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Ava Smith*

No pude pegar un ojo en toda la noche siendo sincera es difícil para mí dormir sabiendo que hoy es el juicio de Harry, son la 5 de la mañana y me encuentro dando vueltas en la cama.

 Me encuentro sobre el pecho de James así que lentamente me levanto de la cama para no despertarlo y me dirijo a la cocina, busco una taza, me voy a la alacena busco una bolsita de té, pongo un poco de agua a hervir, cuando está listo entro la bolsita en la taza. Dejo que el tilo se prepare en mi taza, tomo dos cucharaditas de azúcar, mezclo un poco para luego dar un sorbo a mi taza, salí de la cocina y me fui directo hacia el balcón.

Me senté en la mesa que estaba en el área de la piscina y desde la altura observaba el flujo de autos y de personas que a estas horas salían hacia su trabajo. Mientras disfrutaba de mi té mi celular comenzó a sonar, miré la pantalla, decía Job inmediatamente contesté la llamada.

—Buenos días.— dije mientras colocaba la taza en la mesa.

— Sabía que estabas despierta.— pude escuchar su sonrisa a través de la línea.

— Ya vez no he podido pegar un ojo desde anoche.

— Te llamaba para decirte que puedes dejar a Noah en mi casa, así no lo llevas y ya sabes.

—Gracias, porque siendo sincera sé que mi padre irá al juicio como también sé que Regina estará allí y no quiero que Noah se entere de todo esto así de rápido.

—Entiendo, estaré preparando desayuno para que coman algo aquí antes de irse.

—Te quiero hermano.— dije despidiéndome.

—Yo también.

Colgué la llamada y terminé de tomar el líquido que descansaba en mi taza, me levanté del asiento, fui a la cocina, lavé los utensilios que utilicé, para luego subir a mi habitación. Al entrar James seguía durmiendo en la misma posición que lo dejé, me subí a la cama y cuidadosamente volví a acostarme sobre su pecho.

—¿A dónde fuiste?— dijo él algo adormilado.

—Fui a la cocina por un poco de té. — me cubrí con la sábana.

—¿Te sientes mal o quieres ir al hospital?— abrió los ojos preocupado.

—Tranquilo mi amor, solo necesitaba un poco de té para relajarme.

Después de eso los dos nos volvimos a dormir, me encontraba durmiendo plácidamente cuando el despertador comenzó a sonar provocando que me exaltara un poco, lo apagué y al ver la hora me puse nerviosa.

—¡Mierda!— dije en voz alta mientras me frotaba los ojos.

—¿Qué... qué pasó?— preguntó James levantándose de golpe.

—Estamos tarde en media hora el juicio va a empezar, tú ve a bañarte mientras voy a despertar a Noah y prepararlo.

Salí de la habitación dejándolo en la cama, entré a la habitación de Noah, para mi suerte él ya estaba despierto jugando con su tablet.Fui directo a su clóset saqué un t-shirt color gris con una bermuda jeans, unos tenis color azul marino y los coloqué sobre la cama.

Le quité la tableta, la puse sobre su mesita de noche y lo cargué, nos dirigimos hacia su baño le saqué la ropa, coloqué el agua a una temperatura estable, lo entré mientras lo limpiaba con el jabón el agua caía sobre su cuerpo, eché champú sobre su pelo lo lavé rápidamente, luego tomé su cepillo de dientes le puse pasta dental y lo cepillé.

Incontrolable deseo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora