MDT: Mi querido entrometido

Capitulo 43: El teatro

Elias.

La cena había transcurrido más calmada de lo que esperaba, no puedo negar la inquietud que me genera Destiny en este lugar. Mucho más la presencia de Cupido y los demás.

Sentí algo rozar con mi pierna, supe inmediatamente quien era, la mire de reojo analizando que quería hacer, Destiny simplemente sonrió como si quisiera fastidiarme más, baje mi mano disimuladamente sin que Eva lo notara y aprovechando la confusión de Destiny al creer que iba a responder a su llamada aprete mi mano en su tobillo al punto de lastimarla un poco.

— ¿Escucharon quien murió? —La pregunta de Steven Ayudó a camuflar mi situación con la anterior mencionada.

— No se, no soy un emisario de la muerte. —El comentario de Pietro me hizo sonreír, el padrastro de Fhanny era un hombre muy cómico en toda ocasión.

— Samatha Moore, la señora dueña de "¿un café?" . —Me tense al escuchar eso.

Samantha?

La mujer con la que solo hable una vez y fue como si hubiera cambiado mi vida y suerte, ya no está. Muchas veces había pensado en ir y agradecerle de nuevo, pero ya no podía. Sentí la mano de Eva mi hombro.

— ¡oh! —exclamó Acuario con una cara de pena y impresión.— Si, escuche eso, parecía digno de una Fotografía. Le arrancaron un ojo y luego la ahorcaron, qué pena pobre mujer.

Esta mujer no puede asustarme más.

— ¿La conocías cariño? —preguntó Ivanna al notar lo tensó que estaba, negué con un leve movimiento de cabeza y continué con mi comida, al igual que los demas.

Seguía pensando continuamente, ¿Quien fue capaz de hacerle eso a una mujer como ella? Se veía tan dulce y buena, como si fuera un ángel, odiare hablar con Owen, pero esto lo tengo que saber. Los minutos pasaron más rápido de lo que esperaba hasta que terminamos de comer.

— Chicas porque no pasan un rato al salón, los hombres tomaremos un wiskhey. —No me extrañó la propuesta de mi padre— Además Eva y Malia , si mis hijos los eligieron antes que a cualquier otra chica debió ser por algo bueno.

— Sigo preguntándome que de bueno. —Murmuró Destiny en voz baja.

— La edad por ejemplo. —Respondió de igual manera Eva.

No pude evitar sonríe un poco ante la respuesta de mi novia, pero a la vez tuve un presentimiento poco gratificante dentro de mi y yo sabía muy bien la razón.

— Golpe bajo... —murmuró Ivanna apoyando a Eva.

— Como tu autoestima. —respondió Aleyda.

Me quede mirándola fijamente, estaba a nada de decir algo y ponerla en su lugar, esa mujer es la culpable de muchas cosas que me han pasado. Esa actitud cruel y de víbora hipócrita solo la posee ella.

— Bien, vamos al salón. —invitó Ivanna mientras salía de la cocina para acabar con esta riña.

Detrás de Ivanna se fueron Destiny y Aleyda no sin antes darme una mirada poco respetuosa y llena de morbo. Acuario se quedó de último, ella miraba fijamente a cupido el cual aceptaba claramente la pelea de miradas. Fijé mi vista en Eva y sonreí un poco.

— Bonita, ¿segura que quieres hablar con ellas a solas? —Pregunte.

— Si, estaré bien, pero ¿tú lo estás? —Sabía que aún estaba preocupada por mi reacción de hace un rato, pero trataba de disimularlo lo mejor posible.

— Fue triste, gracias a ella supe que iba a conocerte. —murmuré con dificultad, sus labios tocaron delicadamente los míos.

— Estoy agradecida con ella. —le dedique una pequeña sonrisa acompañada de un asentimiento de cabeza.