MDT: Mi querido entrometido

Capitulo 50: TOC

Eva

La tensión del momento aumentó cuando acuario quito el seguro del arma que apuntaba a mi cabeza. Relaje mi cuerpo tratando de buscar la mejor manera de lidiar con esta situación.

— Acuario. —La voz de Elias no tardo en hacerse presente a la par que sacaba su arma.— Bájala.

Acuario sonrió y mordió su labio de manera coqueta. Sagitario llegó colocándose a su lado, la pelirroja no llevaba su pequeña arma con ella lo que me extrañó un poco. La reina vestía de su color representativo, un vestido en un tono oscuro, con un escote revelador.

— Vaya, vaya... jóvenes enamorados defendiéndose mutuamente. —después de decir eso, su sonrisa disminuyó a una más débil, como si recordara algo.

— ¿No te trae recuerdos? —Preguntó sagitario sonriente.

Acuario bajo su arma, pero soltó un disparo al piso haciendo dar un pequeño saltito. Elias ni siquiera se movió ante el sonido del disparo. Se acercó rápidamente a mi y me abrazo, cuando estuve así de cerca pude notar lo preocupado que estaba.

—Hoy vinimos a TOC para buscar a su querido Owen. —Suspiró cansada.— Aries bájala.

Mi mirada fue hacia nuestro lado derecho, Aries venía apuntando con una 45 si no me equivoco, caminaba lento y con cautela, en su otra mano llevaba un maletín. Al llegar a nosotros hizo caso a la orden de acuario y bajo el arma.

— Estamos limpios, No hay gente importante del Olimpo a los alrededores —informó.

Se acercó hasta ella y la beso dejándome en un pequeño estado de sorpresa, ella nisiquiera se inmutó, es más pareció disgustarle. Aries abrió el maletín dejando ver tres antifaces preciosos. Acuario sacó uno y me lo entrego, luego tomó otro pasándoselo a Elias, por último ella tomó uno más llamativo que los nuestros.

— No me gusta que tengan plumas. —arrancó las plumas del antifaz y se lo puso, Elias y yo la Imitamos.— Bien, entremos. La noche acaba de empezar.

La reina empezó a caminar contoneando elegantemente sus caderas con Aries y Sagitario siguiéndole El Paso. Nosotros la seguimos de cerca.

— ¿Estaras bien? —Le pregunte.

— La que salto como rana al escuchar un disparo fuiste tú. —Se burló tratando de suavizar la situación.

Rodee los ojos y adelante El Paso, Aries y sagitario fueron por otra puerta, acuario me espero pacientemente hasta que llegamos a su lado.

— Estoy en lista, tengan una Linda noche y no mueran. —Hablo por un pequeño microfono, acto seguido lo tiro al suelo y lo piso destruyendolo.— Eva y Elias. No olviden que la evidencia debe destruirse para que se vea como un accidente.

Elias y yo asentimos al unísono, esta más que claro, esto era más una prueba que un rescate. Ella no es una mujer obvia o quizás es demasiado obvia y nuestro cerebro no nos lo deja aceptar.

Si ella es la mente maestra, pienso aprender de ella, independientemente la decisión de los demás. Copiar y imitar...

imitar a la reina...

Hasta quitarle la corona.

Abrió las puertas de TOC, al entrar un guardia nos recibió dando una pequeña reverencia, entramos detrás de ella, caminado confiados. TOC Tenía una decoración única en su clase, las luces embriagaban tu vista dándote la ilusión de estar ebrio sin tomar, la música resonaba, pero iba acompañada de una pequeña frecuencia que la hacía más pegajosa, habían algunos escenarios estos tenían tanto hombres como mujeres vestidos con lencería bailando y calentando a los espectadores. Había algunos sofás, donde existían personas casi o me atrevo a decir haciendo el coito humano con ropa. Todos llevaban antifaces, cada uno con un diseño específico al parecer.