Rumores [Terminada]

Tres hombres en un burdel

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Capítulo especial por eso estará un poquito más largo :3
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Los rumores de un burdel embrujado por parte de varias personas llegaron a oídos de la familia viajera el mismo día que consiguieron un nuevo integrante, el animado, un poco sarcástico pero tierno Wei Yang.

Cangse Sanren tenía tanta curiosidad por el burdel que logro convencer a su esposo e hijo de investigar y acabar con el mal que estaba dentro, pero nada fue gratis.

— Ellos dos entran a un burdel ¿Que debería pensar al quedarme afuera? — un puchero se formó en los labios de la dama quien estaba cruzada de brazos dejando caer su peso sobre un árbol — Siento una gran infidelidad

— Dama Cangse — Obviamente a un niño tan pequeño no le permitirían la entrada a un lugar como ese, por eso para evitar que Cange Sanren abandonará su puesto de vigilancia, se lo encargaron — Xian-gege y el señor Wei no haría algo como eso. Se nota que la quieren mucho

— Ya sé, ya sé; me molesta un poco estar vigilando desde afuera además en la parte trasera — miro con cariño al pequeño quien ya vestida con ropas más adecuadas y le dió un cariño en la cabeza —  Wei Yang

— ¿Hm? Dime

— Ya que tienes el mismo apellido que mi esposo y mi hijo — la dama se acomodo a la altura del pequeño tomándolo con cariño de los hombros — ¿No serías también mi hijo? Yo sé que no somos tus padres reales, pero me gustaría que cuando te sientas cómodo nos llamaras A-Die y A-Niang como lo hace tu Xian-gege

El pequeño sintió sus mejillas arder. No estaba muy acostumbrado a ese abrumador afecto y ellos exageraban al entregarlo en demasiadas muestras, estaba muy feliz pero al tiempo no se sentía muy digno de ser llamado su hijo.

— No te preocupes — Rio por lo bajito la dama — No te quiero presionar, solo quiero que poco a poco entiendas que tú también eres parte de la familia

— De acuerdo A-A-Niang — ¿Mi voz acaba de temblar? La mujer sonrió de manera espléndida al ser llamada así y abrazo al pequeño que ya estaba conteniendo las lágrimas — A-Niang — dijo por segunda vez en un hilo de voz casi como si no creyera en sus propias palabras siendo un sueño del que no deseaba despertar

— Dime A-Yang ¿Necesitas algo de tu madre? — su voz era cariñosa y dulce

— ¿Yo también puedo cultivar como ustedes? — Si iba a ser parte de la familia no quería ser un estorbo para ellos en situaciones difíciles — Me gustaría hacerlo

— Mmm... No veo por qué no. Necesitamos dos cosas para que lo hagas. La primera es forjar tu espada y la segunda es que te pongamos un nombre de cortesía ¿Quieres que te demos uno o prefieres pensarlo tu?

— Yo lo quiero pensar — La emoción del pequeño de ser llamado como a él le gustara le agradaba — ya tengo vuestro apellido, gracias a eso me sentiré siempre parte de la familia — sonrió de manera amigable

La charla de una elección de nombres estaba demaciado entretenida dejando salir hasta lindas risas de ambos. Pero un extraño estruendo interrumpió su motivadora charla. Cange poso al pequeño detrás ella y desvaino su espada.

— ¡Lárgate mocoso! — Un viejo ya de avanzada edad hizo rodar a un niño haciéndolo tropezar contra la basura que se acumulaba — Tu madre debió pensar más en tenerte. Me das lastima que el hombre que ella pensó que te reconocería y la sacaría de aquí le dió la espalda

— ¡Eso no es verdad! ¡Él no ha podido venir porque es un hombre ocupado! — La pequeña figura se puso de pie nuevamente  limpiando sus ropas — Mi madre está enferma, cuando él se entere sobre su estado vendrá por ella