Días en Yummeng

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Ya habían pasado algunos días desde que los hermanos Wei fueron aceptados como discípulos de la Secta Jiang. Ahora se encontraban paseando felices con su familia, también acompañados por el joven heredero de Yummeng por las calles transcurridas de muelle de loto. Su objetivo era llegar hasta el muelle para darles la despedida a la pareja que no quería incomodar más.

— Jiang Cheng ¿No te parece increíble que no tuvimos problemas con nuestros padres? — susurro Wei Wuxian para los otros dos

— Es verdad, que lastima — El menor quien estaba curioso por lo que ya habían mencionado antes sus mayores. Incluso intento ver la furia de la Araña Violeta molestando aproposito el día de la prueba pero quedó con la duda.

— Hmp! Wei Xue, a ti te gusta tentar a la muerte — Jiang Cheng no podía tener otro concepto del hermano de su mejor amigo. Es un chico que le gusta la adrenalina definitivamente.

Los mayores quienes iban delante de ellos se detuvieron para ver a los tres pollitos que los seguían.

— Bueno, aquí nos despedimos — Cangse Sanren le dedicó una sonrisa mientras se acercaba a ellos— Hagan cosas divertidas, entrenen mucho y tengan cuidado ¿De acuerdo?

— Lo haremos — respondieron los tres

— A-Cheng — La dama acaricio la cabeza de su sobrino — Te los encargo para que no se metan en muchos líos

— ¿Ah? ¿Jiang Cheng? ¡Pero yo soy el mayor A-Niang! — Wei Wuxian realizó un puchero provocando la risa por parte de su madre

— Pero A-Ying— Con cuidado acarició los cabellos del joven en un vago intento de aplacar ese característico mechón saltarin —...eres quien más se mete en líos, no es buen ejemplo para A-Yang

"A-Ren, no eres quien para decir eso" pensó Wei Changze ante el reproche de su esposa

— No se preocupe tía. Le romperé las piernas si es necesario para que no haga idioteces

— Quiero verte intentarlo — Wei Wuxian lanzo un golpe juguetón al otro quien respondió de la misma forma consecutivamente inicio una carrera teniendo a un atormentado Wei Yang usado como escudo

— ¡Hey! ¡Hey! ¡Alto! ¡A-Niang no te rias! — El menor quien siempre iba en el centro de los dos termino atrapado entre las traes de los mayores.

— A-Ying, A-Cheng — la suave voz de advertencia de Wei Changze detuvo el juego de los muchachos y Wei Yang apenas quedó libre de aquel juego, fue capturado al instante por la espalda con un juguetón abrazo de su madre el cual decidió disfrutar entre risas

Wei Changze sonrió al ver la escena — Bien, gocen su juventud — Dió un abrazo a su hijo mayor y sobrino, además de consentir el cabello del pequeño A-Yang que aún estaba capturado por su madre. Después se dirigió a el bote que los estaba esperando dejando libre a su esposa para que le diera más mimos a los demás.

— A-Ying, A-Ying ven, ven. Necesito que me hagas un favor — Cangse Sanren al ver a su esposo lo suficientemente lejos llamo al mayor y le susurro algo al oido. Wei Yang aún seguía entre sus brazos por lo cual alcanzo a escuchar el pedido de la mayor

— Cuenta conmigo A-Niang — Las sonrisas gemelas decoraron sus rostros como buenos cómplices

— Conmigo también — Dijo emocionado el menor

— Bien mis polluelos, su madre gallina se va — Deshizo todo contacto y subió al bote con su esposo

Los chicos se despidieron desde el muelle hasta que ya no vieron ni la sombra de ellos.

Rumores [Terminada] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora