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Ava Smith*

Han pasado dos semanas desde la misión de para atrapar a Pavel, Juan me pidió que tomara unas cuantas semanas hasta que mi brazo se mejore, no quería, pero necesitaba el descanso, Mark se ha mantenido en comunicación conmigo, él también debe mantenerse en reposo total por su pierna.

 Los chicos se preocupan por mí y me llaman cada vez que tienen tiempo libre los aprecio un montón en especial a April y Job son como mis mejores amigos, en cuanto a James no he vuelto a saber nada de él, ni una llamada, ni un mensaje nada en lo absoluto no sé por qué me duele con cojones su actitud.

 Me encontraba en la terraza tomando un rico licuado de fresa con moras mientras observaba el hermoso atardecer, Noah se encontraba jugando con sus carritos y Celeste estaba aseando los muebles.

Tuve que decirle a Harry y Celeste que me habían asaltado para que dejaran de preguntar, sé que no se lo creyeron del todo, al menos no siguieron preguntando del tema.

 Escuché la voz de Job y al girarme en dirección a la sala vi como Job traía entre sus brazos su hermosa hija Kiara y una bolsa, me acerqué a ellos y acaricié la cabecita de la hermosa niña que estaba en sus brazos, ella enseguida se abalanzó sobre mí y sin darme tiempo a reaccionar ya estaba en mis brazos, Le di un beso a Job en la mejilla y le ordené que tomara asiento, llevé a Kiara a jugar con Noah.

— No pensé tenerte hoy por aquí.— dije con una sonrisa mientras me sentaba quedando frente a él.

 — Yo tampoco, la niña pedía como loca jugar con Noah, además tenía días sin verte ni saber de ti.— dijo mientras observaba mi brazo.

— Ya está sano, no me duele y la herida cicatrizó.— dije viendo mi brazo.

— Me alegra saberlo todos en la empresa te esperamos con ansias.— me mostraba una sonrisa sincera.

— ¿James también me espera con ansias?— esperaba una respuesta positiva, al ver la cara de Job me di cuenta de que no era así.

— Eso no lo sé Ava en los últimos días James no ha ido por allá ni siquiera a trabajar con su tío lo que tiene a Juan muy molesto, nadie sabe lo le que pasa.— veía sinceridad en sus ojos.

— No sé por qué su actitud tan repentina conmigo, es posesivo, me cela, me demuestra cariño, pero de un momento a otro se vuelve distante y frío, siendo sincera no lo entiendo.— dejé caer un suspiro al terminar llevando una mano a mi cabeza.

— Te daré un consejo yo conozco a James mejor que nadie en este mundo somos amigos desde hace un buen rato y él no es bueno para ti sé por qué te lo digo, él no es el tipo de hombre que se enamora, al contrario solo busca sexo y después que lo consigue se olvida de ti.— sentí una punzada en mi corazón todo lo que me dijo aquella noche el hotel era cierto, fui sexo para él.

—-Yo... olvidaré lo que pasó entre nosotros, al final me quedan tres misiones por acabar y me largaré cuando termine.— sentía como mis ojos comenzaban a llenarse de lágrimas.

Job se acercó a mí y secó mis lágrimas con su dedo, me abrazó para luego darme una mirada tierna.

— Mañana es el cumpleaños de James estás invitada al igual que todos nosotros, no aceptamos un no por respuesta, así que ve pensando que regalo llevarle y vengo pasando por ti a las 8.pm— vi como se dirigía en dirección a los niños.

No protesté de que podría salir mal, ya tenía en claro lo que significaba para James y debía hacerme la idea en la cabeza de que él no me quería y yo solo fui una más del montón.

Pasamos toda la tarde jugando con los niños, Job me trajo unos chocolates nos lo comimos juntos, cenamos y luego se fue junto con la pequeña Kiara porque mañana debía ir a trabajar, quise negarme a ir al cumpleaños de James, pero Job me dijo que iba a ir y punto.

 Noah y yo nos quedamos dormidos viendo una película, me desperté y al ver la hora eran las 2 de la mañana así que decidí subir a Noah a su habitación y yo me dirigí hacia la mía, mañana sería un largo día de eso no me cabe duda.

James Parker*

La idiota de Regina casi hecha a perder nuestra misión no me quiero ni imaginar lo que hubiera pasado si Mark no se interpone y recibe esa bala por Ava, después de la pelea de Ava con mi tío y el padre de Ava, mi tío le dijo a ella que se tomara todas las semanas necesarias para su recuperación al igual que a Mark.

 Quise ir a verla, fui un idiota la última vez que estuvimos juntos, le dije todas esas cosas porque quería alejarla de mí yo soy un hombre con una vida bastante complicada y por más que quiera hacerla feliz sé que algo la mínima cosa lo estropeara todo. 

Por eso he decidido no ir a verla, le pedí a April que me mantuviera informado de ella quiero saber que necesita o como están ella y su hijo siento que debo protegerla, yo siempre estaré para ella aunque no sea a su lado.

Mañana es mi cumpleaños siendo sincero no deseo celebrarlo, mi tío y su esposa se empeñan en que celebre mis 27 años, para mí no es nada del otro mundo tenía en mente quedarme en casa todo el día, pero decidí hacer la fiesta, será aquí en mi casa, asistirán todos mis amigos y algunos amigos de mi tío que me aprecian mucho por mi gran labor para el estado.


Me encontraba en mi despacho cuando un desorden y gritos me sacó de mi paz mental, me levanté de mi asiento y decidí ir camino a la puerta, frente a la señora del aseo se encontraba Katy discutiendo con ella para que la dejara pasar.

 Katy fue mi novia por 2 años ella es hija de uno de los mejores amigos de mi tío, estaba totalmente enamorado de ella, todo cambió hace un año cuando le propuse matrimonio ella lo aceptó muy plácidamente, después de una semana se fue para España y más nunca volví a saber de ella, claro hasta el día de hoy.

— Puedes retirarte.— dije mirando a la señora del aseo, ella asintió y se fue.

Debo decir que Katy está muy hermosa sus curvas han mejorado y su tono de piel es más oscuro, no puedo decir que la sigo amando, verla de nuevo remueve algo en mí que no sé como explicar.

— ¿A qué has vuelto?— dije de manera fría y cortante.

— Mi amor volví por ti, por lo nuestro.— mierda de solo escuchar su voz me hacía transportarme a aquellos momentos cuando era feliz a su lado.

— Pues llegas tarde te fuiste por un año sin decir nada ni darme una explicación, ahora quieres aparecerte así como si nada.— sus manos se posaron en mi nuca y sus ojos conectaron con los míos.

— Me fui porque mi madre me necesitaba en España no quería decírtelo para que no te preocuparas, es la verdad cariño, te sigo amando James.— comenzó a rozar nuestros labios y no sé por qué diablos pensaba en Ava.

— No te creo nada, tarde o temprano sabré por qué te fuiste.— dije caminando en dirección hacia mi despacho, su mano me detuvo.

— Voy a recuperarte y nos vamos a casar vas a ver que sí cielo.— dijo enseñándome el anillo de compromiso que le regalé.

Se acercó a mí y sin dejarme decir una sola palabra depositó un beso en mis labios, era suave y tierno como esos que me daba tiempo atrás, la pegué a mi pecho y acaricié su espalda, debo admitir que me hacía falta sentirla, cortamos el beso y le dije que subiera su equipaje a mi habitación después de todo no pienso echarla a la calle, pero averiguaré porque se marchó y viene ahora como si nada. 

 Me quedé hasta tarde resolviendo los preparativos de la fiesta decidí hacerla en el jardín en el área de la piscina, es más espacioso y acogedor para hacer este tipo de eventos, no sé cuando, pero me quedé dormido en mi despacho.

Incontrolable deseo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora