8:30hs. El celular de Alex comenzó a sonar de manera incesante, pero éste parecía no escuchar el insoportable ruido que el móvil emanaba. Me acerqué a él en la cama proporcionándole un pequeño empujón para que despertara.
- Alex, el despertador... Apágalo. – Me quejé.
- Lo siento. – Espetó con su voz ronca mientras apagaba la alarma.
Mis ojos aún se encontraban cerrados debido a que la luz que entraba por la ventana, me encandilaba al punto de no dejarme abrir estos. Pude percibir como Alex se acercaba a mí para luego abrazarme haciendo cucharita.
- Tenemos que levantarnos. – Dijo en un susurro mientras daba suaves besos en mi cuello. – Debo ir a buscar a mis padres al aeropuerto.
- Mm... No quiero. – Protesté.
- Vamos. – Me animó para luego dar una leve nalgada a mi trasero. – Iré a mi apartamento a ducharme y cambiarme esta ropa. – Anunció mientras se levantaba de la cama. – Vuelvo en una hora, necesito que estés lista para entonces.
No respondí. La verdad es que estaba tan cansada que no tenía ni energía para hablar.
- ¿Me oíste? – Preguntó.
Asentí con mi cabeza aún con mis ojos cerrados.
- Te quiero. – Espetó para luego besar mi frente. – Vuelto en un rato.
Los pasos de Alex se dirigieron hacia la entrada del apartamento y posteriormente logré escuchar un portazo.
Luego de un par de minutos en la cama, decidí levantarme para poder darme una ducha. Tomé una toalla y emprendí camino hacia el baño. Entré a éste y procedí a despojarme de mi ropa. Abrí la llave del agua y esta empezó a caer provocando que el vapor se apoderara del aire dentro de la habitación. Me introduje en la ducha y dejé que el agua caliente me renovara por completo.
(...)
Una vez fuera de la ducha me dispuse a buscar algo que usar, no tenía idea como debía vestirme. Quería estar linda, pero a la vez quería verme seria para darles una buena impresión a los padres de Alex. Me volteé para mirar por la ventana, verificando así si el día estaba soleado o nublado. Logre divisar como las nubes comenzaban a cubrir parcialmente el cielo y como el viento movía bruscamente los árboles; lo que indicaba que una tormenta se avecinaba. Nuevamente dirigí mi vista hacía el armario y de inmediato encontré el outfit perfecto para usar.
Tomé mi bolso de maquillaje y me dispuse a arreglarme.
- Corrector, corrector, corrector. – Dije mientras lo buscaba en mi neceser. – ¿Dónde lo metí? – Me cuestioné a mí misma.
Me dirigí hacia mi habitación en busca de este, ya que no recordaba el lugar exacto en donde lo había dejado. Comencé a revolver todos los cajones de mi armario para luego proceder a revisar la mesita de luz, pero en cuanto estaba por abrir esta, el sonido de la puerta de entrada abriéndose, me sacó de lo que estaba por hacer.
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TENÍAS QUE SER TÚ. (Él y yo).
RomanceMegan, una chica que debe abandonar su país para irse a vivir a New York, con el objetivo de empezar sus estudios universitarios. Allí descubre un mundo totalmente nuevo al que conocía. Personas nuevas, un idioma que deberá perfeccionar y varios pr...