Elias walton
Los rayos de sol iluminaron mi rostro, me cubrí con la manta y un quejido mañanero salió de mí. me senté en la cama mientras me estiraba. Me levante y tome mi bóxer del piso, me lo puse mientras caminaba al baño.
- ¿mi amor ya estas despierto? - se escuche la voz de fhanny
Maldición ahora no fhanny.
-si. - respondí saliendo del baño, me empezó a vestir.
- ¿cuándo vuelves? -pregunto Tifhanny mientras se arreglaba el maquillaje.
Seguro tenía alguna de sus reuniones, fhanny no era el estereotipo de rubia típico, bueno si es superficial con el físico, pero es muy inteligente, tanto que algunas de las reuniones de su padre ella misma las toma y se hace cargo.
-No se.-respondí mientras me colocaba la camiseta, ella se cruzó los brazos y le miro mal.
Están a tres segundos de conocer la parte más falsa de mí. Suspire esperando que hablara.
-No soy tu juguete walton. - comencé mi actuación enarcando una ceja, ese gesto fue acompañado por unas carcajadas fuertes. - ¿de qué te ríes niño?
Ante esas palabras me acerque bruscamente a ella, la pegue contra la pared, acaricie su pierna levantando la tela del vestido que ella llevaba, le mire directo a los ojos y sonreí.
-Hace unas horas no me llamabas niño. -susurre cerca de sus labios- ¿eres mi juguete o no? supongo que no debe molestarte si lo fueras, normalmente la que me busca y me abre las piernas eres tú. No soy ese tipo de hombre que le gusta hablar mucho y tú eres ese tipo de mujer que habla de más.
fhanny Trato de alejarme de ella dándome golpes en el pecho con las manos, la tome del mentón haciendo que me prestara atención y parara su defensa, bese su mejilla, después su cuello dejando una marca notoria, quite la mano de su mentón y la tome del cuello, aprete un poco sin causarle daño y me reí de manera sarcástica.
-aprende a controlarte princesita. -le susurré al oído mientras apretaba un poco más su cuello sintiéndola temblar, no sabía si por miedo u otra cosa. -hasta luego Tifhanny.-la solté.
-ERES UN MALDITO WALTON TE ODIO!!!-me grito mientras salía del cuarto. Me detuve y la miré por encima del hombro.
-oh! gracias una más a mi lista de chicas que me odian.
No soy este tipo de hombre... yo...
Me di la vuelta continuando mi camino fuera de esa casa. Mi teléfono sonó justo antes de entrar a la camioneta, lo saque del bolsillo de mi pantalón y conteste sin mirar el número.
- ¿Bueno? - dije mientras encendía la camioneta.
- conseguir tu número es un caos-una voz que creí nunca volver a escuchar se hizo presente.
Tu no por favor...
tragué seco, sentí mi corazón acelerarse, para mi todo era una mentira, no podía creer que ella estaba presente, que su voz estaba presente de nuevo, el teléfono cayo de mis manos a algún lugar en el auto.
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MDT: Mi querido entrometido
Teen FictionLa confianza es un arma de doble filo, la curiosidad igual. Elias ya paso por mucho, vivió cosas que no le desearia a nadie al igual que eva, pero ya sabemos como va esto. El entrometido de Elias tratando de ser un héroe en la vida de Eva, se convir...