MEGAN.
Los rayos de sol comenzaron a traspasar los cristales de mi ventana, indicándome que un nuevo día se avecinada.
La bocina de un auto pitando una y otra vez fue la que logró hacer que me levantara de la cama para curiosear de quien se trataba. Mis ojos se abrieron cual búho, no podía creer lo que veía. Era la chica que me había atendido en la cafetería el día de ayer. Pero... ¿Por qué salía de la casa de Turner? ¿Qué hacía ahí? ¿Por qué estaba con él? Y la pregunta más importante ¿Por qué me importaba?
Me dirigí al baño intentando olvidar lo que había visto minutos antes. Me metí bajo el agua disponiéndome a tomar una de mis largas duchas mientras escuchaba música. Trataba de no pensar, pero los recuerdos de lo que había pasado la noche anterior no me dejaban en paz. No entendía que era lo que me estaba pasando ¿Estaba comenzando a sentir cosas por Alex? ¿A caso me gustaba? ¿Por qué no podía sacarlo de mi mente?
- ¡Agh!- Exclame en voz alta.
Luego de unos minutos, salí del baño y fui hacia mi habitación. Me vestí con lo primero que encontré, un jean negro tiro alto, mis zapatillas Adidas y un buzo corto que me llegaba a la cintura.
Tome mi celular y llame a mis padres. No había hablado con ellos desde que baje del avión.
- ¡Hola hija!- Exclamó mi padre con un tono muy alegre.
- Hola papá ¿Cómo estás? ¿Cómo está mamá? ¿Y William? ¿Cómo se está portando?
- Bien, bien... Todo bien ¿Y vos? ¿Cómo estás? Contanos como te está yendo en New York. - Dijo con la clásica tonada argentina.
- Bien. No he podido salir mucho, pero lo que he visto hasta ahora, me ha encantado. - Admití.
- ¿Ya hiciste amigos? ¿Conociste a Elio?- Cuestionó mi madre.
- ¡Sí! Lo conocí, es un buen chico...
- Si, todo lo que vos quieras, pero yo no quiero enterarme de que en un futuro te andas distrayendo de tus obligaciones por un pibe.- Exclamó mamá.
A veces era desesperante.
- ¡María! Dejala en paz, ella todavía está de vacaciones. Por una vez en la vida dejala disfrutar. - Espetó mi padre. - Además ella no tiene edad para esas cosas, deja de pensar mal de ella.
Si mi padre se enterara de lo que pasó ayer, se caería de espaldas.
- Bueno hija, me alegro mucho de que te haya caído bien, porque lo vas a ver bastante seguido por ahí. Por lo que sé, iba a empezar la universidad contigo, pero aún no hay nada confirmado. - Exclamó mi padre.
- ¿En serio? Wow... Que... Que buena noticia.- Expresé.
- Sí. Bueno hija... Tenemos un compromiso así que te dejamos.
- Bueno. Chau mamá, chau papá.
- Adiós Meg. - Dijeron al unísono.
(...)
Luego de un par de horas en casa y sin tener nada para hacer, opté por tomar mi celular y entrar a mi red social favorita, twitter.
- ¿Qué hay de nuevo?- Dije en voz alta, hablándole a la pantalla del susodicho.
Después de una media hora revisando las redes, deje mi móvil y fui a prepararme algo para almorzar. Tenía mucha hambre, ya que no comía nada desde ayer a la noche. Me hice un sándwich y me senté a ver 'Law & Order'.
Eran apenas las 15:30hs. Y yo me encontraba más aburrida que nunca, así que opté por salir de mi departamento a fumar mientras seguía revisando Twitter.
Miré en dirección al apartamento de Alex, con la esperanza de verlo salir, pero no logré divisar ningún movimiento proveniente de allí. Por alguna extraña razón tenía ganas de verlo ¿Por qué quería verlo? Volví a dirigir mi vista hacia el celular, intentando callar mis pensamientos. Encendí un cigarrillo.
Pasé al menos una hora y medía sentada en las escaleras, afuera del departamento. Algo dentro de mí me decía que siguiera esperando. El reloj dio las 17:00hs. Y me resigné al hecho de que no lo vería. Quería pedirle perdón por lo que había pasado la noche anterior, no estuvo bien comportarme de aquel modo; pero a la vez quería apagar todo lo que estaba sintiendo y alejarme de él de una vez por todas.
Estaba tan ansiosa que por poco me fumo la caja entera de cigarrillos. Mi mente no paraba de decirme que lo dejara ir, pero mi corazón quería saber más sobre ese chico que me hizo volver a sentir mariposas en el estómago después de tanto tiempo.
Las luces de un auto me sacaron de mis pensamientos ¿Era Alex?
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TENÍAS QUE SER TÚ. (Él y yo).
RomantizmMegan, una chica que debe abandonar su país para irse a vivir a New York, con el objetivo de empezar sus estudios universitarios. Allí descubre un mundo totalmente nuevo al que conocía. Personas nuevas, un idioma que deberá perfeccionar y varios pr...