Me encontraba durmiendo plácidamente cuando mi celular comenzó a sonar a modo de avisarme que tenía una llamada entrante. Durante la mañana lo había escuchado sonar varias veces, pero debido a lo exhausta que estaba, decidí ignorarlo.
Tomé el mismo, aun con mis ojos cerrados, y deslicé para contestar la llamada sin siquiera mirar quien me marcaba.
- ¿Hola? – Saludé hablando en inglés.
- Que mierda me contestas hablando en ingles pendeja de mierda, he estado toda la puta mañana llamándote y vos no sos capaz de contestar.
Me levanté de la cama algo sobre exaltada, ya que con los gritos de mi madre despertaría a Alex que aún se encontraba durmiendo a mi lado.
- Decime una cosa... - Prosiguió en lo que yo me dirigía hacia la cocina. – ¿A caso vos no tenías que ir a la facultad hoy? Porque por lo que puedo escuchar, recién te acabas de levantar.
Revoleé mis ojos, ella sabía perfectamente como arruinar mis días.
- Hoy no tuve clases. – Contesté cortante.
- Aaah, que bonito ¿No? Y yo soy la última en enterarme.
Respiré hondo a modo de tranquilizar mis humos, esta mujer me desesperaba a niveles que no podía expresar en palabras.
- No tuve tiempo de llamar ayer, porque estuve ocupada con un trabajo.
- ¿Vos te pensas que yo soy pelotuda? ¿Te pensas que no sé lo que haces o dejas de hacer?
Fruncí el ceño algo confundida.
- No te entiendo. – Dije negando con la cabeza.
- Vos nunca entendes nada. Las noticias llegan volando Megan. – Espetó como si se hubiera enterado de algo.
En mi cabeza comenzaron a pasar miles de secuencias de todo lo que había realizado durante estos días, viendo cual era una de todas esas cosas sobre la que ella se podría haber llegado a enterar. Pensé, pensé y pensé hasta que... Alex.
Cerré mis ojos y respiré profundo. Había olvidado por completo el hecho de que los padres de Alex habían llegado el día de ayer y que era algo obvio que los paparazis andarían ocultos por todas partes utilizando la mínima oportunidad para tomar fotografías de ellos, de Alex y por ende de mí.
- ¿Yo que te dije a vos? – Cuestionó.
- ¿Sobre qué? No entiendo. – Elegí hacerme la desentendida.
- Te dije que no quería que te volvieras a ver con ese tontito de la guitarra ¿Acaso yo hablo en chino o qué?
No... Pero hablas en idioma 'Insoportable' – Pensé para mis adentros.
- Pero si no me he visto con él, te dije que estuve haciendo un trabajo. – Decidí hacerme la desentendida, ya que el día de ayer había estado usando lentes y las fotos de los paparazis no solían ser tan nítidas y explicitas.
- ¿A no? Y que son esas fotos que salieron en las noticias sobre 'La novia de Alex Turner'.
Mierda, ya se sabía su nombre.
- Es un famoso, mamá. – Espeté dándole a entender que era algo obvio que tuviese novia.
- Pero... La chica de la foto se parece mucho a vos.
¡Bum! Había caído en la mentira.
- Me gustaría ver esas fotos. – Reí levemente. – Porque si decís que se parece mucho a mi quizás tenga una gemela perdida.
- Deja de hacer chistecitos de mierda... - Se mantuvo en silencio durante un par de segundos. – Entonces... ¿Me estás diciendo que la de la foto no sos vos?
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TENÍAS QUE SER TÚ. (Él y yo).
RomanceMegan, una chica que debe abandonar su país para irse a vivir a New York, con el objetivo de empezar sus estudios universitarios. Allí descubre un mundo totalmente nuevo al que conocía. Personas nuevas, un idioma que deberá perfeccionar y varios pr...