¿Megan sentía amor por mí? ¿O todo fue producto de la emoción del momento?
- Ya estoy lista.
Su voz me saco de mis pensamientos. Me paré sin emitir palabra y me dirigí hacia la mesa de la cocina; tomé las llaves del auto y mi billetera.
- ¿Nos vamos? - Preguntó.
- Sí. – Dije dirigiéndome hacia la puerta.
Me encontraba un tanto distante, pero no podía evitarlo; esas dos palabras dichas por Megan me habían dejado muy pensativo. No era tanto el hecho de que las hubiera dicho, sino que había comenzado a preguntarme si yo sentía eso, amor.
- ¿Estás bien? – Preguntó ella.
- Sí... - Respondí distraído.
Salimos del apartamento y nos dirigimos hacia el auto, el olor a lluvia invadió mi nariz; las calles todavía se encontraban mojadas y el cielo aún estaba nublado. Abrí la puerta del acompañante para que Megan se metiera en el vehículo, luego fui hacia el lado del conductor. Una vez arriba del auto, encendí la radio.
- ¿Puedo poner música? - Preguntó ella.
- Si... Claro. – Respondí.
Megan comenzó a cambiar de estación, pero se detuvo a escuchar una canción que se me hacía muy conocida, luego de unos segundos me percaté cual era; en la radio sonaba Secret Door de mi grupo, Arctic Monkeys. Tomé el mando de la radio rápidamente y cambié de estación.
- ¿Qué te pasa? – Preguntó ella.
- Esa canción es mía. - Dije cambiando de estación.
- Déjame escucharla. - Pidió.
Revoleé mis ojos, ya que en verdad quería que la primera vez que ella me escuchase fuese cuando yo le cantara por primera vez un canción que hubiese escrito específicamente para ella. Pero dentro mío sabía que cuando yo no estuviese presente, ella podría buscar mis canciones en algún lugar, así que resignado volví a poner la estación en donde estaba sonando.
- ¿Ya nos vamos? - Dije con cara molesta.
- Gracias. - Espetó ella con una sonrisa para luego besar mi mejilla, esto me hizo sonreír. - Vamos. - Dijo.
(...)
- Sabes... - Dijo ella llamando a mi atención. - En realidad ya te había escuchado cantar antes.
Frené bruscamente en un semáforo y ella rio.
- ¿Cómo? - Cuestioné con mis ojos abiertos cual búho.
- ¿Recuerdas esa vez que nos peleamos? Bueno... Elio fue a mi apartamento y yo no paraba de hablar de ti. Su modo de "Consolarme" fue decirme que eras un mujeriego porque eras famoso.
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TENÍAS QUE SER TÚ. (Él y yo).
RomanceMegan, una chica que debe abandonar su país para irse a vivir a New York, con el objetivo de empezar sus estudios universitarios. Allí descubre un mundo totalmente nuevo al que conocía. Personas nuevas, un idioma que deberá perfeccionar y varios pr...