Eva.
Solo debo acercarme, solo un poco y podría sentir sus labios, alguno de los dos podía acortar esa distancia y...
-vas a besarme o me deberé acercar yo? - pregunto susurrando haciendo el momento más difícil.
La tensión que estaba entre nosotros era tanta que podía ser cortada con los dedos. Tragué saliva, sentí la necesidad de acercarme, de besarlo otra vez, tenía hambre de sentir sus labios junto a los míos. Se acerco a mi oído y mordió el lóbulo de este suavemente causando un escalofrió que recorrido todo mi cuerpo.
-o debería castigarte por el alboroto que causaste? - susurro, su voz se había vuelto más ronca de lo normal, más fría y dura.
-No serias capaz. - me atreví a responderle.
-No me retes eva. No me conoces, ni yo a ti, pero te aseguro que yo puedo superar todas las expectativas que tengas sobre mi. - dijo mirándome directo a los ojos.
-Te digo que no. - volví a retarlo.
-no me hagas aquí mismo perder el control. - su respiración se volvió pesada. - no sabes lo que puede pasar. Nunca retes a un lobo a cazar la oveja.
Paso su mano por mi abdomen lentamente, aunque tuviera ropa puesta, podía sentir esa presión sobre mí. continuo su camino pasando por encima de mis pechos causando un escalofrió por todo mi cuerpo, se detuvo en mi cuello, apretó suavemente y beso la comisura de mi labio.
-esto es demasiado eva, ¿qué me haces? - puso su frente contra la mía.
Puse mi mano sobre la suya- elias, hay que irnos. - le respondí.
-pero antes. -
Esa espera interminable y tortuosa, desapareció. Sus labios impactaron los míos de manera salvaje, era un beso intenso y apasionado, un beso que estaba llevándome a las nubes. Uno que ambos queríamos dar desde hace un tiempo.
Puse mis brazos alrededor de su cuello para acercarlo más a mí, quería sentirlo, quería dejar de lado esta necesidad de estar cerca de él y que mejor manera que quitándome le capricho de besarlo. Era eso, solo un capricho.
Esa sed y ese deseo de él, solo era eso, un capricho repentino, un antojo que seguro pasara. La agilidad con la que mueve sus labios sobre los míos solo hace el momento más excitante, causando que la euphoria controlara mi mente.
Como si sus besos fueran la droga más dañina que podría tocar.
Nos separamos para tomar aire, nuestras respiraciones eran demasiado agitadas y entrecortadas, ambos queríamos esto. Un leve sonrojo adornaba mi rostro.
Después de ese beso, mi mente se nublo aún más, era claro que lo necesitábamos, era claro que esto se sentía tan bien que estaba mal. No le soy indiferente a elias, pero debería. Debería ser más responsable sobre mis acciones.
- ¿estás bien? - me pregunto sonriente.
-si. - susurre mientras hacia un movimiento de afirmación con la cabeza.
- ¿y hay abajo también? - puso su mano en mi entre pierna haciéndome cerrar las piernas de golpe.
Le mire directo a los ojos, esos ojos que en estos momentos me estaban viendo lleno de deseo y lujuria. El apretó un poco su mano haciendo que la tela de mi ropa rozara con mi intimidad, cerré los ojos soltando un pequeño suspiro.
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MDT: Mi querido entrometido
Novela JuvenilLa confianza es un arma de doble filo, la curiosidad igual. Elias ya paso por mucho, vivió cosas que no le desearia a nadie al igual que eva, pero ya sabemos como va esto. El entrometido de Elias tratando de ser un héroe en la vida de Eva, se convir...