20. POR LA MAÑANA. (parte 2)

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MEGAN.

Era inevitable para mí desconfiar de Alex. En el pasado, siempre me habían visto la cara de tonta; yo era muy buena y por esa misma razón la gente "Me pasaba por encima". Mediante fui creciendo, logré comprender que hay gente muy mala; que dicen quererte, pero a tus espaldas son todo lo contrario. Un día, cansada de estas situaciones, hice un "Click" y nunca más volví a ser la misma. Gracias a esto se alejó mucha gente de mi lado, gente falsa y gente que no lo era. Se iban de mi vida por un tema de que siempre desconfiaba de ellos, por esa misma razón no tengo amigos. Ahora me cuesta mucho confiar en la gente, sin importar lo que me digan, yo sigo desconfiando.

Sé que Alex no sería capaz de mentirme con lo que acaba de pasar con Arielle. Hasta el momento él había demostrado ser muy sincero y honesto, pero aún así, ahí estaba yo, como una tonta desconfiando de todo.

- ¡Meg! – Lo escucho decir.

- Lo siento ¿Qué? - Sacudí ligeramente mi cabeza.

- ¿No vas a decirme nada? – Preguntó él.

Para ser honesta ya estaba harta de hablar del tema. Odiaba cuando los debates, sobre cualquier cosa, se volvían muy extensos; además sabía que, si seguíamos dándole tanta importancia al tema, terminaríamos discutiendo nuevamente.

- ¿Y si mejor nos olvidamos de esto? – Mordí la parte interior de mi mejilla.

Alex se quedó viéndome durante algunos segundos sin emitir palabra, entonces opté por ser yo quien cambiara de tema.

- ¿Estabas preparando el desayuno?

- Amm... Algo así. – Dijo rascando la parte de atrás de su cabeza.

- ¿Cómo que "Algo así"? – Pregunté con una risita.

- Si. – Sonrió de lado. – Es que nunca empecé.

- Te ayudo si quieres. – Reí.

- Me parece perfecto. – Pasó su brazo rodeando mis hombros para luego besar mi mejilla.

(...)

- ¿Qué fue eso que dije anoche? – Preguntó él con cara de confusión mientras tomaba un sorbo de su jugo.

- ¿No recuerdas nada sobre anoche? - Cuestioné para luego comer un pedazo de waffle.

- Solo nuestra pelea. - Admitió.

- Oh... Bueno... Después de que discutimos tú te fuiste y yo me quedé en la habitación, en algún momento debí quedarme dormida porque me desperté como a las 6:00hs. Me pareció raro no verte a mi lado, así tomé la decisión de ir a buscarte. Tú te encontrabas aquí en la cocina, así que decidí llevarme a la cama y...

Él me interrumpió y dijo:

- Entonces así fue como llegue a la habitación. - Rio.

- Sí. – Sonreí de lado.

- Okay, continua. – Dijo él poniéndose serio nuevamente.

- Bien. Cuando te recosté en la cama tú me abrazaste y dijiste...

El sonido del timbre hizo que me detuviera para mirar hacia la puerta, me volteé nuevamente para mirar hacia donde se encontraba Alex, pero antes de que pudiera seguir hablando él me interrumpió y dijo:

- Espera, debe ser Matt.

Me limité a observarlo sin emitir palabra.

- Tranquila, solo serán unos minutos.

- Okay, yo iré a tomar una ducha en lo que te espero. – Dije.

Él sonrió, se acercó a mí, me tomó por la cintura y besó rápidamente mis labios.

(...)

ALEX

Me dirigí hacia la puerta de entrada, la abrí y allí estaba Matt.

- Hola hermano. – Exclamé y lo abracé.

- ¡Hola Alex! – Dijo él. – Lamento llegar tarde, tuve problemas con el auto.

- No hay problema.

- Bueno... ¿Qué es lo que tienes para mí?

- Okay... Anoche estaba algo borracho...

Matt me interrumpió.

- ¿Algo? - Preguntó riendo.

- Okay... Muy borracho, ni siquiera recuerdo haber escrito esto. – Me acerqué a la mesa para tomar la hoja que tenía la canción.

Matt miró la hoja un tanto extrañado, pero una vez que comenzó a leerla, su cara cambió al instante.

- ¡Esto es una genialidad! – Exclamó.

- ¿Tú crees? – Pregunté rascando la parte de atrás de mi cabeza.

- ¡De veras! – Respondió.

- Bueno... Gracias. - Dije.

- Debemos grabarla. – Expresó con entusiasmo. - ¿No tienes ninguna melodía en tu cabeza que nos pueda ayudar?

- Eso era de lo que te iba a hablar justo ahora. Hace días que esta melodía merodea por mi cabeza, escribí algunas rotas y pienso que podría ir bien con la letra. – Dije.

Me incliné para tomar la guitarra que se encontraba al lado del sofá, la puse entre mis manos y comencé a tocar.

- Wow... Sí que tuviste un golpe de inspiración estos días. 

- Algo así. - Sonreí de lado. 

- Escucha, yo ahora debo irme, pero hablare con el representante para charlar de esto.

- Me parece perfecto. – Exclamé con felicidad. - Gracias por venir Matt. Me alegro de que te haya gustado.

- Gracias a ti por escribir esta genialidad. Bueno... Más bien gracias a tu borrachera. – Él rio.

- Jajaja muy gracioso. – Dije de forma sarcástica.

TENÍAS QUE SER TÚ. (Él y yo).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora