Rumores [Terminada]

Celebración

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La flauta siendo tocada era solo el principio de un sin fin de melodías desastrosas dentro del campo de batalla. Casi parecía burlarse de aquellos que daban la pelea como si se tratará de un gran espectáculo. Los cantos eran gritos de ira o balbuceos inentendibles, los artistas que bailaban eran rígidos cadáveres que iba sin piedad contra sus víctimas.

Odio, honor, vergüenza, ira, sangre... Todo acompañado de una música que solo te provocaba salir de aquel lugar y no querer volver nunca más.

Ya estaban de nuevo en la ciudad sin noche, solo que estaba vez para el asalto final y terminar con tan cruel líder que yacía oculto entre los muros de tan inalmado palacio de detalles rojizos, pero no por su color característico o decoraciones. Sino por los cuerpos que ya decoraban las escaleras, los muros y algunos adornos.

Wen Rouhan por fin salió a dar la cara como si él sólo pudiera acabar con todo el ejército que comandaba. El lider Nie no dudo en abrir campo a pelear contra el Wen pero antes de llegar logró visualizar como una espada atraveso al hombre desde atrás.

Wen Rouhan con temor dio una mirada atrás para contemplar el semblante aterrador de aquel joven tan brillante que siempre tenía tan amable sonrisa en su rostro... Solo que ya no había sonrisa.

Nie Mingjue no dudo en alzar su sale y cortar la cabeza del líder Wen quien se encontraba aún en un estado de shock. La cabeza rodó escalones abajo aún con aquella expresión de sorpresa y dolor reflejada en todo su rostro.

Discípulo Wen apunto con su espada a quien apuñaló por la espalda — ¡Traidor! ¿¡Como te atreviste hijo de prostituta?!

Antes de poder hacer o decir algo más una espada blanca consintió con suma delicadeza los cuellos de los discípulos cercanos a Meng Yao quienes pensaban atacarle.

Meng Yao noto que uno alcanzó a esquivar el arma y con suma agilidad sacó su espada que aún sostenía el cuerpo inerte del líder Wen y asesino al Wen restante

- ¡Wen Rouhan ha caído!
- ¡Ha caído el sol!

- ¡Acabemos con esto!

Los pocos Wen restantes se les heló la sangre, unos intentaron escapar mientras otros clamaban piedad. Algunos restantes aún peleaban hasta sus últimos alientos.

Algo era seguro, ya todo habia terminado. Sin líder ni herederos. La gran secta Wen había llegado a su fin.

Meng Yao miró a la persona que le cubrió la espalda — Lan Xichen, gracias

Lan Xichen sonrió — ¿Se encuentran bien?

Nie Mingjue miró con orgullo a ambos — En perfectas condiciones, Xichen — Miró a su fiel sirviente — Ha sido admirable de tu parte, sin tu ayuda no habíamos llegado hasta aquí.

Meng Yao sonrió y realizó una disculpa cordial — Lamento no haber podido hacer nada por el capitán del clan Nie. El día que intentaron infiltrarse para enviarme la información, no alcanzaron a salir y para no delatar ser cómplice, no pude hacer nada

Nie Mingjue — Entiendo la situación, no te preocupes. Fue casi al inicio de esta locura de plan, gracias a que conseguiste un mejor mensajero lo logramos. Espero conocerlo

Meng Yao sonrió pero antes de decir algo más vio como un cadáver paso por su lado y atacó hacia uno de los tejados.

Rápidamente de allí salió un joven con ropas del Clan Wen que estaba oculto. El cadáver a pesar que atacó con instinto asesino, al joven solo le basto patear la cara del cuerpo putrefacto y que este no pudiera mover un musculo más.