Extra 1 ~ Recuerdos Del Primer Amor

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...

Toda la ciudad se encontraba en una capa fina de blanco, era ideal para dar un paseo y admirar lo perfecto que todo se veía pintado de tan puro color.

Un niño estaba camuflado entre tanta perfección. Sus túnicas totalmente blancas, al tiempo que su tierna piel del mismo color. Lo único que resaltaba en el pequeño eran sus hermosos ojos dorados y cabello oscuro que ondeaba al ritmo de sus pasos.

Jugaba con un tambor que tenía en sus manos y empezó a caminar hasta ese momento que contemplo que no estaba ni su tío ni su hermano cerca. Se sintió nervioso y empezó a buscar con la mirada a alguien que conociera, no sabía ni como había llegado hasta ahí y tampoco sabía si era correcto pedir ayuda ¿Que tal si no le entendían?

Aunque seguía con un semblante tranquilo, estaba muy perdido y asustado.

Decidió sentarse cerca de una carreta que estaba semi-enterrada en la nieve. Sólo quedaba esperar a que lo buscarán, eso sería lo mejor. Pero la calle en la que estaba, no transitaba mucha gente ¿Es es bueno o es malo?

Siguió jugando con su tambor esperando que lo encontrarán antes del anochecer, las noches sería aún más frías y no sabía si sus ropas serían suficientes para evitar enfermarse.

Algo de repente golpeó su cabeza y después se deslizó a la nieve ¿Una piedrita? Tal vez fue un pajarito.

Luego otro golpe en su cabeza y otra piedrita cayó en otro punto de la nieve. Pero ahora se escucho un sonido encima de él.

Se quedó quieto pensando que solo era coincidencia y al sentir la tercera piedrita levantó la mirada con curiosidad. Logró distinguír una sombra encima de la paja que tenía la carreta al tiempo escuchar de nuevo ese ruidito extraño, entendiendo que se trataba de una risa.

Frunció su ceño ¿Quién se atrevía a burlarse de él?

Se levantó del suelo para intentar ver a la persona que estaba encima de él. Al momento de levantar de nuevo la mirada se encontró con otros ojos de tonos grises que se asomaban juguetones detrás de la paja sin mostrar más de su rostro.

El dueño de la mirada tampoco dejaba de verlo sorprendido. Luego volvió a reírse, aunque la paja no permitía ver su sonrisa sus ojos se recogieron levemente por sus mejillas. Sin perder otro instante lanzó otra piedrita de nuevo rebotando con la cabeza del chico de mirada dorada, quien sólo infló un poco sus mejillas molesto.

— No más

El chico ignoro su amenaza y volvió a esconderse entre el montículo de paja pero ahora riendo a carcajadas. El de ropas blancas miró como habían unas cajas apiladas a un costado de la carreta y decidió subirse también con el fin de que ese niño dejara de comportarse de esa manera.

Pero su plan se fue por la borda cuando logró subirse y sus ojos se deleitaron con la hermosa imagen. Un chico de cabellos algo desastrosos acostado sosteniendo su barriga mientras reía a todo pulmón, además de que esa sonrisa... Era muy hermosa.

— Oh! Te subiste jeje ¿Cómo te llamas? ¿Estás perdido? ¿Por qué vistes para un funeral? ¿Estas bien?

El de ropas blancas miró de nuevo a su alrededor. Se supone que no debía hablar con extraños, no importa si fueran niños. Además ¿A cual pregunta se supone que deba responder primero?

— Hey! No me ignores, me llamo Wei Ying, mucho gusto ¿Quieres una? — Encima de la carreta también habían unas zanahorias y se le ofreció una al de ropas blancas que miraba curioso la confianza con la que le hablaba "Wei Ying"

Usualmente en su hogar ningún niño quería jugar con él. No es como si le molestara estar solo, pero a muchos se les hacía raro ese comportamiento. Menos a su tío y a su hermano.

Rumores [Terminada] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora