MDT: Mi querido entrometido

Capitulo 12: Es secuestro.

eva 

Inmediatamente la campana dio cambio de hora, salí corriendo del salón de clases evitando que elias me detuviera. 

Esa fue la misión de este día, cada hora, cada segundo, evitar a elias walton. 

matemáticas. 

-eva- me llamo elias mientras caminaba hacia la silla vacía a mi lado. Naomi se sentó antes de que el llegara. 

-perdón, asiento ocupado- le dije, sonreí un poco. 

Historia.

Estaba tarareando el opening de algún anime que gael me había ensenado y puse mi mano derecha sobre mi corazón. mire a elias entrar al salón, entre en pánico, pero para mi suerte axel se sentó a mi lado al notarlo. 

-lo siento amigo- le sonrió y este se fue al otro lado del salón. - pasaras el día ignorándolo? - me pregunto. 

-axel que más hago, no le contare nada. - el solo suspiro y rodo los ojos. 

-sí, claro. Buena suerte en tu plan- dijo con media sonrisa. - sigue cantando tu canción de genocidio. 

-no es genocidio. Son guerreros que entregan su corazón por- no pude terminar mi frase célebre debido a que el profesor empezó la clase. 

... 

Hora del almuerzo. Ya a esta hora estaba exhausta de escabullirme, pero no me dejaría encontrar, es lo que menos quería. fui al gimnasio del instituto para almorzar allí, los demás estaban en la cafetería así que dudaba encontrarme a alguien por aquí. Subí las gradas y me senté en la 3 fila. 

-ya no tienes escapatoria- escuche la voz de elias detrás de mí justo en mi oído, sacándome un muy buen susto. 

¿Maldita sea, como me encontró? Mejor dicho, como demonios está detrás de mí. Y como si fuera mago... 

- ¿cómo te encontré? - sonrió- he leído muchos libros y visto muchas películas románticas como para saber que la protagonista vendría aquí. - dijo sonriente causando un sonrojo en mí. 

- ¿me seguiste verdad? - le pregunte. 

-no, le pregunte a gabriel y el accedió al darme la respuesta a cambio de entradas para un concierto de AM.- me sonrió y se sentó a mi lado. 

-Ese traidor- dije mientras fulminaba a elias con la mirada. 

 - ahora si tratas de escapar, voy a llevarte en contra de tu voluntad a mi camioneta y si gritas me encargare de cubrir- puso uno de sus dedos sobre mis labios haciendo mi sonrojo incrementar- tu linda boca. 

Quite su mano de mi boca y entrecerré los ojos- eso en mi país y en TODOS los demás- recalque la palabra todos- es secuestro. 

-si lo miras de esa manera sí, pero en nuestro caso- le interrumpí. 

- ¿nuestro? - enarque una ceja. 

-sí, nuestro- se señaló a sí mismo y luego a mi- caso es válido. 

Abrí la boca en una dramática O, de indignación, ¿que se creía este chico? Podría patearle el trasero en un dos por tres como si nada.