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Ava Smith*

Me siento una mierda después de mi encuentro con James anoche, he estado debatiendo si ir a trabajar o no, no quiero verlo ni tenerlo cerca, me siento muy mal y ni siquiera sé por qué, lo que tanto tenía miedo de que pasara está sucediendo, me he enamorado de él, en pocas palabras han estafado a un estafador.

 Desperté con un muy mal humor, Celeste dice que soy demasiado hermosa para andar por ahí con una cara de sí me dices algo te mato, pero es que me siento sola, no cuento con mi padre porque él apoya a Regina, mi madre y hermano no están en este mundo para apoyarme, solo tengo a mi hijo y sé que él no estará conmigo toda la vida.

Me puse un conjunto deportivo Nike con uno tenis negros, amarré mi pelo y como siempre mi cadena, tomé mi celular y llaves de mi auto, me despedí de Celeste y Noah, bajé y me subí a mi auto, en el camino hacia la inmobiliaria decidí comprarle desayuno a Job y Mark, me aparqué en uno de mis restaurantes favoritos y ordené un sándwich para cada uno, le pagué a la chica de caja y salí del lugar.

 Al llegar a la inmobiliaria saludo al chico apuesto de recepción este me devuelve una mirada cariñosa, entro al ascensor y presiono los dígitos para bajar, cuando entro al piso veo a todos los chicos caminando de un lado a otro como si pasara algo terrible, ignorando a David y Chris decido irme a la oficina de Mark doy varios toques hasta que escucho que Mark dice que pase.

— Buenos días.— dije con una sonrisa.

— Ni tantos, de tan solo verte sé que son buenos.

— ¿Sucede algo?— me siento en uno de los sillones y dejo el desayuno sobre su escritorio.

— Es que tendremos que ir a Italia a una misión muy peligrosa y no sé que pueda pasar porque tu padre ha solicitado que Regina asiste con nosotros y sabes lo que pasó la última y primera vez que fue.— me daba una mirada de preocupación.

— Encontraremos la solución tu tranquilo, ahora ven y vamos a comer te traje desayuno.

— Eres hermosa, gracias, preciosa.

A mi mente llegaron las palabras de James...

"Ese idiota no te hace gemir su nombre como yo te hago gemir el mío, tampoco moja tus bragas con tan solo una caricia."

— Para que veas que pienso en ti.— le guiñé un ojo.

Comíamos en silencio realmente disfrutaba pasar estos momentos con él, no puedo decir que me gusta él para una relación sentimental, pero siento paz a su lado, es bueno en el sexo, me escucha, no sé como expresar lo bien que se siente tener su compañía.

— Está delicioso creo que iré a menudo a comprar a ese restaurante.— dijo con la boca llena.

— Me alegra que te guste, te llevaré cualquier día de esto.

— Me parece bien preciosa.

— Bueno debo hacer otra parada donde Job, también traje desayuno para él.— Tomé la bolsa con el desayuno de Job, me acerqué a él y le di un beso en la mejilla.

Salí de la oficina con una sonrisa, se esfumó al ver a James, lo ignoré y me dirigí a la oficina de Job, al entrar a su oficina vi a Job muy concentrado con su ordenador al verme dejó de hacer lo que estaba haciendo para mirarme con una sonrisa.

— Vine a traerle un delicioso desayuno a mi apuesto mejor amigo.

— Gracias no me había dado tiempo de desayunar me levanté tarde, tuve que preparar a Kiara para dejarla en el cuido.

Incontrolable deseo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora