Eva
Me levante temprano, tome una ducha y me vestí con una camiseta negra ancha, unos shorts a medio muslo de color gris, unas vans negras o como diría naomi y para resumir bastante básica y bajo perfil.
Había planchado mi pelo así que decidí peinarme en una coleta alta. Baje a la sala a ver si los demás estaban listos.
- ¿vas a ir así? - pregunto naomi.
-si. - le respondí.
-no cariño. - dijo seria.
-malia ayuda. - dije y tragué en seco. Malia se rio ignorando mi petición.
- axel.- hablo de nuevo naomi
-está bien- axel se acercó a mi- te duele mucho la herida?
-no, ya está totalmente bien- dije sonriente.
Apenas termine de hablar axel me cargo en su hombro y empezó a subir las escaleras. Mis gritos de auxilio fueron ignorados por las risas de los demás.
Llegamos al cuarto de naomi, axel me sentó en la cama y se retiró. Apenas el salió naomi entro a la habitación, ya sabía la que me esperaba. Abrió su armario y empezó a tirar ropa al azar.
- ¿naomi que planeas? - pregunte con esperanzas falsas.
-cierra la boca y ponte esto. - me paso unos pantalones ajustados de color blanco, una camiseta corta de color negro que mostraba mi ombligo y un jersey jackey estilo jean.
- ¿me veo tan mal? - le pregunte. - eso parece sacado de pinter.- dije a la mitad el nombre ya que ella lo odia.
-primero que nada, no te ves tan mal, pero necesitamos que llames la atención de ivan- dijo sonriente mientras ponía sus brazos en su cintura. - y segundo es Pinterest, no vuelvas a decir su nombre a medias por favor.
- ¡pero me veía bien! - le dije resignada ignorando su advertencia sobre la aplicación.
- ¡ya! - se quejó- solo quería vestirte, pero bueno, mis amigas ya ni me quieren, no me dejan cambiarlas, ni jugar con ellas como si fueran mis muñequitas- dijo sonriente. Se tiro en la cama a mi lado y fingió que lloraba.
Rodee los ojos, ese pequeño berrinche de naomi ya lo conocía, pero es mejor decirle que si antes de que se ponga a balbucear.
-nadie me quiere- empezó a patalear en la cama.
- ¿estas chantajeándome? - le mire con la boca abierta
-si. - dejo de actuar y se sentó- ¿cómo lo supiste?
No respondí a su pregunta, tomé la ropa y entre al baño de su cuarto. Me cambié la ropa y salí de allí, lo primero que vi al salir fue la sonrisa de naomi, se acercó a mí y soltó la coleta.
- ¿feliz? - le sonreí
-nena, benditas nalgas- dijo sonriente. - ponte las vans que tenías.
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MDT: Mi querido entrometido
Teen FictionLa confianza es un arma de doble filo, la curiosidad igual. Elias ya paso por mucho, vivió cosas que no le desearia a nadie al igual que eva, pero ya sabemos como va esto. El entrometido de Elias tratando de ser un héroe en la vida de Eva, se convir...