Ava Smith*
El vuelo duró una hora y treinta minutos, llegamos y cada uno se fue en una camioneta blindada, eran tres camionetas en total, el camino fue tranquilo, nunca había venido a Milán es la primera vez que estoy aquí, llegamos a un hotel muy lujoso, todos bajamos de nuestros autos para hacer la reservación.
Esta vez eran dos cabezas por habitación como era de esperarse James reservó la presidencial para nosotros dos, no me opuse ante nada, no tenía cabeza para eso, mi preocupación es la misión.
Todos fueron a instalarse a sus habitaciones James y yo fuimos a la nuestra, al entrar en la habitación pude ver lo hermosa que es tiene un enorme ventanal que da vista de toda la ciudad, una cama matrimonial, un enorme baño con tina y ducha, una nevera para vinos y una máquina de café, dejé mi equipaje en el pequeño closet y me acosté en la suave cama, necesitaba relajar mi cuerpo.
James fue a dejar sus cosas también en el closet y vi como sacó su laptop y se sentó en una pequeña mesa a buscar algo se le veía preocupado, me levanté de la cama me acerqué a él y me senté en su regazo.
— ¿Pasa algo?— puse una de mis manos en su nuca.
— No es solo que debo buscar una información importante para esta noche.— dijo dándome un beso en la espalda.
Miré la hora en mi muñeca y vi que eran las 10 de la mañana así que debía llamar a Celeste para saber como estaba, si necesitaba algo o si Noah se estaba portando bien.
—Debo hacer una llamada.— dije levantándome de su regazo.
—Está bien ve, mientras yo buscaré lo que necesito.
Busqué mi celular dentro de mi equipaje, cuando lo tenía en mano llamé a Celeste, después de varios toques ella contestó.
— Hola, Celes perdón por haberme ido así, pero es que tenía el tiempo encima.—-dije mientras me acercaba al ventanal para mirar la hermosa ciudad.
—No se preocupe me alegra saber que usted llegó a su destino.
— ¿Y Noah cómo se está portando?
— De maravilla usted sabe que el jovencito es un amor.— sonreí al escuchar su comentario.
— Procure porque se coma todos los vegetales y frutas, haga sus tareas y en cuanto a los dulces solo dele uno si se porta bien de lo contrario no lo haga.— James me dio una mirada con una sonrisa.
— Si señora cuente con eso.
— ¿Hay algo más que no me ha dicho?
— Bueno lo que pasa es que el señor Harry vino hace un rato mientras el pequeño dormía y se molestó mucho cuando le dije que usted estaba de viaje.
—¿Qué le dijo?
— Que usted no debe de andar de vacaciones que su deber es estar cuidando a su hijo.
—Pero que hijo de puta.
— Lo siento mucho, señora.
—No debes de sentirlo quien debe de hacerlo es él.—James frunció el ceño.
— El señor se veía celoso.
—No tiene motivos además ya no estamos juntos, él insiste y no me da mi libertad porque me quiere joder la existencia, pero algún día se cansará.
— Debo dejarla debo llevar a Noah al colegio.
— Lo olvidé hoy entra un poco tarde a la escuela, cuídense mucho los quiero.
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Incontrolable deseo
ActionDespués de aquella traición no volvió hacer la misma, su corazón se volvió frío y sus sentimientos una piedra, solo puede darle amor a su pequeño único dueño de su corazón, alma y ser. Que pasará cuando él se interponga en su camino? ¿Se enamora r...