500 Margaritas

Capítulo 32

⚜️ NARRADOR OMNISCIENTE ⚜️

FLASHBACK

-¿Estás seguro de esto? –El chico asintió sin titubear ni una vez. –Sabes que tus padres me matan si se enteran, ¿verdad?

-Lo sé, pero fueron ellos los que decidieron hacerte mi padrino. Así que si lo eres para las malas, también lo eres para las buenas.

-Hmm... Totalmente digno hijo de tu padre... –Liam Reened firmó la autorización frente a él antes de mirar a su sobrino y ahijado. –Espero que estés tomando la decisión acertada, Byron. Esto es... Esto es un paso muy grande para un...

-Tío Liam, no. Si hubiera querido oír toda esa charla, hubiera ido a hablarlo con mis padres directamente, ¿no crees?

-Pero yo soy el adulto aquí. Tengo que ejercer como tal. –Byron rodó los ojos antes de intentar quitarle el papel a su tío, pero este no lo permitió. –¿Qué pasa con esa muchachita?

-¿Qué pasa con ella?

-¿Qué tiene ella que decir en todo esto? Supongo que sus padres tampoco lo saben, ¿verdad?

-Por supuesto que no, tío. Joy y yo queremos llevarlo en secreto.

-¿Puedo saber al menos el día que será?

-Pronto vamos a viajar a Las Vegas con Cobby y las chicas. Así que será ese fin de semana.

-Byron... –El hombre suspiró mirando nuevamente la hoja de papel que tenía en sus manos. –Espero no estar equivocandome con esto...

-Amo a Joy, tío Liam. Y sé con ciencia cierta que ella me ama a mí

-Bien, bien. No le daré más vueltas al asunto entonces si tan decidido lo tienes.

-¡Gracias! –Gritó el joven emocionado cogiendo la hoja de papel antes de que su tío se arrepintiera de ello.

FIN DEL FLASHBACK

⚜️ JOYCE ⚜️

Seguí canturreando una canción por lo bajo sin dejar de acariciar la espalda de Byron en ningún momento. 

Haberlo visto llorando por el suelo me había impactado mucho. Nunca en mi vida lo había visto así de debastado y eso me rompía el corazón.

Seguidamente, lo que hice fue acudir a su encuentro importándome muy poco empaparme por completo con el agua de la ducha.

Así que aquí estaba, aún sentada dentro de la ducha con la cabeza de Byron apoyada en mis piernas.

Sabía que lo que necesitaba en estos momentos era estar tranquilo y relajado, y a mí no me importaba nada más ahora mismo que no fuera su bienestar.

El motivo por el que se encontraba así aún era desconocido para mí, pero esperaría todo el tiempo del mundo hasta que él estuviera preparado para hablar.

-L-lo siento, Joy...

-Shh... No te disculpes por nada, By... ¿Cómo había dicho Elvis? Para lo bueno y para lo malo... –Alzó la mirada en busca de mis ojos mientras que yo sonreía queriendo transmitirle todo mi amor y apoyo. –No sé que es lo que te pasa, By, pero no importa siempre y cuando estemos juntos.