MDT: Mi querido entrometido

Capitulo 7: sonrisa encantadora.

Narra Eva 

Esto es raro, siento todo en demasiada calma, todo va bien o eso creo, pero sé muy bien que cuando hay mucha calma una gran tormenta se acerca. 

 Los gemelos y naomi se han encargado de ir al instituto para no levantar sospechas, pero eso no me tiene tranquila por completo, sé que en algún momento tendré que ir. 

Me levante de la cama, me quite la ropa que llevaba y fui a tomar una ducha. Deje el agua caer por mi cuerpo tratando de relajarme un poco, el agua tibia me daba una paz inimaginable, se siente tan bien, tan pacífico, tan... 

Mis pensamientos fueron interrumpidos por el sonido de alguien tocando la puerta. 

-Eva- escuche la voz de adrien llamarme. 

Cerré la llave, tomé la toalla y envolví mi cuerpo en esta. Caminé a la puerta y le abrí. 

-Que quieres? - pregunte de mala gana por su interrupción a mi ritual sagrado. 

-te estabas duchando? - respondió con una pregunta. 

-no, estaba viendo el agua caer. - le mire mal- Que quieres? 

Adrien suspiro y trago saliva nervioso. Le mire directo a los ojos, sus ojos oscuros, dominantes y realmente hipnotizantes ahora mismo parecían los de un niño pequeño asustado. 

vaya, que gran poema.

-estas bien? - le pregunte algo preocupada. 

Salió de su trance y me miro. 

-si. -miro a otro lado- solo venía a decirte que tu moto ya está aquí. 

-iré contigo a la escuela. Creí que haruka ya te había dicho. - le mire. 

-De verdad?- pregunto sorprendido, noté que su mirada se había iluminado, de una manera que creí nunca más volver a ver. 

-si- enarque una ceja. 

-bueno, vuelve a la ducha lamento molestar, adiós hermosa.-

Salió del cuarto sin dejarme responderle. Decidí dar por terminada mi dulce ducha y buscar algo para ponerme. 

Por un momento, los ojos oscuros de adrien seguían en mi mente después de esa mirada, su pelo negro rizado en rulos, sus labios carnosos y grandes, pero su sello personal son sus hermosas pecas estas van sin control por su rostro. 

Negue con la cabeza para sacarlo de mi pensamiento, aunque era mejor tenerlo en mi cabeza antes que a elias y ahora elias está en mi mente. 

Felicidades eva, eres un genio. 

 ya era tarde así que los gemelos seguro estaban en casa, espero que no olvidara traer las tareas y demás, si nos haremos pasar por estudiantes al menos seremos aplicados. 

Me puse una camiseta negra larga tres dedos sobre la rodilla y bajé a la sala mientras trataba de peinarme con las manos. 

-Tenemos visitas! - escuche la voz de Naomi. 

¿Visitas? Nadie sabe dónde vivimos. Esto me parece extraño.