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Ava Smith*

Me encuentro dándole indicaciones a Job de cómo debe cuidar a Noah, que no le dé dulces si no se porta bien, en fin estoy siendo yo.James baja las maletas mientras que se ríe a carcajadas por mi actitud con Job, me estaba peinando un poco cuando sentí la respiración de James en mi cuello.

—Ya tenemos que irnos.— dijo dando un beso en mi cuello.

—Claro toma mi bolso y llévalo al auto mientras me despido de los niños.

James tomó mi bolso y se quedó a esperarme en la puerta. Me acerqué a Noah y le di muchos besos mientras lo abrazaba.

—Te amo, vuelvo pronto así que te portas bien.— dije dándole una leve caricia en la mejilla.

—¿Prometes estar a aquí para mi cumpleaños?

—Lo prometo mi tesoro, ahora despídete de mí y de tu hermanito o hermanita.— se acercó a mí, me dio un beso, pero no le hizo caso a mi vientre.

—Déjalo Ava es normal pronto lo entenderá.— dijo Job mientras cargaba a Kiara.

—Eso espero.— le di un último abrazo para luego salir con James del departamento.

Nos subimos a una de sus 4×4 y comenzamos a rodar por la carretera, durante todo el camino pensaba en la actitud de mi hijo, decidí no darle importancia y mejor disfrutar de esta experiencia al lado de semejante bombón.

—No hagas que pare esta mierda y te folle aquí mismo, no me importará perder el vuelo, debemos irnos.—dijo con una sonrisa.

—Tranquilo cariño mis hormonas todavía no están revueltas.

Duramos unos minutos más para llegar hasta que por fin llegamos al aeropuerto, fuimos directo a la zona de jet privado, él aparcó en un parqueo privado, se bajó del auto para luego comenzar a sacar nuestras cosas de esta.Me bajé del auto y me dirigí hacia el jet, al llegar la azafata me dio una mirada de pocos amigos y me trató como una cualquiera, no le di importancia, James notó su comportamiento e indiferencia hacia mi persona.

—Nolly no me gustaría despedirte.— dijo James negando con la cabeza.

—¿De qué habla señor?— contestó ella tratando de sonar amable.

—Hablo de que si no puedes hablarle a mi mujer y madre de mi futuro hijo te pido que mejor te vayas y dejes botado este trabajo, no tolero que nadie le hable a mi mujer como se le dé la gana.

La chica me pidió disculpas y plácidamente la acepté, siendo sincera no me gustó la manera en la que le habló James, pero creo que personas como ella merecen un poco de su medicina.Me senté en uno de los asientos, abroche mi cinturón, James encendió la televisión y comenzó a ver un partido de fútbol mientras despegaba el avión.

Me quedé dormida por 6 horas, según lo que dijo James será un vuelo de 25 horas así que prácticamente tenía tiempo para hacer de todo, me levanté de mi asiento y me percaté de que James no estaba por ningún lado.Fui al baño y me lavé la cara, hice mis necesidades y salí del baño, me senté nuevamente en mi asiento y busqué una película en Netflix, luego de buscar encontré una muy buena y decidí reproducirla.

Mientras me acomodaba para verla la azafata salió de la cabina del piloto y me dijo que si gustaba podía ir, ya que James se encontraba allí, asentí con la cabeza y me dirigí hacia la cabina del piloto.Al entrar en esta me di cuenta de que era James quien manejaba el avión, me senté a su lado y solo me reí.

—¿Qué?— preguntó él extrañado.

—No sabía que tú manejabas aviones.— dije entre risas.

Incontrolable deseo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora