Megan, una chica que debe abandonar su país para irse a vivir a New York, con el objetivo de empezar sus estudios universitarios. Allí descubre un mundo totalmente nuevo al que conocía. Personas nuevas, un idioma que deberá perfeccionar y varios pr...
Llegué a mi apartamento y me dispuse a ordenar un poco. Recién llevaba un día ahí, pero para ser honesta, era bastante desordenada.
El lugar era lindo y acogedor. Tenía pisos y paredes de color blanco, muebles negros y algún que otro detalle en marrón. Tenía todos los lujos, no podía quejarme de nada.
Al terminar de ordenar me dispuse a guardar mi ropa en el armario, ya que hasta el momento no había tenido tiempo de hacerlo.
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Me preparé el almuerzo mientras miraba 'Law & Order', nunca había visto ese programa, pero debo admitir que me gustó demasiado. La casa ya estaba limpia y ordenada. Eran tan solo las 13:00hs., faltaba mucho para que Alex llegara.
Me recosté en mi cama y me dispuse a escuchar música, un poco de todo. Mis ojos comenzaron a cerrarse poco a poco y sin darme cuenta, caí en un sueño profundo.
(...)
Luego de un par de horas de sueño, desperté algo sobresaltada pensando que ya era otro día, pero al mirar por la ventana logré divisar que aún era de día. Revisé mi celular y pegué un salto de la cama al lograr visualizar la hora. El reloj marcaba las 18:50hs., faltaban solo diez minutos para que Alex llegara.
Caminé rápidamente en dirección hacia el baño y me duché lo más rápido que pude.
Busqué en mi armario algo lindo para ponerme, no porque quisiera impresionar a Alex, sino porque me gustaba verme linda. Revolví un poco mis cajones hasta que logré divisar un hermoso vestido rojo.
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Una vez listo mi outfit, tomé mi bolso de maquillaje y me dispuse a embellecer un poco más mi rostro. Una vez finalizado esto, caminé hacia la sala y me tiré sobre el hermoso sofá que ésta poseía. Tomé mi celular y comencé a esperar hasta que Alex llegara.
El reloj dio las 19:15hs. Y aun no habían rastros de Alex
- ¿Y si le pasó algo? - Cuestioné en voz alta para luego sacudir mi cabeza.
¿Por qué me importaba?
- Agh... - Dije en voz alta.
El sonido del timbre sonando fue el que me sacó de mis pensamientos ¿Será él?
