Eva.-Lo logramos, lo logramos, ¡lo logramos! - cantaban Axel, Gabriel y ivan mientras entrabamos a casa.
-les pegaron por impulsivos. - cante burlándome.
-no te invitaron. - cantaron juntos.
-toma por metiche. - se burló elias.
Una mueca de disgusto se hizo presente en mi rostro. Me fui a la cocina, abrí la nevera, saqué una botella de agua, cerré la nevera y me di la vuelta.
-BU! - grito elias asustándome.
-AH! - grite y lo golpee en la nariz con la botella. - Eso no se hace.
-romperme la nariz tampoco. - dijo con una sonrisa sarcástica.
Suspire hondo, revise su nariz y estaba perfectamente. me di cuenta que estábamos solos, pase mis brazos por su cintura y lo abrace fuertemente, su perfume seguía impregnado en su camisa, es un olor tan dulce, pero a la vez cítrico y fuerte, es tan inconfundible.
- ¿estas bien? - pregunto mientras me abrazaba de vuelta.
-sí, perfectamente bien. - me reí un poco.
Me parecía tan irónico esto, yo abrazando a este idiota después de todo lo que trate de evitar su presencia, pero bueno, tal vez no esté mal, quizás por ahora este bien. Me separe un poco del abrazo y lo mire.
-es extraño. - dijo sin mirarme. - no me querías cerca y ahora me estás dando un buen abrazo.
-no te acostumbres. - me separé del abrazo y me dirigí a la sala, el me detuvo tomando mi mano.
- ¿cuándo me dirás la verdad? - me pregunto, sabía que no me faltaba mucho para contárselo.
- ¿cuándo me dirás la tuya? - respondí con otra pregunta.
Nos quedamos en silencio, miré su mano con la mía y no pude evitar tener un deja vu de las otras veces que lo ha hecho. Siempre es una sensación tan diferente, tan pura, tan sincera, tan limpia y única, sonara cliché y extremadamente cursi, pero no lo quiero aceptar. No quiero aceptar lo que él me está haciendo sentir.
-Tienes una mano muy grande. - dije cambiando de tema ya que él no tenía intenciones de contestar.
- ¿mis dedos han estado dentro de ti y ahora notas lo grande de mi mano? - preguntó sarcásticamente haciéndome ruborizar- no sé cómo te sentirás cuando veas al que tengo abajo.
-y el idiota aparece. - sonreí sin gracia y me fui de la cocina.
-no siempre puedo ser un cursi, tú eres igual o peor. - se defendió mientras me seguía.
Me senté en el piso al lado de malia, elias se sentó en un sofá frente a mí. Miré atentamente a haruka, estaba lista para abrir la caja, nos miró a todos uno por uno, no pude evitar imitarla.
Ivan estaba con axel riéndose de sus golpes, gabriel también estaba burlándose, aunque tenía a oslin sentado sobre él, le daba algunos golpecitos a ivan para molestarle. Naomi estaba mirando a gael con los ojos entrecerrados, algo me decía que esos dos tenían problemas en el paraíso, pero sabía que estarían bien. Tristan se mantenía serio como siempre, aunque se notaba un poco los nervios que tenía.
ESTÁS LEYENDO
MDT: Mi querido entrometido
Ficção AdolescenteLa confianza es un arma de doble filo, la curiosidad igual. Elias ya paso por mucho, vivió cosas que no le desearia a nadie al igual que eva, pero ya sabemos como va esto. El entrometido de Elias tratando de ser un héroe en la vida de Eva, se convir...