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James Parker*

Me encontraba en el hospital caminando como loco de un lado a otro, a mi lado se encontraba Job mientras que David intentaba calmarme.

—Debo irme, tu tío me pidió que fuera a la morgue a reclamar el cuerpo de April.— dijo David.

—Ve tranquilo, yo te entiendo.— quité unas lágrimas que bajaban por mi mejilla.

—Prometo volver en cuanto antes.— se acercó a mí para darme un abrazo.

David se fue Job se sentó en una de las bancas mientras que yo seguía caminando de aquí para allá, estaba desesperado quería respuestas las anhelaba. Mi tío venía junto con su esposa ambos preocupados, al ver a su esposa me acerqué a ella para abrazarla ella era la única que podía darme la fuerza que necesitaba.

—No quiero que me deje.— gritaba como un niño, estaba destrozado.

— Tranquilo mi niño ella no se irá, todo saldrá bien, ten fe.— dijo dando leves caricias sobre mi espalda.

Me senté en una de las bancas al lado de Job, él estaba destrozado al igual que yo, sus ojos estaban rojos e hinchados de tanto llorar.

—Si quieres ve a casa con tu hija, cualquier cosa te llamaré.— dije echando mi cabeza hacia atrás.  

—Ni de coña, Ava estuvo para mí cuando más la necesité lo mínimo que puedo hacer es quedarme aquí junto a ella.

—Gracias hermano.— sonreí tristemente.

— Prometí estar siempre a tu lado en las buenas, en las malas y en las peores, nunca lo olvides.

Las horas pasaban y no había venido ningún doctor a darnos información sobre mi mujer, eso me estaba volviendo loco necesitaba saber sobre ella. Pasó una hora más cuando un doctor salió de la sala de cirugías, se quitó los guantes y los echó en un contenedor de basura, para luego colocarse unos nuevos.

—¿Familiares de Ava Smith?— preguntó el doctor.

—Yo... yo soy su esposo.— dije levantándome del banco.

—Bien es mi deber comunicarles que gracias al cateterismo que ustedes le practicaron lograron impedir que ella perdiera la vida.

—¿Quiere decir que todo está bien?

—Logramos estabilizarla, le sacamos la otra bala que estaba en su cuello, estuvo cerca de perforar la vena yugular, el bebé está en perfectas condiciones.

—¿Ella cómo está?— pregunté con algo de esperanza.

—Lo siento mucho señor Parker, la señorita Smith entró en un estado de coma crítico.

—¿Qué quiere decir con eso?

—Que es probable que nunca más despierte, como tan bien puede ser que despierte en cualquier momento.

Mi mundo se derrumbó en un solo segundo, prácticamente ella estaba muerta lo único que la mantenía con vida eran esas malditas máquinas la vida de mi mujer e hijo dependían de una puta máquina.

— No le daré la opción de desconectar a la señora porque su bebé podría morir, es por eso que debemos dejarla conectada hasta que el bebé nazca, si en el transcurso de esos meses ella no despierta pues ya estará en sus manos decidir si desconectarla o no.

—Yo nunca, nunca le quitaré la oportunidad de vivir a la mujer que amo.

—Por las últimas 12 horas es mejor que nadie entre a verla, está en un estado muy delicado y decidimos mantenerla bajo observación.

—Gracias por todo doctor.— esta vez quien habló fue la esposa de mi tío.

El doctor se fue dejándome devastado no sabía que hacer mucho menos que pensar, me dejé caer al suelo estaba mirando hacia la nada sin expresión alguna.

—Mira lo positivo hijo.— dijo la esposa de mi tío.— ella ha logrado sobrevivir, ella está peleando con la muerte, eso quiere decir que no te va a dejar.

—Tienes razón, seré fuerte por ella y por nuestros hijos.

— Así se habla, por Noah no te preocupes yo lo llevaré a casa y me encargaré de él.

—Gracias por todo esto.— dije dándole un beso en la frente.

—Lo que sea por ti hijo mío, sabes que eres mi hijo nunca lo olvides.

Job se fue en eso de las 8 de la mañana, debía preparar a la niña e ir junto a los demás al velatorio de April, me duele mucho no despedir a mi gran amiga y compañera, ella arriesgó su vida por nosotros no es justo que ya no esté en este mundo.

Estaba tomándome un café cuando vi a Mark acercarse a mí, me tendió su mano, la apreté para luego darle un abrazo, nos sentamos en una de las mesas que estaban en la cafetería.

—Lamento todo lo que está pasando con Ava.— dijo Mark triste.

—Lo sé, sé que ella te importaba.

— La amaba James créeme que si, pero me di cuenta de que ella siempre estuvo enamorada de ti, por eso me alejé, nunca dejé de quererla.

— Perdón por haberte tratado mal, no tuvo sentido pelear cuando realmente siempre fuimos amigos.

— Yo hubiera hecho lo mismo si tuviera una esposa como ella.— dijo con una sonrisa.

—Gracias por venir.

—No hay de qué.

Pasamos parte de la mañana hablando de todo, Mark me contó sobre el funeral de April, también me dijo que Chris sería procesado judicialmente, debían esperar a que si estado físico mejorara.

Los doctores dicen que cabe la posibilidad de que Chris quede invadido, en cuanto a Petrov el gobierno americano solicitó procesarlo en los Estados Unidos.Estaba despidiéndome de Mark cuando vi como entraba el padre de Ava destrozado, furioso, se paró frente a mí para luego comenzar a escupir veneno por su boca.

—Por su culpa mi hija está muerta.— dijo con rabia.

— Y por la culpa de su despreciable hija Ava está debatiendo entre la vida y la muerte junto con mi hijo.

—¿Por qué la mató?— llevó sus manos a la cabeza.— era su hermana.

—Se equivoca veo que no le han sabido contar bien la historia.

—¿De qué hablas? - preguntó él confundido, mientras que Mark observaba todo.

—Regina fue quien le propinó dos disparos a Ava, ella fue quien la amenazó con su hijo Noah, intentó matarlo frente a sus ojos, cuando Ava recibió los disparos me vi obligado a dispararle, yo fui quien mató a su hija, y lo volvería hacer una y otra vez.— dije de la manera más fría.

—¡Miserable!— él intentó acercarse a mí, yo fui más rápido y llevé mis dos manos hacia su cuello.

—No se le ocurra acercarse a Ava, por su culpa y la de su maldita hija que espero que se esté pudriendo en el infierno por perra mal parida, por la culpa de ustedes dos es que mi esposa está donde está.— apreté más mi agarre para luego dejarlo caer al suelo.

— Vas a pagar tarde o temprano te lo juro.

—Adelante no le tengo miedo, pero tenga bien en claro que mientras yo viva nada ni nadie le hará daño a la mujer que amo y para su desgracia esa es Ava.

Ordené a los de seguridad que lo sacaran del hospital no me iba a arriesgar a que él o cualquiera le hiciera algo a mi mujer, ahora estaba en mis manos cuidarla hoy, mañana y siempre.

Incontrolable deseo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora