Capitulo 47: Judas pago condena

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Eva

Me quede mirándola fijamente, su sonrisa se ensancho, levantó el arma con lentitud acelerando los latidos de mi corazón, el sudor caía por mi frente de manera lenta. Los ojos de Elias me miraban con perdón, como si de una manera tratara de disculparse, sus labios temblaban, su cuerpo igual.

— Está bien... —susurre para tratar de darle las fuerzas que ambos nos faltaban.

— Eva. —su voz sonó quebrada.

— E-Elias... —Tartamudee su nombre ya al borde de las lágrimas.

di un paso al frente, ella quito el seguro. Coloque su arma en la cabeza de Elias mientras acariciaba su propia mejilla, como si le pareciera un chiste.

— No lo hagas... —Le rogué como última esperanza.

— La reina, siempre hace lo que quiere. —dicho esto jalo el gatillo disparando directamente a la cabeza de Elias.

— ¡No! —Grite, acompañándolo de otro grito desgarrador.

Grite, grite con más fuerza como si eso lo fuera a traer de vuelta.

— Eva. —escuche como decía mi nombre.

El no está...

— Eva.

se repetía una y otra vez en mi cabeza.

— ¡Eva!

Abrí los ojos de golpe mientras temblaba, mi respiración estaba exageradamente acelerada. Sentí unas manos acunar mi rostro entre ellas.

— Eva?... Hermosa solo fue una pesadilla. —su voz sonó como un calmante ante mi malestar.

— Estás bien... —conteste inmediatamente.

Me subí sobre el y lo abrace escondiendo mi cabeza en su cuello, mientras calmaba mis lagrimas el acariciaba mi espalda sin prisa alguna.

— Si, estoy bien hermosa. —me separe un poco de el para verlo a los ojos.— mi pequeña de ojos marrones parece tener lagunas de pena en estos.

Sonrei un poco ante sus palabras, lo bese y puse su frente contra la mía.

— Estoy aquí. Todo está bien. —sus palabras para reconfortarme solo me daban más paz, pero aún así, no era suficiente.

el fin de semana ya había pasado en un silencio extraño, nadie habló, nadie comentó, nadie aportó nada, sólo estuvimos en silencio como si fuera un luto propio a nuestras mentes. Ivan decidió no estar con nosotros por un tiempo para disimular un poco más, aunque eso me parecía imposible, me mude con Elias directamente a esta casa en cambio, Dahianna sin hacer caso a advertencias decidió irse a vivir con Axel los Chicos.

El estrés me está consumiendo, el saber que lo que está pasando ya es inevitable me está agobiando. Ahora esta pesadilla, vuelve mi miedo aún mayor.

Perder a Elias es una disyuntiva que me aterra sufrir, no puedo, no podría, me siento avergonzada al darme cuenta de lo especial que es Elias para mi. De lo mucho que lo Amo.

Además Owen... muchos dirán que el no tiene relevancia como tal, pero la tiene, de una manera u otra el la tiene.

Necesitaba dejar ir esta tensión, esta desesperación y conocía una manera, pero a la vez sentía que no era apropiada para el momento o bueno, lo es bastante, pero no quiero que el me vea de esa manera.

Empecé a sollozar, ya no podía aguantarlo más, era demasiado duro todo esto, no estoy preparada para esto. Tengo apenas 17 años, quiero vivir una vida normal, ya mate, ya robe, ya hice cosas horribles, pero no quiero esto, quiero vivir, pero no escapando.

MDT: Mi querido entrometidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora