500 Margaritas

Capítulo 6

~19 DE JULIO~

⚜️ JOYCE ⚜️

No había vuelto a cruzar palabras con Byron desde hacía días en nuestro lugar especial.

Frente a nuestras familias hablábamos lo menos posible e incluso intentaba esquivar su mirada en cuanto nos cruzábamos.

¿Qué se preocupaba por mí había dicho? ¡Y una mierda! Con perdón de la palabra. Ese no se preocupaba por nadie más que no fuera su propio ombligo o su madre...

-¿Me estás escuchando, amiga?

-¿Qué? Disculpa, Summy...

Este era otro tema: mi mejor amiga Summer y hermana Byron.

Summer no era tonta, y ya me había insinuado en más de una ocasión si me pasaba algo con su hermano. Mi respuesta siempre era negativa.

“Por supuesto que no.”

“¿Qué me va a pasar con él?”

“Estamos como siempre.”

Pero por mucho que yo siguiera fingiendo que mi relación con Byron estaba bien, ella seguía en sus trece sin darse por vencida.

-Decía que creo que le gustas a Cobby.

-¡¿Qué?! –Pregunté un poco más alto de lo habitual al oír su frase. –¿Pero qué dices?

-Sí, sí. Esas miraditas que te hecha no son normales... –Murmuró ella moviendo las cejas pícaramente. –¿O no las has notado?

-Claro que no, Summy. Lo que pasa es que es muy simpático y siempre...

-Claro, simpático... –Canturreó echándose el pelo hacia atrás. –¿Algún adjetivo más? ¿Gracioso? ¿Carismático? ¿Guapo? ¿Hermoso?

-Pues sí, es todo eso. –Summer abrió los ojos de par en par al no esperar mi contestación. –Pero que sea todo eso no significa nada, Summy. ¿O qué crees? ¿Qué todos los chicos que sean graciosos, guapos y carismáticos tienen que gustarme?

-Y hermoso. –Rodé los ojos mientras que ella reía.

-Lo que sea. Eso no significa nada. Al igual que tampoco significa nada que él sea simpático conmigo. Tú lo conoces más que yo, ya tienes que estar acostumbrada a como es.

-En eso si tienes razón... –Volví a rodar los ojos bajo su mirada pensativa.

Como todos los veranos, nuestra pandilla siempre iba junta a todos lados, y puesto que este año se nos habían agregado dos personas más... Una de ellas sobraba para mí, pero no habíamos podido dejarlos de lado. Por lo que, en consecuencia de querer evitar a toda costa a cierta persona que no quería nombrar, me había acercado más a Cobby.

Lo sé, es su mejor amigo y bla, bla, bla... Pero como ya había dicho, el chico era súper simpático y agradable conmigo. ¡Siempre se encargaba de hacerme reír aunque no quisiera!

-¿En qué nube te quedaste, amiga?

-Hmm... Solo pensaba... –La miré inquisitivamente para que siguiera hablando. –Creo que a la que le gusta es a mí...

-¡¿Qué?!

-¡Shh! ¡Baja la voz! –Gritó tapándome la boca con sus manos mientras que comprobaba que nadie a nuestro alrededor nos hubiera oído.