MDT: Mi querido entrometido

Capitulo 36: luces

Eva

Nos estábamos terminando de arreglar, elias me estaba maquillando, para mi sorpresa el señorito este sabía, ¿no hay nada que este hombre no sepa hacer o que coño?

Se veía muy elegante con su traje y su corbata a juego con mi vestido, terminamos de arreglarnos y bajamos a la recepción, el me miró de reojo cuando fuimos al estacionamiento, mi cojera seguía siendo notoria, pero ya estaba más controlada así que podía disimularla más. Aún no sabía a donde íbamos y no le quería preguntar.

— ven.

Lo mire de reojo, había una moto de color negra estacionada frente a nosotros, sonrei abiertamente.

— estás loco.

— por tu culpa. —me extendió la mano la cual tome con gusto.

— vete al infierno. —le dije sonrojada, no quería aceptar que me encantaba esta idea.

— también. —se burló

Subió en esta sonriente, ya rendida arregle el vestido de manera que se me hiciera fácil subir y no quedar enredada en el camino, me abrace a su cintura y deje mi cabeza en su espalda.

— Esto parece muy sacado de un libro.

— te dije que escribiríamos el nuestro, ve guardando apuntes. — me levante un poco y le di un beso en la mejilla. —sostente hermosa.

Arranco de golpe haciéndome aferrar más a su cintura, las calles de las vegas y sus luces nos bañaban en un brillo interminable, todo era precioso, pasó por una especie de túnel el cual tenía ciertos huecos de luz dando un efecto de flash haciendo el momento más intenso, una parte de mi vestido estaba volando con el viento que la moto iba rompiendo .

Después de salir del túnel, llegamos a un area un poco más alejada de esa parte de la ciudad. Se podía apreciar la luna con más claridad, la velocidad de la moto bajo un poco. Recosté mi cabeza en su espalda y sentí como su cuerpo se movía un poco, como si hubiera dicho algo en un susurro.

Como si ya lo hubiera dicho...

— Yo también... —susurre de regreso.

En ese momento, la moto volvió a su antigua velocidad, dio algunas vueltas más hasta llegar a un gran casino, todo estaba muy iluminado y decorado para un gran evento al parecer, casi todas las personas iban de blanco y negro, pero no presté mucha atención. El letrero no me sorprendió, " The walton luck" ya conocía que la familia walton era famosa por sus lujosos casinos.

Baje de la moto, el bajo después, me tomó de la cintura de sorpresa acercándome a él para unir nuestros labios en un beso intenso y cargado de pasión, puse mis manos en su cuello acercándolo Armas a mi. Rompió el beso y me levantó por la cintura dándome algunas vueltas en el aire.

— Vaya, que envidia a de tener la luna, que esta noche su lucero más brillante es el que me acompaña. —acarició mi mejilla.

— idiota. —sonrei sonrojada.

Extendió su mano hacia mi y la tome con gusto, entrando al lugar ganándonos algunas miradas, bueno, elias se las llevo todas, al parecer no era común que él viniera por este lugar.

Nos acercamos a una mesa a ver la gente apostar, me parecía divertido ver cómo gastaban su dinero en el azar. Las personas iban todas de verdad solo de dos colores, blanco y negro a excepción de dos mujeres más además de mi, estás iban del brazo de unos hombres que se veían bastante importantes.