¿Un hermano?

5.1K 697 146
                                    

.
.
.
.
Una familia reconocida en muchas ciudades por su carismática forma de tratar a las personas. Siempre se hablaba de los dignos que eran y de sus buenos servicios como cultivadores, además del humor de la madre y el hijo. Obvio no llamaron la atención porque una de las sectas más importantes tenía como un sobrino marcial al joven loto blanco de característica cinta roja en su largo cabello oscuro.

Claro que este solo era un rumor de la gente, pues Jiang Fengmian solo le había dado el uniforme ¿Cómo la gente se entero que el padre del muchacho era un gran amigo del líder Jiang? Aún eso no es seguro, la gente tiene buen ojo cuando le conviene tener el cuento completo.

Su padre un discípulo principal de aquella famosa secta. Su madre la discípula favorita de la inmortal Cangse Sanren y el don Juan que tienen de hijo de que siempre era muy cariñoso y amigable con los chicos, pero un gran coqueto con las chicas.

A veces se dudaban hasta de la sexualidad del joven Wei, pero no había que manchar tan buenos talentos, así que lo dejaban ser el niño amoroso que era, seguramente por el cariño que su familia le había dado en su crianza.

La familia en estos momentos pasaba por una ciudad lejana pasando los límites de la secta Nie. Comía tranquilamente en una posada mientras seguían escuchando las extrañas conversaciones de las mesas de los lados, a veces tenían información que interesaba a cultivadores como ellos... Pero hoy era uno de esos días que sus vecinos eran solo viejos chismosos.

— He oído que el primer joven maestro de la secta Nie tiene un futuro prometedor

— ¿Pero si sabes del hijo ilegítimo? Es una vergüenza ese muchacho, parece una doncella. No puede ni alzar el sable

— Pero el Clan Chang está empezando a ser reconocido. Mira uno de los jóvenes maestros están sentado en esa mesa

La familia disfrutaba el acabar su almuerzo pero definitivamente los zumbidos de fondo no era la mejor compañía.

Wei Wuxian suspiro con fuerza — Se supone que soy yo quien nunca puede dejar de decir estupideces

Su madre rio por el comentario provocando que tuviera que devolver el té a la taza para poder reír a gusto con su hijo y al final terminan contagiando al mayor.

Sus días eran tranquilos y divertidos o llenos de adrenalina por las cacerías u entrenamientos. Madre e hijo siempre encontraban una manera de poner las cosas de cabeza, teniendo de cómplice al tranquilo pero internamente alocado Wei Changze.

— El camarero nos hablo del burdel embrujado — Hablo la mujer por fin bebiendo de la taza pues la risa no se lo había permitido —  ¿Estaría mal ir a investigar?

Ambos hombres se miraron entre ellos cuestionando la propuesta de la mujer. Ellos dos les gustaba mucho seguirla en la mayoría de ideas, pero cuando se trataba de burdeles dudaban ¿La razón? pues la única vez que investigaron sobre un caso así, casi termina siendo aprisionada en uno de estos lugares por estar de chistosa infiltrandose.

— Se atreven a quedarse ambos callados. Me decepcionan - Golpeó con fuerza la mesa

— A-Niang entiende que no queremos que te expongas tanto

— ¿Están bebiendo vinagre? — Dijo con un desdén cómico mirando a sus queridos hombres

— Mn. Una gran jarra — Dijo el chico de manera que fingía beber de una taza invisible —  A-Ying y A-Die son los únicos que podemos admirar de cerca a Cangse Sanren.

Madre e hijo rieron de nuevo hasta que el grito desgarrador atrajo la atención de la dulce familia.

Salieron del local para visualizar en la calle como un carruaje se alejaba y dejaba a un niño llorando atrás.

Rumores [Terminada] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora