?
Ojito con el chico frío rompe corazones.
-Si sobretodo a Alexander-Reí con ironía- Alexander es así, de pequeños me corto el pelo porque decía que si no no podía ser de su ''Pandilla''- Comentó haciendo énfasis en la palabra pandilla- En realidad le caes bien si no, ni siquiera estaría aquí, pero eres importante para Ian así que lo apoya.
-Debe ser de familia eso de no expresar las emociones-Dije riéndome y cogiéndola del brazo con cariño.
-Ehhh!-Me miró ella ofendida.
-Tu no, tu no- Aclare.
Mi teléfono empezó a sonar.
Helena.
Oh dios, mis amigos! Me había olvidado de ellos.
-¿SE PUEDE SABER DONDE NARICES ESTÁIS?- Me gritó Helena histérica.
-Hel, Hel, calma estamos bien- La intente tranquilizar.
-¿Cómo que calma, me dijo Ian que hoy a primera hora estaríais aquí. ¿Habéis perdido el avión en Cancún?
¿Cancun? ¿Como que Cancun? Ian Moore si vas a inventarte algo como que me llevas a Cancún avisame.
-Ah sí! Bueno hemos tenido una pelea con los de la facturación de la maleta, bueno ya te contaré, esta noche estoy allí sin falta, ya sabes como es Ian si no salen las cosas como él quiere se cabrea- Le dije improvisando rápidamente.
-Este maldito perro, Por cierto ya te contaré con más detalle peroNos vamos todos a una casa que hemos alquilado en la playa este fin de semana.
¿Playa? ¿Pero si aquí hay nieve?
-¿Y allí no hace frío?- Pregunté haciéndome la tonta.
-¡Nos vamos a Italia!- Me contestó entusiasmada.
Grite, grite tanto que no me extrañaría que los cristales de la casa se hubieran roto.
AAAAHHHHHHH, NOS VAMOS A ITALIA-Pensé.
En mi cabeza ahora mismo solo había espacio para pensar en que me iba a Italia, y como una loca fui corriendo a decírselo a Ian.
-Helena voy a decírselo a Ian, te quiero adios- La colgue agitada por la emoción.
-Ian! Ian! Ian!- Salí corriendo al patio a decírselo.
Según le vi corrí y me le lance encima como una niña pequeña.
-Buenos días a ti también, ahora ¿Qué demonios te pasa?- Me dijo mirándome extrañado.
Mire como el resto me miraban igual que él.
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MIRADAS QUE MATARÁN
RomanceHuir de Canadá para irse a Nueva York con una vieja amiga de la universidad y tener una nueva vida lucía muy bien, ¿Verdad? , lo que nadie sabe es el motivo por el que huir no fue nunca una opción para Aura, una chica la cual la vida no le había pue...