Incontrolable deseo

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Ava Smith*

Me quité la ropa y me adentré en el baño, abrí la llave de la tina mientras la tina se llenaba yo cepillaba mis dientes y me quitaba las joyas que traía puesta.Eché al agua aromática, entré a la tina, recosté la cabeza y cerré los ojos para relajarme, me empezaba a relajar cuando sentí la presencia de James en el baño, abrí los ojos y pude apreciar su enorme erección frente a mi rostro.

Él entró a la tina y se posicionó detrás de mí, comenzó a besar mi cuello, con una de sus manos llevó mi pelo hacia un lado de mi cuello mientras que con sus labios besaba mi cuello y mordía parte de mi espalda. 

 Llevé mis manos hacia su cuello él aprovechó y llevó sus manos hacia mis pechos, con sus dedos daba toques rápidos provocando que mis pezones se endurezcan, seguía besando y mordiendo mi cuello mientras estimulaba mis pezones de manera rápida.

Siguió tocando uno de mis pechos con su otra mano bajó hacia mi sexo, estimulaba mi clítoris sus dedos subían y bajaban por el agua se deslizaban más fácil aunque yo podía sentir que estaba húmeda, el agua no dejaba que lo sintiera del todo.

—James— dije en un suspiro.

—Aguanta un poquito.— dijo mordiendo el lóbulo de mi oreja.

Entró dos dedos en mi sexo los sacaba y los entraba rápidamente, subía y bajaba, mordía mis labios a causa del placer que me estaba provocando.Sus movimientos cada vez eran más rápidos y placenteros, movía mis caderas para poder adaptarme y llegar al punto que necesito para satisfacerme.

Podía sentir en mi espalda su enorme erección la cual me moría por tocar, lamer y tener dentro de mí, en el sexo era una perra y esa eran una de las cosas que a él le gustaban de mí.Movía mis caderas al compás de sus dedos, no sé cuanto pasó sentí mi vientre contraerse y de un solo gemido llegó mi orgasmo creando fuertes espasmos en mí.

Seguía tan excitada que necesitaba más de él, me levanté y me senté a horcajadas sobre él, ubique su miembro en mi entrada y de una sentada me llené de él.Antes de comenzar a cabalgar sobre él, uní nuestros labios lo besaba con desesperación, mordía sus labios como si ellos fueran mi droga preferida.

Estaba adicta a él me había convertido en una ninfómana por él, antes follaba no lo voy a negar, ahora parecemos conejos donde sea lo hacemos sin importarnos quien nos vea o que, siempre traigo ganas de él, no puedo dejar de desearlo.

Mientras lo besaba comenzaba a cabalgarlo, lo hacía rápido en el baño solo se escuchaba el sonido de nuestros cuerpos chocando, el agua y nuestros gemidos. Mordía sus hombros y los arañaba sin pudor alguno en fin era mi hombre, mi esposo era mi todo y tenía el derecho de marcarlo porque simplemente era mío.

—La primera vez que te vi inventé tantas escenas sexuales en mi mente. — dije entre gemidos.

—Yo también joder.— dijo mordiendo su labio.

Aumente mis movimientos, mis senos rebotaban y él los agarraba con su boca, movía su lengua rápidamente haciendo que mis pezones endurecieran más.Su miembro me llenaba él llenaba todo mi hueco encajaba a la perfección, después de varias embestidas llegamos a nuestro punto máximo, caí rendida sobre él.

Terminamos de bañarnos juntos, salimos del baño, me vestí y me acosté junto a él hasta que ambos caímos rendidos en un sueño profundo. Así pasaron los días teníamos mucho sexo, seguimos conociendo más de Jamaica, nos tomamos muchas fotos y la pasamos de maravilla.

Puedo decir que tuve propuesta de matrimonio, boda y luna de miel a la misma vez fue increíble, Job nos llamó una sola vez para decirme que todo estaba bien que ya había conseguido un lindo apartamento y que hasta le había amueblado una habitación a Noah.

Job había estado visitando a Harry y me dijo que el juicio sería pronto cosa que me puso muy nerviosa, en nuestro último día en Jamaica fuimos a un río el cual era solitario casi nadie lo visitaba.

Pasamos una hermosa tarde donde también fallamos y cumplí una de las fantasías de James la cual consistía en pillarme en ese río cosa que me causó bastante gracia.James me pidió que me mudara en su casa, era más cómoda y más grande al principio me negué, luego accedí, los días en Jamaica pasaron volando, me encontraba en el aeropuerto subiendo mis maletas junto con las de James al maletero del auto.

Fue un vuelo bastante largo y siendo sincera me sentía muy cansada, fuimos todo el camino en un total silencio, al llegar a mi departamento Job estaba jugando videojuegos con Noah.Job se abalanzó sobre nosotros y nos felicitó por nuestro matrimonio, lo saludé y luego fui hacia mi pequeño.

—Hola, mami.— dijo dándome un abrazo.

—¿Cómo te portaste con el tío Job?

—Bien mami el tío es el mejor.

—Que bueno cielo.

Hablé un poco con Noah y jugué un rato a los videojuegos con él, James se nos unió, luego de un rato preparé la cena, habíamos llegado en la tarde. Después de cenar todos juntos, Noah subió hacia su habitación a dormir, me quedé recogiendo la mesa mientras que James tomaba un poco de refresco junto con Job y hablaban del trabajo.  

—Ava hay algo que no te conté, estaba esperando a que regresarás de tu viaje.— dijo Job sentándose a mi lado.

— Si te escucho.  

—Harry decidió colaborar con las autoridades, estuve hablando con Alonso, me contó que puede ser que reduzcan su condena.

—Que bueno me parece bien que haya decidido hablar.— dije soltando un suspiro.

—Mañana sabremos que pasará.

—Espero que sea positivo porque todo esto me tiene como la patada, no sé cómo afrontar todo esto mucho menos como decírselo a Noah, es pequeño y no lo entenderá.

— En eso concuerdo contigo, pero deberás hacerlo, ya que él crecerá y preguntara por su padre a medida que pase el tiempo.

En eso tenía razón debo buscar la forma de decírselo para que él lo vaya asimilando y pueda entenderlo sin tener que ser de golpe, he pensado en llevarlo a ver a su padre después del juicio para que se adapte a verlo tras las rejas, sé que es cruel y doloroso, es la triste realidad y no nos queda de otra que aceptarla.

Solo espero que en el día de mañana ese juez sea piadoso con Harry y tome en cuenta la generosidad de él, que le dé una condena razonable para que Harry pueda ser libre en corto tiempo y rehacer su vida al lado de su hijo.