James Parker*
Desde que me fui de Italia dejé todo en orden para que Ava no tenga de que preocuparse puedo decir que he pagado la mitad de los gastos médicos, claro está lo he hecho de corazón, porque Job es como un hermano para mí.
Vine a Londres porque aquí me necesitaban todo estaba vuelto una mierda, mi tío no podía solo con todas las cosas que la policía nacional le pedía, al volver tuve que reformar nuestras técnicas de defensa personal, le empecé a dar yo mismo clases a Regina para que en caso de una emergencia sepa como defenderse, reforcé las clases de tecnología entre otras cosas más.
Fui a visitar a la hija de Job en varias ocasiones, por culpa de todo el trabajo que tengo no he podido ir más, me tranquilizo, ya que sé que está en buenas manos, por otro lado Regina me pidió unos días libres se los tuve que dar, mi tío es el que da las órdenes.
En todo este mes mi vida se ha vuelto una mierda total, puedo decir que sé el motivo por el cual Katy ha vuelto, tuve que llegar a un acuerdo con ella para poder mantener a Ava a salvo, sí como lo oyen quieren matarla y Katy junto con otras personas más está detrás de todo esto, pero sin pruebas no puedo acusarla.
Me encontraba en el jacuzzi cuando sentí el cuerpo de alguien sobre mí, cuando abrí los ojos vi a Katy desnuda moviendo suavemente sus caderas, quise apartarla, pero ella fue más rápida.
—¿Qué haces Katy?
— Quiero que me folles cielo.
—Nada de cielo, estrella ni que mierda, ni nada, quiero que te bajes ahora.
—Estamos casados te toca cumplir como hombre.
—Eso era antes cuando estaba enamorado de ti, pero hoy en día ya ni me la paras.
—Eso no es cierto.
—Entonces porque carajo no está buscando señal.— dije con una sonrisa burlona.
Ella se levantó molesta y se lo agradecía no quería tocarla solo la besaba ante los demás para aparentar no porque sienta algún tipo de afecto por ella, me serví una copa de vino y salí del jacuzzi.
Subí a mi habitación me cambié de ropa y terminé de tomarme mi copa de vino, me puse un pijama y me acosté en la cama. Katy duerme en otra habitación, ni loco dejaré que duerma en mi cama la única mujer que podrá dormir junto a mí será Ava, si no es ella no será ninguna.
Ava Smith*
Desperté temprano preparé desayuno y desayuné junto a Job, recogimos nuestras cosas y nos fuimos directo al aeropuerto.
Al llegar no chequeamos hicimos todo el papeleo y subimos al avión, el vuelo duró una hora, en ese lapso de tiempo lo tomé para continuar redactando el informe de Mark.
En Londres hicimos nuevamente el procedimiento que se debe hacer una vez que terminamos fuimos en busca de nuestros equipajes y salimos del aeropuerto.
Busqué las llaves de mi auto, lo había dejado en el aeropuerto, nos subimos y fuimos directo a mi casa.
— Te quedarás conmigo el tiempo que quieras es más si quieres puedes hasta vivir conmigo no tengo problema con eso.— dije mientras manejaba.
—Me quedaré en tu casa por un tiempo todo por seguridad, luego buscaré un espacio para mí y mi hija.
—Lo haces porque quieres no porque yo te lo esté pidiendo.
— Contigo no hay manera de ganar una batalla.
—Que bueno que lo sabes.— dije riendo.
Llegamos a mi casa enseguida aparcamos bajamos todo nuestros equipajes y entramos a mi hogar, al entrar el olor a comida inundó mis fosas nasales y los gritos de mi pequeño mientras jugaba me pusieron alegre.
Dejé las cosas a un lado y corrí hacia mi hijo, cuanto lo había extrañado durante todos estos días, se veía tan hermoso y feliz.
—Me alegra tanto verte mi hermoso príncipe.— dije mientras le daba muchos besos.
— A mi también mami.
—¿Te has portado bien y cuidado de Kiara?
— Si sé que soy el hombre de la casa por eso la cuidé y jugué mucho con ella.
— Así se hace campeón.
Fui a saludar a kiara y me senté frente al mesón de la cocina mientras que Celeste cortaba unos vegetales, ella como siempre me regaló una sonrisa.
—Lamento haber tardado tanto en regresar.— dije mordiendo un pedazo de manzana.
—Señora sabe que cuido a su hijo con todo el amor del mundo y a esa pequeña ni se diga.
— No sé que haría sin ti.
—Extrañarme.-- dijo riendo.
—Iré a darme un baño debo ir al trabajo a dejar unos informes.
—Valla tranquila yo le daré de comer a los niños.
— Otra cosa por favor preparele una habitación a Job, una de las de arriba.
Dicho esto subí a mi habitación me quité la ropa que traía y me di un corto baño, me puse una blusa, unos jeans, unos zapatos y tomé mis llaves y el informe.
Bajé vi a Job comiendo con los niños me acerqué a ellos y me serví un poco de jugo de limón, le di un beso a los dos pequeños y me despedí de todos.
—¿A dónde vas?-- preguntó Job.
—Iré a la inmobiliaria debo llevarle estos informes a Mark y avisarles que ya llegué.
—Yo iré contigo y no está en discusión.
—Como digas Job.--dije rodando los ojos.
Salimos del departamento y fuimos directo a la inmobiliaria aparcamos al frente de esta y nos bajamos, al entrar no había nadie en recepción.
Seguimos nuestro camino fui y toqué en la oficina de Juan, nadie respondió por lo que decidimos bajar a la segunda planta.
Nos adentramos al ascensor y nos dirigimos al piso de abajo, al llegar no había movimiento de ningún tipo de persona, Job y yo decidimos separarnos así que yo tomé la decisión de ir a la oficina de Mark a llevarle los papeles.
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Incontrolable deseo
ActionDespués de aquella traición no volvió hacer la misma, su corazón se volvió frío y sus sentimientos una piedra, solo puede darle amor a su pequeño único dueño de su corazón, alma y ser. Que pasará cuando él se interponga en su camino? ¿Se enamora r...