Ava Smith*
—No te permito que hables así de mi hija.— dijo la mujer acercándose a mí de manera amenazante.
—¡Ay, pero que bello!.—fingí que me conmovía su acción.
—Es tu hermana, como puedes ser tan malévola.
—No lo es, así que no lo vuelva a repetir, y escúchame algo, me vale que te folles a mi padre, que seas su puta, su prostituta, su mujer lo que te dé la gana, para mí eres una ofrecida sabes ¿por qué?.— esperé su reacción para seguir hablando.— porque a pesar de todo, de saber que es un hombre casado, no te importó saber que su esposa se hizo cargo de tu puta hija sin ser de ella, que su esposa estaba sufriendo un puto cáncer, esas razones no te importaron para abrirle las piernas y acostarte con él las veces que se les dio la gana.
—Yo me enamoré de tu padre y él de mí, yo nunca supe que tu madre padecía esa enfermedad y si ella falleció no es mi culpa.— dijo retractándose.
—No he dicho que lo seas, pero si tan urgidos estaban porque no se fueron a vivir juntos para que ventilaran su amor a los cuatro vientos.
—¡Ya basta no te permito!
—¡Vete a la mierda!— espeté furiosa.— no mereces una pizca de respeto, tus putas actitudes han destruido la imagen que tenía de ti y escúchame bien quédate con tu hermosa familia total son tal para cual, ninguno de los tres sabe lo que es el respeto mucho menos la fidelidad.
Salí de ahí sin dejar que mi padre terminara de responder, antes de subir al auto vi a James y a Job recostados de mi auto.
—Necesito un cigarro.— ignoré sus presencias.
—Fúmatelo en la mente. — Respondió James.
—Le saqué el dedo del medio.— púdrete y ya súbanse al auto estoy cansada para nada de humor.
James se subió en el lado del piloto de mi auto y Job se fue en la camioneta de James, sin mirarlo solté todas las lágrimas que tenía acumuladas, sentía rabia por el cinismo de mi padre, no fue valiente para decirme la verdad y después de todo se sigue revolcando con la misma puta cabaretera.
—No llores no vale la pena.— dijo james quitando una lágrima de mi mejilla.
—Mi madre se fue y me dejó con un monstruo que se hace pasar por mi padre, es un hijo de puta ojalá hubiera muerto él antes que ella.— dije antes de bajarme del auto.
Subimos los tres por el ascensor en total silencio, al entrar los niños estaban jugando mientras que Celeste veía su novela. Dejé mi bolso en uno de los sillones y subí a mi habitación, mientras subía por las escaleras James iba detrás de mí, me giré a encararlo.
—Necesito estar sola por favor.— dije en un susurro mientras lloraba.
—Está bien mi amor, cualquier cosa pega un grito y yo estaré aquí para ti.— me dio un corto beso y bajó a jugar con los niños.
Entré a mi habitación y saqué de uno de los cajones el álbum de fotos que tenía con mi madre y hermano, miraba cada una de las fotos, recordaba cada momento que viví con ellos, daría lo que fuera por verlos de nuevo aunque sea por un día.
Eran las 7 de la noche, me coloqué un vestido flojo y bajé a comer algo, moría de hambre, James y Noah jugaban videojuegos, Noah ya tenía una hora pegado al televisor por lo que me puse al frente del televisor y lo apagué.
—¿Qué que pasa?— dijo James en protesta, parecía un niño pequeño, reí por su reacción.
—Noah sube a tu habitación y busca tus tareas, James te ayudará a hacerlas.—dije mirando a mi hijo.
— mami— comenzó a hacer pucheros.
—Noah Smith no lo vuelvo a repetir, la próxima vez te dejo sin videojuego por un mes y sabes que cumplo.
—Está bien mami.— vi como se levantó y subió en dirección a su habitación.
Antes de hacer algo escuché el timbre sonar, así que salí de la sala y fui a abrir la puerta, al abrirla vi a Junior mi abogado con unos papeles en mano y algo apurado.
—Pasa.—me eché a un lado para que él pudiera pasar.
—Gracias muñeca.— dijo guiñándome un ojo y entrando a mi casa.
—¿A qué se debe tu visita?— pregunté mientras me sentaba sobre las piernas de James.
—He venido a traerte los papeles del divorcio, esos son los que les llevarás a Harry para que él los firme.
—AH eso.—solté un suspiro.
—Debo irme mi mujer me espera hecha una furia, cuando los tengas firmados pasas por mi oficina.— dijo levantándose y despidiéndose de James y de mí.
Lo llevé hasta la puerta y luego me quedé mirando el anillo de matrimonio que todavía conservaba en mis manos, me dolía no porque lo amara, si no por nuestro hijo, yo no quiero que sufra, quiero lo mejor para él, pero también deseo lo mejor del mundo para Harry.Buscaré la forma de sacarlo de la cárcel, él debe ser feliz, y debe estar con su hijo, será difícil el día de mañana ya lo presiento.
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Incontrolable deseo
ActionDespués de aquella traición no volvió hacer la misma, su corazón se volvió frío y sus sentimientos una piedra, solo puede darle amor a su pequeño único dueño de su corazón, alma y ser. Que pasará cuando él se interponga en su camino? ¿Se enamora r...