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Ava Smith*

Desde que tuve el accidente ha pasado una semana la cual me he mantenido en reposo casi no salgo de mi habitación, me siento mal porque casi no comparto con mi hijo es que mi estado emocional no está en buenos momentos que digamos pero trato de llevarlo a la cama todas las noches.

Por otro lado Job se pasa el día y noche regañándome porque no quiero bajar de mi habitación y porque las veces que James ha venido no lo he querido ver, no me tomen por dramática, no es fácil para mí tener que ver al hombre que amo con otra eso me duele.

El lado positivo de todo esto es que los días que llevo encerrada me he puesto a buscar cualquier tipo de información que pueda involucrar a Chris con los mafiosos y el atentado que sufrió Job el cual iba dirigido hacia mí.

Los resultados de mi búsqueda han sido positivos demasiados diría yo pude irrumpir la seguridad del celular de Chris y saqué el historial de llamada del día del atentado rastreé el número y todo apunta a Petrov.

Hoy era lunes y aunque quisiera quedarme pegada a la cama debía ir a la inmobiliaria y presentar mi renuncia como había acordado con Juan, me levanté de la cama fui directo a mi tocador y a través del espejo pude ver mi aspecto físico y siendo sincera doy asco, por instinto llevé una de mis manos hacia mi vientre di una leve caricia y me fui al baño.

Cuando entré al baño me quite el pijama la tiré en el cesto de la ropa sucia y me adentré a la ducha, no tardé ni 10 minutos duchándome, lavé mis dientes, peiné mi pelo, sequé mi cuerpo y antes de vestirme me coloqué un poco de base, delineé mis ojos, coloqué una sombra de tono suave, un labial color marrón, quité la toalla que estaba en mi cabeza y dejé mi pelo suelto.

Busqué en mi closet y lo primero que vi fue un conjunto color vino me lo puse junto con unos tenis blancos, el día estaba un poco nublado así que no me arreglaría mucho para ir a la inmobiliaria.

Al bajar vi solamente a Job sentado en el comedor desayunando me senté a su lado y serví un poco de cereal junto con yogurt y frutillas, me dispuse a devorar mi desayuno mientras que Job hablaba por teléfono se le veía sumamente enfadado

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Al bajar vi solamente a Job sentado en el comedor desayunando me senté a su lado y serví un poco de cereal junto con yogurt y frutillas, me dispuse a devorar mi desayuno mientras que Job hablaba por teléfono se le veía sumamente enfadado.

—¿Y los niños donde están?— pregunté mientras comía.

—Todavía están dormidos.— dijo mirando hacia el celular.

—¿Te pasa algo?

—Es que las cosas en la inmobiliaria no están muy bien que digamos y me caga que Chris se esté saliendo con la suya.

—Eso no será por mucho tiempo.

—James estuvo por aquí anoche me dijo que él te va a acompañar a tu primer chequeo con el ginecólogo.

—Es el padre no puedo oponerme a nada.

—Bueno eso es decisión tuya, sé que James quiere lo mejor para ti y para ese hermoso bebé que viene en camino y realmente se está esforzando.

—Yo entiendo perfectamente ¿terminaste?— dije levantándome de la mesa y dejando mi plato en el lavador.

—Si vámonos.

Salimos del departamento nos adentramos en el ascensor al bajar él me quitó las llaves de las manos y enseguida se subió al auto, yo me subí en el asiento del copiloto refunfuñando hacia mis adentros.

—¿Qué? ¿Pensaste que te dejaría conducir?— dijo entre risas negando con la cabeza.

—Contigo no hay quien pueda.— dije soplando un pelo que tenía sobre mis pestañas.

Fuimos todo el camino escuchando a Bruno Mars uno de mis favoritos, al llegar me bajé del auto con cuidado, todavía tenía uno que otros golpes en mi cuerpo y pues me dolía cuando hacía cualquier movimiento rápido. 

Entramos, fuimos rápidamente a la oficina de Juan donde se encontraba Juan y James tomando un café y arreglando unos papeles, al vernos sus miradas se posaron en nosotros o más bien en mí.

—Me alegra verte bien mi querida Ava.— dijo Juan con una sonrisa.

—Lo mismo digo, he vuelto por distintas razones, pero la más importante es por lo que hablamos aquel día en su casa.

—Por supuesto ¿Cuándo empezarás a investigar?— vi como Juan iba a encender un cigarro.

—Por favor no lo encienda.— él me miró con confusión.— es por el embarazo últimamente me revuelve el estómago el olor a nicotina.

—Lo siento casi disgusto a mi nieto.—dijo con una sonrisa y guardando el cigarro, James me miró con dulzura.

Me senté al lado de James y le tendí la evidencia a Juan él inmediatamente se dispuso a leerla, su cara era de puro asombro al ver toda la información que había recopilado, él soltó los papeles y le pidió a James que los mirara, James los observó vi decepción, rabia en su mirada.

—No creo en nada de lo que está en este papel.— dijo mirándome a los ojos.

—Sabía que no me ibas a creer, no me interesa si lo haces yo misma llegaré hasta las últimas consecuencias hasta que caiga el que tenga que caer.

—Chris estuvo conmigo todo el tiempo no hubo un momento en que se separara de mí para hacer esa llamada mucho meno va a trabajar con esos mafiosos.

— Lo mismo dije, pero ya ves tiene sus mañas para hacer lo mal hecho.

—Hablaré con él.

—No, debo tener lo necesario para que él sea sometido ante la justicia y pague por los delitos que ha cometido.

—Ava no quiero que te metas en esto déjamelo a mí yo me encargaré con ayuda de Job.

—No, eso sí que no él sabe como envolverte y no quiero que eches todo a perder y más ahora que estamos a solo dos pasos de atraparlo.

—Ava tiene razón hijo.— dijo Juan interviniendo.

—Está bien, pero quiero que te cuides ya no eres tú solamente ahora también llevas a mi hijo en tu vientre.

Yo solo asentí con la cabeza y me relajé un poco me serví una taza de café y continué hablando.

—Creo que ya no será necesario que renuncie, puede ser que venga en la noche a buscar la información necesaria.

—Tienes acceso libre Ava tú haz lo que creas conveniente.—dijo Juan levantándose de su silla.

Todos fuimos hacia la planta de abajo a trabajar en la captura de Petrov, ya que él había emprendido a la huida con la ayuda de Chris, al bajar todos estaban en la oficina principal, al ver a Job todos se pusieron feliz menos Chris se inmutó en saludar puso su mejor cara de culo e ignoró a todos.

No sabes lo que te espera mi querido Chris.

Incontrolable deseo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora